Tu mundo y mi mundo (MJ fanfic)

42: La Revelación

Victoria estaba sentada en la consulta del doctor, su corazón latiendo con fuerza mientras esperaba los resultados. Cuando el doctor entró, con una expresión seria pero amable, supo que algo importante estaba a punto de suceder.

—Victoria —comenzó el doctor—, los resultados han confirmado que estás embarazada.

En ese momento, sintió como si el suelo se moviera debajo de sus pies. Las palabras resonaban en su cabeza, pero parecía no poder procesarlas del todo. Estaba en shock y asustada, con mil pensamientos atropellándose en su mente. Agradeció al doctor en voz baja y salió del consultorio, sus pasos automáticos llevándola fuera del hospital.

Al salir, se topó con Michael, quien venía de llevar a las niñas a la escuela. Michael estaba más que feliz de verla, con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Victoria! —exclamó, acercándose a ella con entusiasmo—. ¿Te han dado el día libre?

Victoria asintió lentamente, su mente todavía sumida en un torbellino de emociones.

—Sí, me han dado el día libre —respondió, tratando de mantener la compostura.

Michael, sin notar su estado de ánimo, la abrazó con cariño.

—¡Qué bien! Así podemos pasar tiempo juntos a solas —dijo, su alegría evidente.

Victoria asintió de nuevo, disociada y perdida en sus pensamientos. Michael la tomó de la mano y comenzaron a caminar juntos, pero ella apenas registraba lo que sucedía a su alrededor.

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Esa misma tarde, después de haber pasado el día juntos, Victoria y Michael estaban acostados en la cama. Ambos estaban sin ropa pero cubiertos hasta el cuello con la frazada. Michael hablaba sobre sus planes para el futuro, pero Victoria apenas lo escuchaba, sumida en sus pensamientos.

Finalmente, Michael notó su distracción y se giró hacia ella, mirándola fijamente.

—Victoria, ¿qué está pasando? —preguntó con preocupación—. Has estado ausente todo el día.

Victoria no respondió de inmediato, sus ojos llenos de miedo e incertidumbre.

—¿Es algo que hice? —insistió Michael—. ¿Hay alguien más? ¿Es Jermaine?

Victoria, ofendida por sus preguntas, lo miró con incredulidad.

—¡¿Cómo puedes pensar eso?! —exclamó, su voz elevándose—. ¿De verdad crees que te engañaría con Jermaine?

Michael retrocedió un poco, sorprendido por su reacción.

—No es eso, es solo que... no sé qué pensar. Estás tan distante, tan diferente.

Victoria tomó una profunda respiración, sintiendo que la presión dentro de ella estaba a punto de explotar. Sin más preámbulos, las palabras salieron de su boca antes de que pudiera detenerse.

—Estoy embarazada.

Michael se quedó en silencio, sus ojos abiertos de par en par. Por un momento, Victoria no supo cómo interpretarlo. Pero luego, vio que sus ojos se llenaban de lágrimas de emoción.

—¿En serio? —preguntó, su voz temblorosa.

Victoria asintió, aún en shock por su propia confesión.

—Sí, en serio.

Michael comenzó a llorar de alegría, una enorme sonrisa extendiéndose por su rostro. La abrazó con fuerza, besándola por todos lados.

—¡Vamos a tener un bebé! —exclamó, sin poder contener su emoción—. ¡Victoria, esto es increíble!

Victoria lo miró, sorprendida por su reacción. Había esperado de todo, menos esto. Sentía una mezcla de alivio y felicidad al ver cuánto le alegraba la noticia.

—Michael, yo... —comenzó, pero él la interrumpió con un beso.

—Te amo tanto, Victoria —dijo, mirándola a los ojos—. Vamos a ser padres. No puedo estar más feliz.

Victoria finalmente dejó salir las lágrimas que había estado conteniendo. Se abrazaron fuertemente, sintiendo que todo el miedo y la incertidumbre se desvanecían con cada latido de sus corazones unidos.

La vida les había lanzado una sorpresa inesperada, pero juntos, sabían que podían enfrentar cualquier cosa.