Matrimonio Por Contrato

Capitulo 33.

Samantha

Estoy sentada, cruzada de brazos y piernas, observando a Amanda.

Los resultados llegarían en un par de horas, y Raúl, Vladimir, Adrik y Alex salieron hacia el laboratorio para ser los primeros en saber los resultados.

Amanda me mira como si quisiera matarme, las intenciones se le notan, pero no me importa.

De igual manera, si intentará matarme tengo ventaja sobre ella y lo sabe.

— ¿Cómo te enteraste de mi embarazo? .- me pregunta.

— Por Alexander, ¿por quién más?

— No lo se. Aquí hay mucha cabeza chismosa.

— Mira, lo que menos pretendo es hablar contigo, no te muevas por qué te amarro a una silla.

Me levanto de la silla en la que me encontraba y comienzo a caminar hacia la cocina del lugar, pero Amanda vuelve a hablar.

— ¿Cuánto quieres por alejarte de Alex? .- que directa que fue.

— ¿Discúlpa? .- me volteo para verla.

— Lo que escuchaste, ¿cuánto quieres por dejarlo?

— Ni con la más cara de tus porquerías vas a hacer que me separe de el.

— ¿Ni siquiera por el hijo que estamos esperando?

— Mira, Amanda, ese embarazo que dices que tienes no es más que un invento tuyo para seguramente no sentirte sola y joderle la existencia a alguien más, pero conmigo no te va a funcionar.

— Solo llegaste a arruinar mis planes, aurrinaste la relación que tenía con el .- recrimina.

— ¿De que jodida relación hablas? Cuando yo me comprometí ustedes no eran nada y si lo fueron mucho antes, uy, que pena, pero ya supera.

— ¿Cómo alguien como el se pudo enamorar de alguien como tu? Solo mírate, no vales nada .- se levanta de su lugar.

¿Donde he escuchado eso? Ah, ya se, de mis padres. Que lindo recordatorio.

— No se por que te caigo tan mal y tampoco me importa saberlo por qué no es de mi agrado tener de amigos a víboras que se aprovechan de los demás como tú.

— Ya llegamos .- escucho la voz de Raúl a mis espaldas.

Me giro y veo el rostro de Alexander. Está enojado. ¿Por qué?

Camina hecho una furia hacia Amanda y la toma del brazo.

— Te me largas ahora mismo .- le dice, jalandola hacia la salida de la casa.

— ¿Por qué me tratas así? A la madre de tu hijo.

— Ese hijo que dices tener, no es más que un producto de tu imaginación, tu no estás embarazada.

— Esos resultados mienten, yo te digo la verdad.

— Amanda, aquí están los resultados .- le dice, mostrándole el papel -. Y claramente dicen que no hay embarazo.

— Saúl los ha de haber alterado. Esto es mentira.

— Lo que es mentira es tu embarazo. Te me vas de aquí, y no te quiero volver a ver en toda mi jodida vida Amanda, por qué la próxima vez que te intentes acercar no voy a tener consideración.

Amanda quiere decir algo, pero no es capaz de hacerlo. Está acorralada. Ella y su mentira y por más que quiera salir de ese encierro le va a ser imposible por que ya no tiene más escapatoria.