Trampas y presas.
Masón.
Caminan sobre tacones delgados, se veían como dos agujas que sostienen toda su anatomía, como una tortura a la que se someten solo para verse apetecibles y a ello le suman las bragas diminutas de varios colores o sedas brillosas, también están los sostenes transparentes que dejan ver más de lo que uno puede imaginar.
No tardaron mucho en hacer desfilar a miles de mujeres en mí sala, no se que hacen aquí, estoy intentando sumirme en alcohol pero un arsenal de coños invadió mí casa.
Trazo el borde del vaso de whisky puro oliendo ese hedor tabaco puro que desprende el habano, una nube gris y espesa se cierne sobre mí cabeza impregnándose en mi ropa.
Veo las piernas delgadas, carnosas o sutiles, van y vienen ofreciendo sus servicios de los cuales no quiero ninguno.
<<Ninguna llama mí atención.>>
—Fueron enviadas por las mafias amigas como un obsequio, el jefe de la Camorra debe tener al menos unas cinco esclavas sexuales en su poder.—Me comenta Joseph paseando los dedos sobre su iPad.
—Sabes que no las necesito.
Cruce miradas con mí mano derecha y este asintió haciendo un gesto poco amistoso.
—Lo se, pero no podemos rechazarlas porque se toma como un insulto ¿Si comprende?.
Respiro hondo viendo que traen más mujeres pero estás se ven más pequeñas que las antiguas, son diez de diferentes nacionalidades, varían las figuras, menudas de piernas esbeltas, cabello negro, rubio o cobrizo, de ojos cafés, azules, grises o celestes.
Entran en una fila que se para frente a mí viendo hacia todos lados menos a mí rostro aunque una que sobre sale entre las nueve que restan me observa.
No debe medir más de 1,69 de altura, caderas anchas, cintura mediana, senos pequeños pero trasero de prostituta recién echa.
De piel blanca como la nieve y cabello rubio, ojos celestes acompañados de esas pestañas risadas. Boca pequeña y rosada.
La ropa de encaje que trae le reluce bien el cuerpo, sus curvas prominentes y remarcadas son algo que no se puede evitar ver. Aunque luce como un cordero asustadizo al que se le vuelven diminutas las pupilas cuando cruza miradas conmigo.
—¿Quién es la rubia?.—Señalo a la única de cabellera dorada en la hilera.
—Melanka Demidov—Responde viendo su expediente.—ascendencia rusa, padres muertos, sin hermanos o otros familiares. Estudiaba artes visuales antes de ser secuestrada por los 'Ndrangheta... de veintidós años señor.
Paseo los ojos desde sus pies hasta el último cabello que le cuelga desde la cabeza, tiene las manos delante de su cuerpo apretándose los dedos con ese desespero ansioso, algo familiar.
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Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.
AcciónItalia es la cuna de las mafias más poderosas y letales a nivel mundial, mí isla, es mí maldito hogar además de mí condena. Pero jamás mí perdición porque ese título se lo ganó el hombre de ojos vacíos al que todos llaman Coronel, Valtor Prescot...