Capitulo 28.

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Alexander

Si bien he tomado malas desiciones a lo largo de mi vida, estoy cien por siento seguro de que está es la más grande.

Raúl, Vladimir, mi padre y yo nos encontramos frente al jodido de Jayden.

Fue una osadía convencer a mi tío de que estuviera presente.

Y aún así tiene una cara que intimida. No le agrada para nada estar aquí, en la misma habitación que su hijo. Respirando el mismo oxígeno.

— Supongo que ya tienen una repuesta .- habla, mi primo.

— Algo así. Debes tener claro que no confiamos en ti y no lo haremos .- le dice papá.

— Estoy enterado, solo quiero unos minutos con mi papá. No les pido más.

— No te atrevas a llamarme así. Yo dejé de ser tu padre el día que me hiciste a un lado todo por la ambición de tu madre y tu ambicion de pensar solo en ti .- no reconozco la voz de mi tio.

El es dominante y no se deja doblegar por nadie. Pero está vez suena quebrado, noto cierto dolor en su voz.

Se que le sigue doliendo lo de Jayden.

Mi primo agacha la mirada.

— Vladimir .- habla ahora mi mejor amigo -. Creo que sería un buen cambio si solo le das unos minutos. Nos dará información de Márquez, es lo importante aquí.

Mi tío voltea a verlo.

— No hay nada de lo que quiera hablar con el .- le responde.

— Por favor, solo unos minutos no te quitare más tiempo .- continúa suplicando, Jayden.

— Adrik, salgamos un momento, necesito razonar las cosas .- le dice mi tío a papá.

Mi papá asiente y ambos salen de la habitación, dejándonos a Raúl y a mi con Jayden.

— El jamás me perdonará .- dice.

— ¿Alguna vez pensaste que lo haría? .- me cruzo de brazos.

— Lo considere. No me puede odiar, solo quería sobrevivir. No quería morir.

— A cambio me vendiste a mi. ¿Sabes lo que eso significó para mí padre y el tuyo?

— No tenía opción.

— Nunca la hubieras tenido, Jayden.

Siento como cada parte de mi quiere matarlo, destruirlo. Hacerlo pasar por lo que sufrí.

Gracias a el tengo el cuerpo marcado de cicatrices y el horrendo recuerdo de esos 11 hombres torturandome hasta cansarse. Y no solo carga el la culpa, también el jodido de Márquez.

— No se que más hacer para que me perdones.

— Hagas lo que hagas no lo haré nunca. Nos prometimos lealtad, algo que no fuiste capaz de hacer.

— No es momento de que recuerden eso. No es momento para eso .- invertivirne, Raúl.

— Tu estás tan arriba de una nube, en la cual mi papá te subió solo por darte lo que a mí no me dió como padre .- le dice.

Veo a mi amigo agachar la mirada.

Le duele.

Raúl era huérfano, y mi tío lo acogió, fue ahí donde yo lo conocí. El venía de la calle y no tenía nada ni a nadie en este mundo.

La única persona que estuvo para el fue Vladimir y es por ello que el lo concidera como un padre así como mi tío lo concidera a el un hijo. Uno que le faltó.

Matrimonio Por Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora