Hay una pesadilla en mí mente.
Valtor
La cabeza me duele y la cien me palpita hasta dejarme desorientado, estoy en mi habitación pero no se como llegue a este lugar cuando yo estaba en la Kletka con muchas sumisas a mi alrededor.
Recuerdo que estaba con demasiadas mujeres a mi alrededor, en jaulas, sobre las mesas, el alcohol no faltaba en ninguna ocasión y hasta lo utilizaba en al follar con todas a la vez, todo lo demás es borroso...
«La cabeza me duele.»
Mi mente arroja pequeños recuerdos combinados con sueños que lucen a pesadilla, la espalda me duele como también el torso. Toco mi pecho queriendo sacarme de encima la cosa pesada que tengo pero me topo con algo duro y frio que no me permite apartarlo.
Abro los ojos al percibir como Killer me llena de su saliva las mejillas, planto las manos en la superficie que deseaba apartar poniéndome en pie del suelo observando como un huracán arraso con las cosas de mi habitación.
¿Qué mierda?.
Tropiezo con algunas lamparas y cristales apartando a los vástagos que se me plantan en frente asegurándose que este bien y no muerto, podía considerar haber estado muerto por minutos ya que el reloj que controla mis pulsaciones vuelve a la normalidad luego de despertar.
La luz del día entra por la alcoba reflejando algo en el pie de los barrotes de la cama, el destello que suelta la piedra me atormenta la mente con miles de cosas que me tienen mareado y hasta podría decir que me sangrara la nariz.
«¿Estuvo aquí?.»
Sujete el collar observando el color celeste que deslumbra mis ojos, era algo pequeño que proyecta miles de palabras al dejar que un rayo de sol se asenté en la piedra. Eran muchos idiomas que no entendía ya que mis ojos veían borroso.
"¿Eres mía?" "Si, soy tuya" El rostro rojizo y el cabello alborotado me tensa las extremidades al darme cuenta que no fue un sueño, ella me trajo aquí..
—Veo que ya despertó de su hibernación por ingesta de alcohol en exceso, dígame ¿Se dignara en salir de este lugar o debo llamar a la señorita para que lo saque?.—Miss Anna me daba una mirada de odio al hablarme y no recuerdo haberla echo enojar, en realidad no recuerdo mucho.
—No se de que hablas.
Presione el puente de mi nariz queriendo que la punzada que siento en la cabeza desaparezca o me volveré un demente del dolor.
—¿No recuerda nada?.—Se me acerco doblando las cobijas que estaban regadas por el suelo.
Sacudí la cabeza sacando a los vástagos de mi cama antes de que la llenen de pelos, seria darle demasiados libertinajes a estas sabandijas que tendrían que haber ido a su paseo mañanero.
—Anna ya llame al de la funeraria, dijo que un cajón de...—Morris se quedo en silencio al verme sentado en la esquina de mi cama, lo veía esperando que siguiera con su broma estúpida.—Joven amo, ya despertó de un hibernación.
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Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.
ActionItalia es la cuna de las mafias más poderosas y letales a nivel mundial, mí isla, es mí maldito hogar además de mí condena. Pero jamás mí perdición porque ese título se lo ganó el hombre de ojos vacíos al que todos llaman Coronel, Valtor Prescot...