El Bridgerton equivocado ✔️

CAPÍTULO 11

La familia Bridgerton se levantó más temprano de lo habitual, considerando lo tarde que habían llegado la noche anterior. Alrededor de la mesa, los hermanos entablaban diferentes conversaciones; a veces, un hermano saltaba de una conversación a otra. Se alegraba de que hubieran decidido quedarse en la ciudad en lugar de conducir hasta la casa de los Bridgerton; su familia estaba un poco apretada en su ático, pero eso no le importaba. 

Anthony sonrió mientras observaba a sus dos hermanos menores lanzar uvas de un lado a otro y se preguntó cuánto tiempo le tomaría a su madre darse cuenta de lo que estaban haciendo. Era un caos armonioso, pensó.  

Eloise le habló a Francesca sin parar sobre Theo, pensó que la había oído decir. Tendría que comprobarlo más tarde, pero por ahora se limitó a escuchar vagamente. Vio que Benedict parecía un poco fuera de sí, desplomado en su silla, mientras Colin lanzaba miradas nerviosas alrededor de la mesa, tratando de que su hermano se sentara correctamente. Probablemente estaba loco de resaca, así que miró a Daphne, que estaba demasiado inclinada, para su comodidad, hacia su mejor amigo Simon y su actual nuevo marido.  

—Ustedes dos —escuchó que decía su madre—, dejen de hacer eso ahora mismo. ¿Anthony? —gritó.  

—Gregory, Hyacinth —dijo con un ligero tono de autoridad—, compórtense.  

Pero su palabra sólo detuvieron a los dos Bridgerton más jóvenes por unos segundos antes de que volvieran a la carga. Su cronómetro interno se puso en marcha para ver cuánto tardaría su madre en darse cuenta esta vez.  

—Pareces más feliz que de costumbre —dijo Simon a su lado—, ¿alguna razón en particular? 

Miró a su amigo, Daphne estaba charlando con Eloise y Francesca ahora. ¿Cuántas veces Penélope había sido parte de ese grupo y él no se había dado cuenta?  

"No sé qué hablas", dijo.  

—Apenas has dicho una palabra —señaló Simon—, y tienes una sonrisa estúpida en tu cara. Simon rió a medias tomando un sorbo de su café.  

Anthony simplemente meneó la cabeza ignorando las palabras de Simons.  

—¿Quién es la víctima esta vez? —bromeó—, ¿cómo se llama la pobre señora? —preguntó Simón con una ceja levantada por la curiosidad.  

Anthony entrecerró los ojos y tomó un sorbo de su café. "El nombre de la señora es Work y simplemente estaba pensando en lo mucho que disfrutaría estar en mi oficina que aquí soportándolos a todos ustedes". 

"Bien" 

—Querido —llamó Violet—, ¿Penélope se reunirá con nosotros aquí o irá por separado? 

Anthony se puso alerta. Así era, Penélope pasará una semana del verano con ellos. Volvería con ellos a Bridgerton House. Eso sería bueno para Colin. Anthony estaba seguro de que Penélope era una buena influencia para sus hermanos y una gran amiga. Era una mujer motivada, trabajadora y estaba demostrando ser una gran compañía. 

Desde su última conversación, se había preguntado si tal vez podría ayudarla. Dos trabajos y la escuela eran demasiado para cualquiera. Había considerado varias opciones, pero ninguna le parecía adecuada. Recordó la sugerencia de su madre de ofrecerle a Penélope una "beca" después de todo, ella tenía las notas y él estaba seguro de que no le haría ningún mal depositando su confianza en ella. Pero de alguna manera, ofrecerle dinero de esa manera, incluso bajo el disfraz de una beca, le parecía incorrecto. La conocía poco, pero daba la impresión de que le gustaba trabajar por lo que tenía. 

No funcionaba de la misma manera que el resto de las Featherington. Ahora era dueño del Grupo Featherington, tal vez allí estaba la respuesta.  

"Ella no vendrá", dijo Eloise.