entre sombras y deseos

14

Hyunwoo regresaba a casa después de dejar a Jihoon en la escuela. Mientras avanzaba en la moto, vio a Minho caminando junto a una mujer, su brazo alrededor de su cintura y ambos riendo. El corazón de Hyunwoo se hundió al ver la escena. La rabia y el dolor lo invadieron, y sin darse cuenta, aceleró la moto, enfocando su atención únicamente en Minho.

De repente, un auto cruzó en su camino. Hyunwoo no tuvo tiempo de reaccionar. El impacto fue brutal: la moto chocó contra el auto con un estruendoso "bang". Hyunwoo fue lanzado por el aire, su cuerpo girando antes de caer pesadamente sobre el asfalto.

-¡Oh Dios! -exclamó una mujer que estaba cerca del accidente, su voz temblorosa y llena de pánico.

-¡Llamen a una ambulancia, rápido! -gritó un hombre, su voz dura y urgente mientras se acercaba al lugar del accidente.

La multitud se agolpó alrededor de Hyunwoo, quien yacía inmóvil en el suelo. Algunos se arrodillaron junto a él, tratando de ofrecer ayuda.

-¡No te muevas! -ordenó un transeúnte, su tono firme mientras inspeccionaba a Hyunwoo, que parecía desorientado y herido.

-¡Parece tan joven! -comentó una mujer con preocupación, mirando a Hyunwoo, cuyo cabello rubio y su rostro inmaduro hacían que pareciera aún más joven.

-¡Cuidado con el casco! -dijo otro transeúnte, señalando el casco roto al lado de Hyunwoo-. Puede tener lesiones internas.

-¡Por favor, ayúdenlo! -rogó un hombre, mientras trataba de calmar a la multitud.

Minho, al oír el fuerte choque, giró la cabeza hacia el sonido. Su corazón se detuvo al ver el accidente. Corrió hacia la multitud, empujando a las personas a un lado mientras se acercaba.

-¿Qué pasó? -preguntó Minho con voz temblorosa a un hombre que estaba cerca.

-Un chico en moto se ha chocado contra un auto -respondió el hombre, con una mirada preocupada-. Parece que está gravemente herido.

Minho miró a través de la multitud y vio el cabello rubio de Hyunwoo. La figura inmóvil en el suelo con el casco roto era inconfundible. Su rostro se tornó pálido al reconocerlo.

-¡Hyunwoo! -gritó Minho, desesperado. Se arrodilló junto a él, mirando su cuerpo ensangrentado y su rostro pálido.

Hyunwoo estaba despierto, su mente aturdida y su cuerpo dolorido. A través del casco roto, miraba a las figuras borrosas de las personas que se agolpaban alrededor de él. Sus ojos se movían de un lado a otro, tratando de enfocar las caras que lo rodeaban. El dolor era intenso, y sentía un vértigo abrumador.

-¡Hyunwoo! -dijo Minho, tomando la mano de Hyunwoo, que estaba fría y temblorosa-. No te muevas, te vamos a sacar de aquí.

-¿Está consciente? -preguntó uno de los paramédicos mientras se acercaban con la camilla.

-Sí, pero parece muy confundido y herido -respondió Minho, mirando a Hyunwoo con angustia.

-¡Vamos a necesitar una línea IV y un monitor! -ordenó uno de los paramédicos a su compañero mientras colocaban a Hyunwoo en la camilla.

-¡Por favor, cuiden de él! -rogó Minho, observando cada movimiento con ansiedad.

La mujer que había estado con Minho se acercó, mirando la escena con horror y sorpresa.

-¿Es tu hijo? -preguntó la mujer, con los ojos llenos de preocupación.

-No, no es mi hijo -respondió Minho, sin apartar la vista de Hyunwoo-. Es... alguien que conocí hace poco.

Mientras los paramédicos subían a Hyunwoo a la ambulancia, Minho se subió con ellos, aferrando la mano de Hyunwoo. La ambulancia se alejó con las sirenas encendidas, llevando a Hyunwoo al hospital.