Samantha
Liza y Alida me levantaron sumamente temprano para prepararme para la reunión que tenía con ciertos miembros importantes dentro de mi organización.
Ellos no me conocían y Sophia y las demás pensaban que no iban a confiar en mi tan pronto ya que soy bastante joven como para manejar algo de este calibre. Así me describieron bastantes ayer.
— Esto es una perdida de tiempo .— admito.
— Yo también lo pienso, pero es importante que hagas esto. Ve el lado bueno, el viaje no se alargará más y mañana estarás de regreso en casa.
— Eso es lo único que me da animos de seguir con todo esto.
— Prometemos llevarte de antro un día de estos. Mientras continúa aprendiendote eso .— interviene Liza.
Las dos me habían puesto a memorizar un supuesto diálogo de lo que tendría que decir ante cada pregunta que me hicieran.
Y yo ya no se si es una reunión o es un interrogatorio.
Extrañaba New York, a Tessa, a terrón, a Rayito, y a Alexander. También extrañaba a los demás.
No he podido dormir bien estos días por qué me siento bastante presionada. El sueño no quiere llegar cuando necesito que lo haga y solo llega cuando estoy atendiendo asuntos importantes.
Después de unas cuantas horas más, ahora me encontraba en el edificio de la vez pasada, preparándome mentalmente para entrar en la sala que ya estaba habitada por todos aquellos rostros importantes.
— Lo harás bien .— me dice, Alida —. Entrare contigo.
— Gracias, lo necesito totalmente.
Alida solo me sonríe y me da un leve empujón para que comience a caminar hacia las puerta de la habitación.
Estoy consumida por el miedo y los nervios. Por qué juro podría sentirme como una pulga que no tiene nada de experiencia y no quiero eso.
Quiero que me vean como alguien capaz de llevar tan grande responsabilidad aunque la odie.
Tomo la perilla de la puerta y la abro.
Hay bastantes rostros que no conocía, algunos si. Ya que gracias a mi tía, por medio de fotos pude ubicar unos cuantos.
Me ven con una frialdad bastante incómoda.
Camino lentamente hasta la cabeza de la mesa en donde tomo asiento.
La habitación continúa en silencio. Uno que no me agrada para nada.
— ¿Que digo? .— le susurro a Alida.
— No tengo idea.
No veo a mi tía por ningún lado lo que me provoca inseguridad.
— Suponemos que usted es cabeza principal de Italia, ¿o me equivoco? .— escucho a una persona.
Volteo a verla con el ceño fruncido.
Se trata de una mujer ya grande. Su voz sonó demandante y puedo ver como los demás presentes asienten ante su comentario, apoyándolo.
— Así es .— procuro que mi voz no se escuche temblorosa.
— Nos fue comunicado el día de hoy que ya hace tiempo Samuel se había retirado del puesto. Estábamos ansiando conocer a su siguiente líder .— habla otra persona.
— Bueno, es que yo tampoco estaba enterada de que lo que manejo fuera sumamente inmenso.
— Eso es lo principal que deberías de saber. Aunque no te juzgasmos. Siendo tan joven es entendible que no sepas cómo se maneja todo esto. Incluso que tampoco tengas la capacidad. Así que despreocúpate .— dice la mujer de momentos antes.
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Matrimonio Por Contrato
General FictionSamantha, una sencilla mujer con un futuro brillante por delante, y sueños de esperanza. Se verá obligada a casarse con un hombre egocéntrico que detesta la vida, para así salvar su pequeño emprendimiento de las garras de su ex marido. La conviven...