El ambiente en el departamento de Minho estaba cargado de tensión. Hyunwoo apenas podía controlar su enojo mientras se encontraba frente a Minho, quien permanecía en silencio, observando cómo el joven se debatía entre la rabia y la frustración.
Minho, aunque mayor y más experimentado, comprendió al instante que esta situación no se trataba solo de una rabieta juvenil. Había cometido un error al no considerar cómo sus acciones podrían afectar a Hyunwoo, pero ahora tenía que enfrentarlo.
-Hyunwoo, sé que estás enojado, pero déjame explicarte -comenzó Minho, manteniendo un tono sereno, casi paternal.
Hyunwoo, sin embargo, no estaba dispuesto a escuchar razones en ese momento. Levantó la mirada, sus ojos brillando con una mezcla de ira y dolor.
-¿Explicarme qué, Minho? -espetó Hyunwoo, sus palabras cargadas de resentimiento-. ¿Que solo soy un niño al que puedes manipular como te plazca? ¿Que mi edad es solo un chiste para ti? Estoy harto de que me trates como si fuera un crío.
Minho se quedó en silencio, sorprendido por la dureza de las palabras de Hyunwoo. Era evidente que su edad había sido un punto sensible desde el principio, y no había sido justo con él al usarlo en su contra.
-No eres un niño, Hyunwoo. Eres un hombre, con tus propias emociones y deseos -respondió Minho con seriedad, acercándose lentamente para evitar que Hyunwoo se sintiera más amenazado-. Reconozco que fui insensible al subestimar lo que significaba esa noche para ti.
-¡Siempre es lo mismo! -interrumpió Hyunwoo, su voz alzándose con furia contenida-. No es solo lo que pasó esa noche, Minho. Es cómo me tratas, cómo todos me tratan, como si no fuera lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones. ¡Estoy cansado de que mi edad sea siempre un problema!
Minho, manteniendo su postura madura, asintió lentamente, reconociendo el error. Aunque Hyunwoo era más joven, tenía derecho a ser tratado con el respeto que merecía, y él había fallado en hacerlo.
-Tienes razón -dijo Minho con un tono firme, mirándolo directamente a los ojos-. Nunca debí usar tu edad como una excusa para lo que pasó. Te debo una disculpa por eso, y lamento haberte hecho sentir menos, porque nunca fue mi intención.
Hyunwoo, aunque aún molesto, notó la sinceridad en la voz de Minho. La rabia que lo había impulsado a reclamarle comenzaba a disiparse, pero la herida seguía allí, fresca y dolorosa.
-Solo quería que me trataras como a un igual, Minho. No como a alguien a quien puedes pisotear solo porque soy más joven -respondió Hyunwoo, su voz suavizándose, aunque todavía con un tono de reproche.
Minho dio un paso más cerca, extendiendo la mano, pero deteniéndose antes de tocarlo. No quería apresurar las cosas, especialmente después de lo que había sucedido entre ellos.
-Lo haré, Hyunwoo. Te prometo que no volveré a subestimarte, ni a ti ni a tus sentimientos. Pero también necesito que me entiendas. No fue solo por ti que esa noche ocurrió, yo también me dejé llevar... y no fui capaz de detenerme. Fui egoísta, lo admito. Pero no quiero que pienses que lo que ocurrió no significó nada para mí.
Hyunwoo lo miró fijamente, evaluando sus palabras. Aunque aún dolido, parte de él quería creerle, quería confiar en que Minho no lo veía solo como un niño al que había usado.
-Pero... ¿por qué me hiciste eso entonces? -preguntó Hyunwoo, esta vez con una voz más baja, casi quebrada-. ¿Por qué me tuviste que lastimar de esa manera?
Minho cerró los ojos por un momento, sintiendo el peso de la culpa. Sabía que no había excusa para su comportamiento, y que había cruzado una línea que no debería haber cruzado.
-Porque fui débil, Hyunwoo. Porque no supe manejar mis propios sentimientos y te arrastré conmigo. Pero estoy aquí, dispuesto a enmendarlo, si tú me lo permites.
Hyunwoo bajó la mirada, aún indeciso, pero al menos sintiendo que finalmente estaba siendo escuchado y tratado con la seriedad que merecía. Quizás, solo quizás, podría perdonarlo algún día. Pero por ahora, necesitaba tiempo.
-No sé si puedo, Minho... pero gracias por decirlo -murmuró Hyunwoo, dando un paso atrás-. Necesito tiempo para pensar.
Minho asintió, sabiendo que no podía apresurar las cosas. Sabía que Hyunwoo necesitaba espacio, y estaba dispuesto a dárselo, aunque le costara.
-Tómate el tiempo que necesites, Hyunwoo. Solo recuerda que aquí estoy, para lo que necesites.
Sin decir más, Hyunwoo salió del departamento, dejando a Minho con la esperanza de que sus palabras pudieran, algún día, ser suficientes para reparar lo que había roto.
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entre sombras y deseos
RomanceDescripción: Tras cumplir una condena de cinco años en prisión, Jung Minho es liberado bajo estricta supervisión. El sistema judicial no confía en su rehabilitación, por lo que asignan a Lee Hyunwoo, un joven y brillante policía de 22 años, para vig...