Matrimonio Por Contrato

Capitulo 27.

Samantha

Lo que pasó esa noche me dejó con los nervios de punta.

Tuve que utilizar unos lentes y otro cubrebocas para que las personas que entraron no me reconocieran.

No sabía quiénes eran y tenía miedo de que volvieran.

Mientras Raúl suturaba la herida de Alexander, yo me encargaba de levantar todo el desastre de la habitación.

Y cuando iba a recoger una lámpara choque con el cuerpo del suelo.

Salte del susto y ambos hombres voltearon a verme.

- Ahora lo quito de ahí .- me dice Raúl.

Yo solo asiento y paso a recostarme en el otro lado de mi cama. Dónde no le estorbe a Alexander.

Cuando Raúl termino con la última puntada, escuché a Ale maldecir. Le dolía.

Raúl limpia la herida y sale de la habitación para traerle unas pastillas para el dolor.

Volteo a verlo y choco con sus ojos los cuales ya me estaban observando atento.

- ¿Que? .- rio, nerviosa. Este hombre así me ponía.

- Nada. Solo te observo, ¿acaso no puedo?

- Eres un idiota .- digo, levantándome de la cama.

- Uno que te gusta.

- ¿Y quién dice que me gustas?

- ¿Que me explica que siempre me quieras besar?

- Sigue soñando, Kuznetsov. Tu te quedas aquí, yo dormiré en tu habitación. Chao.

Intenta decir algo más, pero yo me dirijo hacia su habitación para dormir de una maldita vez.

Tengo una reunión temprano y mucho trabajo.

Ni siquiera se si tendré tiempo para desayunar mañana.

Cerré los ojos y espere a que el sueño me ganará. El cual fue bastante rápido de aparecer.

Me desperté muy temprano y solo desayuné una fruta y agua por qué salí corriendo rumbo a la "empresa" de mis padres.

Ahora parece que nadie quiere estar cuando yo llego, por qué paso de estar atestado de personas a qué ni una sola mosca se apareciera por aquí.

Pero no me importa. He estado en peores situaciones.

Al entrar a mi ahora oficina, me topo con mis padres quienes están sentados en el sillón que había ahí.

Alida y su hermana están paradas a un lado.

- Vaya sorpresa, ¿que los trae por aquí? .- les hablo a mis papás.

- Venimos para recibir al que posiblemente sea nuestro nuevo aliado.

Tan seguros están de eso. ¿Que nos asegura que de verdad podrán convencer al hombre de unirsenos y atacar a la mafia Rusa? No tengo la menor idea.

De lo que si estoy segura es que estoy cada vez más, metida en esto y me causará un problema grandísimo con Adrik, y los demás.

Me he tenido que mantener al margen para que no sospechen nada.

Pero cuando los ataques planeados se lleven a acabo, no sé cómo los podré retener sin que los demás sospechen.

Tomo asiento en la silla detrás de mi escritorio y cierro los ojos. Intento prepararme para lo que se viene. Que no es nada bueno.