Matrimonio Por Contrato

Capitulo 49.

Samantha

Yo no podía creer que Liza estuviera ahí y Liza no puede creer que yo estuviera ahí.

Después de aquel momento Liza se fue sin decir más excusándose con la noticia de que se sentía un poco mareada y necesitaba ir al médico.

Hoy la contacte para verla en la empresa de Adrik y aclararle las cosas antes de que la noticia le llegará a Alexander por otro lado.

Comenzaba a pensar un manera de como decirle toda la verdad a el. Y realmente no me ayudaba que Liza supiera la verdad de una forma no muy agradable.

Es el simple hecho de que aún no me siento en suma confianza para tener la seguridad de que Liza guardaría el secreto.

Caminaba en círculos por qué estaba algo inquieta.

El miedo de verdad comenzaba a consumirme.

Alguien toca la puerta y Liza es anunciada. Si antes mis nervios estaban hasta arriba, ahora incluso están mucho más.

El miedo jamás dejará de presentarse en mi.

Liza entra por la puerta con una cara que me dice todo lo que piensa en estos momentos sin necesidad de que articule palabra alguna: Explícame todo.

— Hola .— no se que decir.

Ella no dice nada. Continúa callada, parada, su mirada es firme y provoca que mis piernas tiemblen.

— ¿Que está pasando, Samantha? .— pregunta, friamente.

— Se que tienes un monton de dudas en estos momentos, dudas que estoy dispuesta a resolver. Pero por favor, todo lo que diga, no sale de aquí por ningún motivo.

Ella asiente.

La invitó a tomar asiento en un sofa que habia por ahí para comenzar a contarle todo. Pero antes de que yo diga algo me interrumpe.

— Samantha, sinceridad. Quítame la inquietud que tengo en mi cabeza de que estás del lado del enemigo para lastimar a Alexander.

— Nada de eso, Liza. Es...me es sumamente complicado contar esto por qué siento que nadie podría entender las razones por las que lo hice.

— ¿Entonces?

— Verás. Mis papás, jamás me habían dicho que yo era heredera de un imperio tan grande como lo es la mafia que controlo. Me tomaron por sorpresa cuando pasaron a poner aquella carga sobre mis hombros .— hago una pausa —. Pude haber dicho que no. Por qué estaba en todo mi derecho de negarme. Pero lo hize por mi hermana, Elaiza. Por qué sabía que si yo no aceptaba, ellos se irían contra ella, y yo no queria que mi hermana sufriera lo que yo alguna vez pase. Por eso acepte, aparte de que fui amenazada de muerte si decía que no.

Liza se queda callada. Cómo si tratara de procesar toda la información.

— Me tuve que acostumbrar a todo esto en muy poco tiempo por qué siempre pedían más y más de mi y yo sentía que no era capaz de poder hacerlo. Todo lo que hago no es con la intención de lastimar a la familia de Alexander. Al contrario, lo hago para protegerlos.

— Sam, ¿si estás conciente de que la mafia Rusa es el principal enemigo de Italia? ¿Cómo los vas a proteger si ellos quieren prácticamente tu cabeza?

— Aún no lo sé. Pero soy inteligente y tampoco me he expuesto para que ellos terminen conmigo rápido.

— ¿Y entonces como haces para que Alexander no lo sepa?

— He sido bastante cuidadosa con lo que hago. Evito los millones de ataques que se planean, y procuro tapar mi identidad lo mejor posible cuando estoy al frente de cualquier movimiento.