Matrimonio Por Contrato

Capitulo 34.

Alexander

Papá tenía un anuncio importante que darnos a Lambert y a mi, así que después de terminar algunos pendientes, fui hacia la oficina de papá.

Samantha ya estaba ahí, sentada, riéndose con mi papá seguramente de alguna humillación que pase y papá se lo contó.

Me siento en la silla al lado de la de mi esposa y espero que lo que nos vaya a decir valga la pena de escuchar.

— Bueno, como Alexander, Raúl, Vladimir y yo hemos estado trabajando muy duro, yo digo que es momento de tomarnos un descanso .— dice.

— Ya te habías tardado .— le digo.

— La próxima vez ni un día de respiro te voy a dar.

— Bueno, ya, ¿que es lo que nos tienes que decir?

— Vamos a salir.

— ¿A dónde? .— pregunta la rubia.

— Al campo del abuelo .— le responde.

— ¿El que está en Brooklyn? .— pregunto.

— Ese, pasaremos unos días ahí y regresaremos para terminar el trabajo.

— ¿Regresaremos a tiempo para ya sabes que?

— Si.

— ¿Cuando nos vamos? .— Samantha interviene.

— Mañana mismo, así que preparen su maleta por qué a las cinco de la madrugada los quiero en la casa.

— Bien, si me disculpan iré a dejar todo el trabajo que me sea posible listo para viajar sin preocupaciones .— dice la rubia antes de salir de la habitación.

Ahora quedamos papá y yo.

— ¿Puedo saber por qué la repentina idea de viajar para "relajarnos"?

— Estoy evitando que nos agarren desprevenidos.

— ¿Cómo que desprevenidos?

— Jayden me dijo que estaban preparando un ataque directo a ustedes, por eso quiero desaparecer un par de días y así evitar que lleven a cabo su cometido.

— ¿Cómo les fue con la misión de Márquez?

— Se dio a la fuga. Pero ya tenemos notificación de su nuevo movimiento y ahora sí podrás estar para matarlo o torturarlo, lo que sea que te plazca hacer.

Por fin. Había esperado mucho por esto.

— ¿Es seguro que estemos haciendo esto?

— Algo así.

— Tengo un par de cosas que hacer, así que mejor voy adelantandolas .— anuncio.

— Si, adelanta lo más que puedas, cuando regresemos esto se va a poner bueno.

Sonrió de lado, levantándome de la silla y comenzando a caminar hacia la salida.

En el trayecto de la oficina de mi papá a la mía, choque por accidente con Jayden. ¿Por qué siempre se pone en mi camino?

— Primo, ¿tienes un momento para hablar? .— me habla.

— No, lo que menos quiero hacer es hablar contigo.

— Por favor, es muy importante.

Es bastante insistente este idiota. Así que me quedo pensando en mi respuesta. Si es información valiosa sobre el enemigo, tal vez pueda hacerle un espacio y hablar con el.

Volteo a verme el reloj.

— No te quitare mucho tiempo .— continúa.

Me debato en si decirle que si o mandarlo a la chingada.