Tu mundo y mi mundo (MJ fanfic)

29: Desayuno, Desafios y Declaraciones.

Victoria despertó con el sol de la mañana filtrándose por la ventana. Al abrir los ojos, se encontró con Michael sosteniendo una bandeja con su desayuno. La mirada de amor en sus ojos la hizo sonreír al instante.

-Buenos días, princesa -dijo Michael, colocando la bandeja sobre su regazo. Había preparado tostadas, un par de huevos revueltos y un vaso de jugo de naranja.

-Buenos días -respondió Victoria, agradecida por el gesto-. Gracias, Michael, esto es hermoso.

Michael se sentó al borde de la cama, un poco nervioso.

-Sé que estás acostumbrada a los grandes y variados desayunos que te preparaban allá. Esto es todo lo que pude hacer... lo siento.

Victoria, horrorizada por su disculpa, lo interrumpió rápidamente.

-Michael, nunca debes preocuparte por darme lujos ni servirme. Ya no eres mi sirviente, eres mi compañero. Esto es perfecto.

Michael sonrió, aliviado.

-Gracias, Vicky. Me alegra que te guste.

Después de desayunar juntos, Victoria decidió acompañar y ayudar a Michael con los quehaceres del hogar. Clara ya había salido temprano para trabajar en casa de los Thompson, ya que aún no habían conseguido a alguien más que la reemplazara. Sin embargo, Michael había sido vetado de allí, por lo que ahora sus responsabilidades se centraban en su propio hogar.

Juntos, llevaron a las niñas a la escuela. Mientras caminaban, Victoria notó cómo sus antiguas compañeras susurraban y murmuraban al verla tomada de la mano de Michael. Era de dominio público que se había ido de casa y ahora salía con un negro recién salido de prisión, pero no le dio importancia. Sus pensamientos estaban con Michael y la nueva vida que estaban construyendo juntos.

Justo antes de salir de la escuela, Emma se acercó corriendo y la saludó con un abrazo.

-Victoria, estaba preocupada por ti -dijo Emma sinceramente. Luego saludó a Michael amablemente-. Hola, Michael.

Michael, sorprendido por el gesto, respondió con una sonrisa.

-Hola, Emma. Gracias por preocuparte por Victoria.

Emma les preguntó cómo estaban y se despidió con una sonrisa cálida. Victoria se sintió sorprendida, pero también esperanzada. Tal vez había hecho un cambio en Emma, demostrando que el amor y la valentía podían superar cualquier prejuicio.

Mientras se alejaban, Sarah se acercó corriendo. Sus ojos estaban llenos de preocupación, y sin dudarlo, abrazó a Michael con fuerza.

-Michael, supe que estuviste en la cárcel. No pude dormir por días pensando en ti.

Michael miró a Victoria aterrado, con los ojos como platos. Victoria esta vez no se quedó de brazos cruzados. Tomó los brazos de Sarah y los quitó suavemente, aunque con enfado, del cuello de su novio.

-Sarah, es descortés que siempre vayas a por el contacto físico con mi novio y hagas como si yo no existiera -dijo Victoria, con firmeza-. Michael está bien porque yo estoy con él, así que no te preocupes.

Sarah la miró extrañada y con desprecio, pero asintió, un poco intimidada. Michael, sin poder contenerse, miraba a Victoria con una sonrisa de oreja a oreja. Finalmente, Sarah se alejó por donde vino.

-Vicky, eso fue increíble -dijo Michael, todavía sonriendo.

Victoria se encogió de hombros.

-Simplemente no puedo soportarlo más.

Con una sonrisa, ambos continuaron su camino, sabiendo que, aunque el futuro pudiera ser incierto, enfrentarían cada desafío juntos, con amor y determinación.