Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.

Capitulo.10

Maldita cría.

Mikayla

La luz... La maldita luz que quema mis retinas y me deja ciega me obliga a llevar lentes oscuros como si estuviera de incógnito.

Mí cabeza dolía, la garganta me picaba y este cosquilleo en mí nariz me ponía a apretar los dientes al contener el estornudo.

Había mucho ruido en el bar, las luces brillaban demaciado para ser de día y las ganas de pegarme un tiro seguían latentes.

Los recuerdos de ayer me dan miles de abofetadas mentales, ¿Cómo pude ceder? ¿Cómo demonios volví a acostarme con el?.

<<Estoy jodida.>>

—Underboss hoy vendrán los oficiales, recuerde que su reunión es en cinco minutos.—Salvatore miro su reloj de plata mientras yo veo que parte del cuerpo de Giovanni cortar.

El hijo de Seth lleva secuestrado unos cuantos días bajo la luz tenue de un foco que titila a cada nada, la música que hay en la bodega subterránea jamás te permite dormir así que tiene un hermoso humor esta mañana.

<<Además de estar sobrio.>>

No tendría que estar aquí pero esto te ganas cuando eres demasiado mimado y te adueñas de cosas que no te pertenecen.

—Puedo hacer muchas cosas en esos cinco minutos pero... ¿Tu que quieres hacer, Giovanni?.

Coloque mí pie en medio de sus muslos justo en el borde de la silla de metal apretando sus genitales con mis botas.

Un ruido poco varonil salió de su boca.

—Le diré a la tía...

—Dile ¡Vamos! llama a mí madre y dile porque te tengo aquí en vez de matarte por usar dinero y poder que no es tuyo.—Me puse en pie, mí mano aterrizó en un lado de su rostro y escupió un poco de sangre con tremendo bofetón.

Tengo demasiados pensamientos oscuros que me recorren la mente en estos últimos instantes, querer tomar el control de la cadena de bares como de la organización solo por ser hijo de un caporegime es un insulto.

Hubo demasiados despidos como renuncias por su culpa, la mayoría de los mercenarios no vuelven de sus misiones por su culpa ya que los préstamos de droga que hizo con las mafias negociantes se encargaron de matarlos como advertencia.

Manejo mí negocio como si fuera suyo, lo hizo y no cumplió con todo lo que se requería.

¡Nos puso en vergüenza!.

—El honor... el honor de las ocho mafias más poderosas se vio manchado por tu culpa ¿Lo entiendes? ¿Si captas lo que has echo?.—Apoye todo mí peso en mí rodilla apretando aún más su miembro con mí suela.

—¡Fue un error!.—Chillo.

—Y por eso pagarás cada uno de tus errores.

Palmee su rostro deteniendo la llamada en curso que mantenía con su padre, respeto a Seth, no a su hijo y por ello dejaré en manos de su creador el castigo y le daré un adicional solo para sentirme "saciada".