Era fin de semana y Victoria estaba ocupada en la cocina, preparando el desayuno para todos. Llevaba el cabello atado en un moño y un delantal que apenas protegía su vestido de las salpicaduras de comida. Michael, sin poder resistirse, no la dejaba tranquila, abrazándola desde atrás y besándola en el cuello y a lo largo de sus brazos.
-Michael, me estás distrayendo -dijo Victoria, riendo mientras intentaba girar los panqueques en la sartén.
-No puedo evitarlo, eres demasiado tentadora -respondió él, besándola nuevamente en el cuello.
Jermaine, sentado en la mesa de la cocina, sorbía su café y observaba la escena con una mezcla de diversión y celos. Aunque nunca lo admitirían abiertamente, había una rivalidad latente entre Michael y Jermaine, una que se había intensificado con la llegada de Victoria.
-¿No pueden esperar a estar solos para eso? -bromeó Jermaine, levantando una ceja.
Michael se volvió hacia él sin soltar a Victoria.
-¿Estás celoso, Jermaine? -preguntó, sonriendo.
-No, solo estoy esperando mi turno respondió Jermaine, riendo.
Victoria sacudió la cabeza, sonriendo también.
-Basta ya, chicos. Hay suficiente amor para todos -dijo, sirviendo los panqueques en un plato.
-Eso espero -dijo Jermaine, guiñándole un ojo a Victoria-. Porque si no, alguien podría terminar en la mesa de solteros.
Victoria le lanzó una mirada de advertencia mientras se limpiaba las manos en el delantal.
-No te metas en problemas, Jermaine.
Michael rió y soltó a Victoria, dejando que terminara de cocinar. Marlon entró en la cocina, estirándose y bostezando.
-Huele bien aquí -dijo, frotándose los ojos.
-Gracias, Marlon. Siéntate, el desayuno ya está casi listo -dijo Victoria, sonriendo.
Marlon se sentó y miró a Michael y Jermaine, notando la tensión.
-¿Otra vez con sus bromas? -preguntó, sacudiendo la cabeza. ¿Nunca se cansan?
-Nunca -respondió Michael, riendo-. Especialmente cuando es tan fácil hacer
que Jermaine se ponga celoso.
Jermaine se rió, pero había un brillo competitivo en sus ojos.
-Cuidado, hermano. Podría ser yo quien termine robándome a tu chica -dijo, guiñando un ojo a Victoria.
Victoria rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír.
-Ya basta, Jermaine. Sabes que el único que me interesa es Michael -dijo, colocando los platos en la mesa.
-¿De verdad? Porque anoche te escuché susurrando mi nombre en tus sueños bromeó Jermaine, sonriendo traviesamente.
Victoria se rió y le dio un ligero golpe en el brazo.
-Sigue soñando, Jermaine.
Michael se acercó a Victoria y le dio un beso en la mejilla.
-No te preocupes, amor. Él solo está celoso porque no tiene a alguien tan increíble como tú -dijo, mirándola con amor.
Victoria sonrió y correspondió el beso.
-Eres todo lo que necesito, Michael.
Mientras se sentaban a desayunar, la rivalidad entre Michael y Jermaine no pasó desapercibida, pero también había un entendimiento tácito. Jermaine veía a Victoria con deseo, pero Michael la veía con amor, y esa era la gran diferencia.
A pesar de todo, Victoria no daba importancia a la competencia entre los hermanos. El único que le interesaba era Michael, y eso era lo único que importaba. Mientras desayunaban, las bromas y los chistes subidos de tono continuaron, pero en el fondo, todos sabían que la verdadera conexión era entre Victoria y Michael.
-Oye, Michael -dijo Jermaine, sonriendo pícaramente. ¿Sabes por qué Victoria siempre está tan contenta?
Michael levantó una ceja, anticipando el chiste.
-¿Por qué?
-Porque tiene a un hombre que sabe cómo satisfacerla tanto en la cocina como en la cama -dijo Jermaine, riendo.
Victoria se rió, sacudiendo la cabeza.
-Eres imposible, Jermaine.
-Eso es lo que dicen todas -respondió él, guiñando un ojo.
El desayuno continuó con risas y bromas, pero también con la certeza de que, a pesar de las rivalidades y los chistes, el amor entre Michael y Victoria era indestructible.
-Hey, Victoria -dijo Jermaine-, me pregunto si Michael se sentirá menos intimidado cuando vea que yo no solo la tengo más grande en la cocina, sino también en la cama.
Michael soltó una carcajada y miró a Jermaine.
-¿En serio, Jermaine? Si quieres, podemos medir para estar seguros.
Victoria se sonrojó y se rió.
-Chicos, por favor. No necesito saber esas cosas.
En ese momento, Clara y Emma regresaron de hacer unas compras, ambas riendo cómplices. Victoria pudo notar cómo Marlon rodó los ojos; no soportaba la atención que Emma le daba.
-¿Qué están tramando ustedes dos? preguntó Victoria, sonriendo.
-Nada, solo unas cosillas para la casa respondió Clara, guiñándole un ojo.
Emma se acercó a Marlon y le dio un beso en la mejilla, pero él solo suspiró y rodó los ojos nuevamente.
-Vamos, Marlon. Cambia esa cara.-dijo Emma, con un tono alegre.
Marlon forzó una sonrisa y asintió.
-Claro, Emma. Lo que tú digas.
Victoria observó la escena, preguntándose cómo podría ayudar a Emma sin empeorar la situación. Mientras tanto, la familia Jackson seguía con su desayuno, disfrutando de la compañía y el amor que compartían, a pesar de las pequeñas tensiones y rivalidades que siempre estaban presentes.
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Tu mundo y mi mundo (MJ fanfic)
FanficEn la majestuosa mansión de los Thompson en Alabama, durante los años 50, la joven Victoria Thompson vive una vida de lujos y restricciones. Su padre, George Thompson, es un supremacista blanco. Un día, Victoria se encuentra accidentalmente con Mich...