40: Una Canción para Victoria y Un Nuevo Drama

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Victoria recorría la casa en busca de Michael. La fiesta de cumpleaños para Jermaine estaba en pleno apogeo, llena de amigos que, dicho sea de paso, miraban demasiado a Victoria. Mientras caminaba por los pasillos, comenzó a oír una melodía suave y una voz cantando dulcemente.

Intrigada, se acercó a la habitación de los muchachos y abrió la puerta de golpe. Michael y Tito saltaron de sus asientos, sorprendidos.

—¡Oh, lo siento! —dijo Victoria, frunciendo el ceño. Notó que Tito tenía una guitarra eléctrica y Michael sostenía un papel en la mano. De inmediato, comprendió que la voz que había oído era la de Michael.

—¿Qué estaban haciendo? —preguntó Victoria, cerrando la puerta tras ella para bloquear el bullicio de la fiesta.

Michael se ruborizó y Tito intentó ocultar una sonrisa.

—Solo... practicando un poco —respondió Michael, tratando de minimizar el momento.

—Por favor, continúa —insistió Victoria, mirando a Michael con expectación.

Michael dudó, pero finalmente accedió bajo la condición de que Victoria se pusiera de espaldas.

—Está bien, pero no mires —dijo Michael, señalando un rincón de la habitación.

Victoria obedeció y se giró, sonriendo para sí misma. Michael comenzó a cantar una canción que había escrito para ella, acompañado por la guitarra de Tito. La melodía era suave y las palabras eran sinceras, llenas de emoción.

"And I will keep you warm
Through the shadows of the night
Let me touch you with my love
I can make you feel so right
And baby through the years
Even when we're old and gray
I will love you more each day
'Cause you will always be the lady in my life"

Victoria se sintió transportada a otro tiempo, recordando el momento en que se dio cuenta de que estaba enamorada de Michael. Era cuando lo oyó cantar "Amazing Grace" bajo el viejo roble de su casa en Alabama. Las emociones se agolpaban en su pecho mientras Michael continuaba cantando.

De repente, la canción se interrumpió cuando Tito se equivocó de nota y se disculpó rápidamente.

—Lo siento, lo siento —dijo Tito, ajustando las cuerdas de la guitarra.

Michael dejó de cantar y bajó el papel, con una expresión de leve frustración.

Victoria se giró de nuevo y fue rápidamente hacia Michael, abrazándolo con lágrimas en los ojos.

—Michael, eso fue... maravilloso. No tienes idea de cuánto significa para mí —dijo, su voz temblando ligeramente.

Michael la abrazó de vuelta, sorprendido por la intensidad de su reacción.

—Solo quería hacer algo especial para ti —respondió Michael, sintiendo el calor de su abrazo.

Victoria se separó un poco y lo miró a los ojos.

—Lo lograste. Esa canción... es hermosa.

Tito, observando la escena, sonrió ampliamente.

—Oye, Michael, creo que deberías cantar para ella más a menudo. Tal vez hasta deberías pensar en una carrera musical.

Michael soltó una carcajada.

—Tal vez, Tito. Tal vez.

Victoria, todavía emocionada, le dio un suave golpe en el brazo a Tito.

—Oye, tú también lo hiciste bien. Excepto por esa nota —dijo, bromeando.

Tito se llevó una mano al pecho, fingiendo estar ofendido.

—¡Auch! Eso dolió.

El ambiente en la habitación se volvió más ligero, con risas y bromas. A pesar del bullicio de la fiesta afuera, en ese momento, solo existían ellos tres, compartiendo un momento especial y significativo.

Michael miró a Victoria con una expresión seria.

—Te prometo que algún día cantaré esa canción en un escenario, solo para ti.

Victoria sonrió, con los ojos aún brillando de emoción.

—Y yo estaré allí, aplaudiendo más fuerte que nadie.

El ambiente sereno entre Michael, Victoria y Tito fue interrumpido repentinamente por el sonido de vidrio rompiéndose. La música de la fiesta se detuvo abruptamente, y los tres salieron corriendo de la habitación para ver qué había sucedido.

En el centro de la sala, Emma estaba llorando con el maquillaje corrido y una botella de vino rota en la mano. Marlon, con la camisa abierta, intentaba calmarla mientras todos los invitados observaban la escena con atención, tratando de no meterse demasiado.

De repente, una chica morena con el vestido desabrochado y sin zapatos salió corriendo rápidamente de la casa. Victoria, al ver la situación, murmuró a Tito y Michael:

—Menos mal que Clara no está aquí.

Los otros dos asintieron, comprendiendo lo complicado que se había vuelto todo.

Victoria se acercó a Emma, que estaba en shock, y la abrazó tratando de calmarla.

—Emma, tranquila, todo estará bien —dijo Victoria con suavidad.

Emma sollozaba, incapaz de articular palabras coherentes. Marlon, visiblemente incómodo y molesto, se dirigió al bar donde Victoria trabajaba.

—¡Ese imbécil! —exclamó Emma entre lágrimas—. Lo encontré con... con esa zorra en una habitación.

Victoria suspiró, intentando encontrar las palabras adecuadas para consolar a su amiga.

—Emma, sé que esto es difícil, pero tienes que pensar en lo que es mejor para ti —dijo Victoria con firmeza—. Tal vez no fue una buena idea dejar a tu familia y tus amigos por alguien que no te demuestra interés.

—¡Lo amo tanto, Victoria! No sé qué más hacer. ¿Cuál es mi problema?

Victoria la abrazó, tratando de consolarla.

—No tienes ningún problema, Emma. A veces, las personas no son lo que esperamos, y eso no es culpa tuya.

Después de una larga charla, Victoria y Emma coincidieron en que sería mejor si Emma volviera a casa. Victoria se encargaría de su pasaje.

—Emma, voy a asegurarme de que regreses a casa y estés con tu familia. Aquí solo te estás haciendo daño —dijo Victoria, firme.

Emma asintió, finalmente aceptando la realidad.

—Gracias, Victoria. No sé qué haría sin ti.

—Para eso están las amigas —respondió Victoria con una sonrisa.

Con eso decidido, las dos amigas regresaron a la fiesta, tratando de olvidar por un momento el drama que acababa de suceder. A pesar de todo, la fiesta continuó, y los invitados, aunque todavía curiosos por el incidente, volvieron a divertirse.

Michael y Tito observaron a Victoria y Emma entrar nuevamente a la casa, aliviados de ver que las cosas parecían estar mejor.

—Bueno, parece que la tormenta ha pasado —dijo Michael.

—Sí, y no gracias a Marlon —respondió Tito con una sonrisa torcida.

La noche continuó con música, risas y la promesa de un nuevo comienzo para Emma, gracias al apoyo incondicional de su amiga Victoria.

Tu mundo y mi mundo (MJ fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora