Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.

Capitulo.05

La rabia de los Moore.

Mikayla

Como si fuera poca cosa... ¡Yo! Mikayla Moore ¿Poca cosa? Jamás, antes muerta que ser alguien a quien puedan pisotear.

El sol entraba desde la ventana logrando que apriete los dientes apenas comprobé que ya se hizo de dia, no dormi en toda la noche por lidiar con mis propios demonios queriendo ir comprobarle que tan poca cosa es el ¡Estupido!.

—¿Ya puedes dejar de hablar entre dientes? Llevas toda la madrugada maldiciendo en otro idioma, hasta das miedo ¿Debo llamar a un sacerdote?.

Olivia se puso en pie a penas el despertador comenzó a sonar en la mesita de luz, me miraba con curiosidad, lo hizo desde que volvi de la oficina de ese imbecil y no dije ni media palabra de lo que ocurrió ahi dentro.

—No voy a disculparme.—Me sincere tapandome la cabeza con el cobertor.

Estaba que me llevaban los demonios y mis malditos ancestros.

—Yo se que no te vales de disculpas asi que cuéntame que sucedio ¿A quien le tenemos que disparar?.

Arrojo todo su peso sobre mi cuerpo logrando asfixiarme por completo, descubrí un poco mis ojos y me choque con los suyos a pocos centímetros. Esperaba una respuesta mia como si fuéramos amigas.

—Si te digo que hay que dispararle al coronel ¿Lo arias?.—Su gesto me dejo algo nerviosa, alzo ambas cejas formando una O con sus labios sin decir nada.

—¡Claro! Puedo decir que se me atravesó en una mision y no lo vi, le echo la culpa a las lentillas que me obligan a usar.

Me guiño un ojo apoyando su dedo en mi nariz, luego de eso se incorporo quitándome el cobertor para arrastrarme lejos de la cama. No habia descansado nada, a penas llegue me duche y me sumí en mi tortura medieval.

—El y Elijah dijeron que soy poca cosa...

Me sentia una idiota por decirle pero por algun motivo me vi impulsada a hacerlo, ella es amiga de ambos, tal vez quiera decirme que al menos el moreno no es asi...

—¡¿Que?!—Totalmente espantada se dio la vuelta para verme sin dejar que siga hablando.—¡¿Elijah?! ¡Ese maldito imbécil dijo eso?, ¿Estas cien porciento segura?.

Asentí quitándome el pijama volviendo a ponerme la falda que me cubre solamente el trasero, los muslos me dolian por el trato brusco y los magullones que me dejo ese puto crio al manosearme libremente. Si no fuera por la informacion ya le hubiera cortado los dedos y se estuviera masturbando con dos muñones.

En tanto ella se quedo en silencio terminandose de cepillar las hebras castañas yo intentaba colocarme la camisa limpia que tenia de mas en mi closet, una sensación extrañan me recorre el cuerpo desde que sali de esa aula, tenia un mal presentimiento de todo lo que hacia y estaba por hacer.