36: Cocina y Rivalidades

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Era fin de semana y Victoria estaba ocupada en la cocina, preparando el desayuno para todos. Llevaba el cabello atado en un moño y un delantal que apenas protegía su vestido de las salpicaduras de comida. Michael, sin poder resistirse, no la dejaba tranquila, abrazándola desde atrás y besándola en el cuello y a lo largo de sus brazos.

-Michael, me estás distrayendo -dijo Victoria, riendo mientras intentaba girar los panqueques en la sartén.

-No puedo evitarlo, eres demasiado tentadora -respondió él, besándola nuevamente en el cuello.

Jermaine, sentado en la mesa de la cocina, sorbía su café y observaba la escena con una mezcla de diversión y celos. Aunque nunca lo admitirían abiertamente, había una rivalidad latente entre Michael y Jermaine, una que se había intensificado con la llegada de Victoria.

-¿No pueden esperar a estar solos para eso? -bromeó Jermaine, levantando una ceja.

Michael se volvió hacia él sin soltar a Victoria.

-¿Estás celoso, Jermaine? -preguntó, sonriendo.

-No, solo estoy esperando mi turno respondió Jermaine, riendo.

Victoria sacudió la cabeza, sonriendo también.

-Basta ya, chicos. Hay suficiente amor para todos -dijo, sirviendo los panqueques en un plato.

-Eso espero -dijo Jermaine, guiñándole un ojo a Victoria-. Porque si no, alguien podría terminar en la mesa de solteros.

Victoria le lanzó una mirada de advertencia mientras se limpiaba las manos en el delantal.

-No te metas en problemas, Jermaine.

Michael rió y soltó a Victoria, dejando que terminara de cocinar. Marlon entró en la cocina, estirándose y bostezando.

-Huele bien aquí -dijo, frotándose los ojos.

-Gracias, Marlon. Siéntate, el desayuno ya está casi listo -dijo Victoria, sonriendo.

Marlon se sentó y miró a Michael y Jermaine, notando la tensión.

-¿Otra vez con sus bromas? -preguntó, sacudiendo la cabeza. ¿Nunca se cansan?

-Nunca -respondió Michael, riendo-. Especialmente cuando es tan fácil hacer

que Jermaine se ponga celoso.

Jermaine se rió, pero había un brillo competitivo en sus ojos.

-Cuidado, hermano. Podría ser yo quien termine robándome a tu chica -dijo, guiñando un ojo a Victoria.

Victoria rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír.

-Ya basta, Jermaine. Sabes que el único que me interesa es Michael -dijo, colocando los platos en la mesa.

-¿De verdad? Porque anoche te escuché susurrando mi nombre en tus sueños bromeó Jermaine, sonriendo traviesamente.

Victoria se rió y le dio un ligero golpe en el brazo.

-Sigue soñando, Jermaine.

Michael se acercó a Victoria y le dio un beso en la mejilla.

-No te preocupes, amor. Él solo está celoso porque no tiene a alguien tan increíble como tú -dijo, mirándola con amor.

Victoria sonrió y correspondió el beso.

-Eres todo lo que necesito, Michael.

Mientras se sentaban a desayunar, la rivalidad entre Michael y Jermaine no pasó desapercibida, pero también había un entendimiento tácito. Jermaine veía a Victoria con deseo, pero Michael la veía con amor, y esa era la gran diferencia.

A pesar de todo, Victoria no daba importancia a la competencia entre los hermanos. El único que le interesaba era Michael, y eso era lo único que importaba. Mientras desayunaban, las bromas y los chistes subidos de tono continuaron, pero en el fondo, todos sabían que la verdadera conexión era entre Victoria y Michael.

-Oye, Michael -dijo Jermaine, sonriendo pícaramente. ¿Sabes por qué Victoria siempre está tan contenta?

Michael levantó una ceja, anticipando el chiste.

-¿Por qué?

-Porque tiene a un hombre que sabe cómo satisfacerla tanto en la cocina como en la cama -dijo Jermaine, riendo.

Victoria se rió, sacudiendo la cabeza.

-Eres imposible, Jermaine.

-Eso es lo que dicen todas -respondió él, guiñando un ojo.

El desayuno continuó con risas y bromas, pero también con la certeza de que, a pesar de las rivalidades y los chistes, el amor entre Michael y Victoria era indestructible.

-Hey, Victoria -dijo Jermaine-, me pregunto si Michael se sentirá menos intimidado cuando vea que yo no solo la tengo más grande en la cocina, sino también en la cama.

Michael soltó una carcajada y miró a Jermaine.

-¿En serio, Jermaine? Si quieres, podemos medir para estar seguros.

Victoria se sonrojó y se rió.

-Chicos, por favor. No necesito saber esas cosas.

En ese momento, Clara y Emma regresaron de hacer unas compras, ambas riendo cómplices. Victoria pudo notar cómo Marlon rodó los ojos; no soportaba la atención que Emma le daba.

-¿Qué están tramando ustedes dos? preguntó Victoria, sonriendo.

-Nada, solo unas cosillas para la casa respondió Clara, guiñándole un ojo.

Emma se acercó a Marlon y le dio un beso en la mejilla, pero él solo suspiró y rodó los ojos nuevamente.

-Vamos, Marlon. Cambia esa cara.-dijo Emma, con un tono alegre.

Marlon forzó una sonrisa y asintió.

-Claro, Emma. Lo que tú digas.

Victoria observó la escena, preguntándose cómo podría ayudar a Emma sin empeorar la situación. Mientras tanto, la familia Jackson seguía con su desayuno, disfrutando de la compañía y el amor que compartían, a pesar de las pequeñas tensiones y rivalidades que siempre estaban presentes.

Tu mundo y mi mundo (MJ fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora