Capitulo.40

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Fuego sobre hielo

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Fuego sobre hielo.

Valtor.

Una llovizna espesa me cae sobre la cabeza y me empapa el traje logrando que las gotas sean un calmante para este ardor que desprende mi anatomía.

Mi cuerpo se siente caliente a tal grado que no soporto nada, en donde todo me duele o me molesta y el alcohol ya no es un calmante.

Sigo con la mente echa un asco en donde cada cosa que pienso es querer romperle el cráneo a alguien, ya no controlo lo que pase, ni lo que pueda hacerme mal.

—No tenemos rastros de Alina—Oslo se queda a mi lado colocándome la sombrilla sobre la cabeza.—en la noche se dio la alerta y su rastreador se perdio.. el joven Alec tampoco sabe en donde puede estar.

—¿Y Varlam?.—Increpe recordando que deje a esa sabandija a cargo de Mikayla.

Ayer recibí una llamada que habían entrando a mi penthouse para llevarse a Alina por la fuerza apenas había comenzado a beber en el bar, me distraje un momento y ya me estaban robando dos cosas pero no iba a dar el brazo a torcer.

—Tampoco contesta pero ya desplegamos un anillo que ira a recorrer la zona de los bares, tal vez ellos sigan dentro o la señorita este en su casa.

No tengo uso de rastreadores.. de los miles que coloco en todas las personas que me rodean ninguno funciona.

Es una clase de chiste mal contado.

—Repíteme lo que sucedió ayer.—Le exijo haciendo uso de mis neuronas porque ya estoy por perder la cabeza con tanto problema suelto.

Oslo da un largo suspiro antes de comenzar con la agonía.

—Usaron las escaleras de incendio y aprovecharon la ausencia de los vory cuando estos lo escoltaron a usted hacia el bar, los Kryshas estaban controlando las avionetas y los Boyevik se encargaban de lo que mando a buscar hace dias—Hace una pausa viendo caer la llovizna.—con todos trabajando dieron el golpe, rompieron la puerta por donde suele sacar a Miss Anna y entraron por la fuerza.

Todos estuvieron controlando mis pasos, pero hay muchas personas que quieren darme un tiro en la cabeza y la lista que tengo ahora no me ayuda porque no puedo perder tiempo.

Desde el secuestro en Groenlandia los Sergev desaparecieron pero los Kryshas los encontraron y los enviaron a la Kletka, tengo al viejo mas no a Abel y ese inutil de Pierre.

Viktoria tambien se volvio un fantasma al igual que su esposo.

—¿En donde esta Douglas?.—Indague al notar que me falto un ultimo cavo suelto.

—A las afueras de la ciudad—Responde inmediatamente.—su rastreador se activo en la madrugada, al parecer volvió de Rusia.

«Ese viejo sabe algo.»

Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora