Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.

Capitulo.09

Me arrepiento.

Valtor

Deseche la infusión que parecía veneno en el lavaplatos llevándome una mala mirada de Miss Anna la cual había pasado toda la mañana hirviéndolo, esto no era una clase de Té calmante, era algún tipo de veneno agrio y asqueroso.

El mal sabor de boca no se me borraba desde el lunes y aunque quisiera olvidar las palabras, seguir con el castigo las venas me arden cuando evoco sus palabras usando a Allerick como un salva vidas además de verlos juntos fuera de la central.

Esa mierda debe morir.

—Su primo a estado llamando incesantemente joven amo, pide verlo o tener otro encuentro... amenazó con sacarle algo que a usted le guste si no cedía a su demanda.—Deslizo el movil gris sobre la barra de mármol dejando que vea el texto infinito que envió Zhenya.

—Le deseo suerte entonces.

Aparte el aparato al oir como las puertas del elevador se abrieron y los pasos duros resonaron en mi suelo, el olor a colonia barata me inundo la nariz como también me jode los sentidos.

Venía solo con un ramo de flores entre las manos, estaban algo marchitas y destrozadas no comprendo porque las conserva o tal vez las saco de un panteón.

—Que carajos haces en mi casa, Allerick.—Pregunte elevando la mano apenas vi como mis guardaespaldas estaban por sacarlo de las greñas.

El simple gesto los devolvió a sus puestos dejando que el parasito que tengo enfrente se adentre mas a mi casa, desecho las margaritas en la caneca yendo a abrir cada gaveta de la cocina ganándose un ceño agrio de Miss Anna.

—No tiene permitido hacer eso—Refuto la anciana que tomaba la escoba.—no es su casa..

—Callate, ¿Quién te dio el permiso para hablar?.

Examine su cuerpo intentando encontrar algo que me diga que lo tiene tan histérico, mi ama de llaves frunció los labios al notar que no digo nada por el salvajismo que el parásito tiene con ella y decide irse de la cocina refunfuñando.

—Me retiro joven amo, este lugar ya se infesto de parásitos.—Morris se fue detras de Anna en segundos cuando se oían los murmullos de la anciana maldiciendo a Allerick.

Lo vi desaparecer como también se fueron mis guardaespaldas hacia la sala haciéndose los idiotas, tengo un humor del diablo y solo dejan que mate en paz a mi parásito.

—Irrumpes mi casa, insultas al personal y te tomas la libertad de beber uno de mis Whiskys más costosos ¿Acaso quieres morir?.

Sujete el cuello de la botella mandandolo hacia el lavabo en donde se estrella y esparce miles de vidrios sobre Allerick, no vio venir el golpe, se quedó estático guardando silencio.

Primero es una mierda y luego otra.

—¡No está! Fui con su imbecil gemelo para que me diera la cara y solo la oculto diciendo que no está aquí, que ella ya no es mi maldita novia. ¡Te pedí que la cuidaras y ahora ve lo que sucedió! .—Me miro rabioso a lo que yo solo me le rei de su incompetencia.