Capitulo.31

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Tus demonios y mis cicatrices

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Tus demonios y mis cicatrices.

Valtor.

El vibrar de la madera al lado de mi cabeza estaba molestándome y lleva hostigándome hace mas de una hora en la que intento seguir descansando pero es mas que molesto.

A mi enervamiento se suma el sol que impacta en mi rostro en el momento que las cortinas por protocolo se abren, el sistema de la casa de Mikayla es igual a una futurista.

Con nada de paciencia estiro el brazo tomando el movil que ni veo, solo contesto a la llamada que no a parado de insistir.

Llamada, Hotton.

—Capitana Moore, Buenos dias... Bennet me puso al tanto de su estado de salud y yo quería saber si se encontraba bien... P-Podría ir a ayudarla con el trabajo atrasado que tiene y tal vez hablar..

—No sabia que los sargentos se preocupaban demasiado por sus superiores, no creo haber recibido una llamada tuya cuando me volaron la cabeza y fui sepultado por los cimientos de una casa ¿O solo tienes esa clase de hospitalidad con lo ajeno?.

—Y-Yo... Coronel ¿Usted y la capitana?...

—Te quiero a millas de lo que es Mío o te mandare a que controles las celdas del Purgatorio por el resto de tu miserable vida.

Decline la llamada sin oir alegato de su parte, el movil cayo sobre la mesita de luz a la vez que una pequeña cosa se mueve inquieta en el otro lado de la cama.

El castañeo de sus dientes me resulta curioso ya que no puede tratarse de frio, la habitación esta aclimatada para elevar la temperatura de ambos pero su cuerpo esta mas que helado.

Me recuesto de medio lado trayendo su pequeño ser frio hacia mi pecho y solo me toma un movimiento para tenerla envuelta en mis brazos, el cabello negro es una cortina oscura que cubre su rostro pálido.

No me molesta el acercamiento que la pone a respirar sobre mi torax, sus exhalaciones aterrizan en mi piel y no generan ese escalofrió que me retuerce las extremidades. Solo vuelve a otorgarme esa tranquilidad que merma las voces de los miles de demonios que poseo.

Con la punta de los dedos trazo el perfilado menton que tiene sintiendo la textura suave de su piel blanca, me pierdo al sumirme de mas en este limbo caótico que me enriada mas en su nido de caprichos y berrinches que pueden hacer mierda la mitad del planeta.

La nariz pequeña manchada de esos puntos cafés me trazan el camino a sus pómulos y encuentro la constelación debajo de su ojo izquierdo. los tres puntos se unen como las tres estrellas del cielo que forman el cinturón de Orión.

«Se embelesa con las estrellas sin saber que carga con ellas.»

El anhelo es mas grande que mi negación al no querer quedar en ridículo a la hora de besarla y que se despierte, pero es este impulso que me lleva a querer devorarla de apoco logrando que entreabra esas ventanas destellantes que forman una tormenta.

Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora