El Bridgerton equivocado ✔️

CAPÍTULO 49

Anthony

Su nombre fue apenas un suspiro mientras la observaba subir al Lexus. Le habían dado un puñetazo en el estómago. Le ardían los ojos, su corazón luchaba por razonar con él, pero esta vez su cerebro lo sabía mejor.

—Ben, creo que no te das cuenta de lo que estás sugiriendo. ¿Qué pasaría si Colin...?

"Entonces deja que Penélope decida"

Él tuvo que dejarla ir.

Ese día, afuera de una iglesia, en medio de una boda fallida, Penélope eligió a Colin.

Penélope

Penélope apenas prestó atención a las palabras que salían de su boca. Había estado absorta en su propia mente para escuchar. Una confesión en sus labios, pero ¿cómo decírselo?

Era mejor que todo se rompiera ahora, no había necesidad de prolongar lo inevitable. No había duda en su mente de que él lo entendería. Si alguien lo haría, ese sería Colin. Más que nunca, necesitaba su amistad, pero primero tenía que ser honesta con él.

Disculpa por no haber ido a verlo, por haber cometido el error de dejarlo en manos de Marina. Tenía que decirle la verdad. Toda la verdad. Solo la había descubierto por pura casualidad, el universo se había alineado y había caído en su regazo hacía apenas unos días.

Justo a tiempo.

Se disculparía por la información que había aparecido en el blog de chismes. Confesaría ser la autora del sitio web y prometería llegar al fondo del asunto. Aunque ya tenía una idea clara de quién lo había hecho. Por qué, qué motivos podría tener, esas eran las preguntas que necesitaba que le respondieran.

Penélope intentó leer su expresión. Debía estar desconsolado. Que le mintieran y luego lo humillaran frente a toda su familia y amigos lo dejaba devastado. Recorrió las líneas de su rostro. Parecía...

Colin parecía... ¿feliz?

Colin parecía... ¿emocionado?

Fue peor de lo que imaginaba. Colin había perdido la cabeza, no podía haber otra razón. Lo empujaron al límite. ¿Qué otra cosa podría explicar su reacción?

"Podemos pasar por tu casa. agarra todo lo que necesites", siguió sus rápidos movimientos por la habitación mientras él metía y sacaba prendas de vestir de una maleta previamente preparada. "No necesitarás mucho, podemos comprar todo lo que necesitemos donde sea que decidamos ir".

"Colin yo..."

Él dejó de moverse cuando ella habló y arrojó lo que tenía en la mano sobre la cama. Sus ojos eran suaves, tal vez con un destello travieso.

—Anthony se enfadará. Puede que nos odie durante un tiempo, pero acabará por aceptarlo. —Alzó la mano y le colocó detrás de la oreja un mechón de pelo que le había caído sobre el rostro—. Sé que esto no es ideal ni es como nos hubiera gustado que fueran las cosas, pero... ahora te tengo a ti —bajó la mirada hasta sus labios.

Un escalofrío le recorrió la espalda. Su cerebro trabajaba a doble velocidad para seguir el ritmo.

¿Por qué seguía diciendo "nosotros"?

¿Por qué estaría enojado Anthony?

¿Colin se está inclinando?

"Colin", sus ojos se abrieron y sus manos descansaron sobre su pecho.

La mano que se quedó a un lado de su rostro se deslizó por su garganta dejando un rastro de fuego hasta que se detuvo detrás de su nuca. La atrajo hacia sí con un suave tirón. Colin acercó su rostro al de ella, su beso que estaba destinado a sus labios dejó una sensación de ardor en la punta de sus dedos.