Mis padres se acercaron a él y lo saludaron de manera jovial, casual, con un toque de familiaridad. Realmente no entiendo nada, cada vez menos. ¿Ellos se conocen? ¿Así? ¿De la nada?
Él es un exterminador de monstruos, ¿Cómo es que están tan tranquilos? Simplemente inentendible.
Lin también corre a abrazarlo y él la toma en brazos cargándola a ella y a la gatita llamada Kira y ambos juegan un rato. Siento que alguien me sujeta los hombros y puedo notar a cada una de mis amigas con sus manos apoyadas a cada uno de mis lados.
- Wow, ¿Quién es ese chico? - preguntó Ayumi, apareció su desbordante curiosidad. A veces me sorprende lo voluble que es.
-Por dios, tienes que estar bromeando. No sabía que existía alguien así en esta época - escuché susurrar a Kaira con un tono que sonaba atrevido y coqueto.
Mis mejillas se sonrojaron todavía más, no ayudaba escuchar a una curiosa Ayumi y una coqueta Kaira en lo absoluto. Los ojos del chico se posaron sobre nosotros, aunque yo sentí que iban más dirigidos hacia mi.
Su mirada azulina se quedó prendada de la mía y me sentí perderme en ese magnético color, es como la sensación de ser absorbida por ellos. Un profundo pozo sin fondo, ¿O quizás si lo tiene?
Salgo de mi ensoñación cuando escucho la voz de mis padres hablarle al chico, que ahora sé, su nombre es Raku.
- ¿Qué te trae por aquí Raku? Hace bastante tiempo que no te pasabas por estos rincones - decía amablemente Eri.
- Ya sabe señora Eri, tenía algunas misiones que cumplir - respondió en tono amigable.
Decidí levantarme y salir de la cabaña para poner en orden mis pensamientos con la excusa de salir a caminar un rato. Siento mis mejillas arder, y apuesto lo que sea que han de estar rojas en estos momentos.
Suspiro y doy algunos pasos lejos, y encuentro entre la hierba verde un curioso diente de león.
Sonrío y me agacho para tomarlo, admiro su belleza y no puedo evitar las ganas de soplarlo para ver cómo sus florecitas blancas vuelan a mi alrededor debido a la arremolinada brisa suave que está presente.
- Bonita sensación de tranquilidad ¿Verdad? - dijo, logrando sacarme un susto.
- ¡Qué susto! - suspiro intentando calmarme y sonrío - pero tienes razón, es relajante hacerlo.
Él asiente con la cabeza y no puedo evitar sentir que me derrito por esa sonrisa que tiene en su cara. Salgo de mi estupefacción y decido preguntarle por lo que me está rondando la cabeza hace algunos minutos.
- Por cierto, ¿Qué haces por aquí?
- Oh, solo estaba de pasada, también tenía algunos asuntos que resolver por estos parajes, una misión que me encargó mi padre.
- ¿Una misión?
- Así es. Nosotros los exterminadores tenemos un líder, ese es mi padre. Él nos asigna misiones para que las cumplamos, nuestro deber es proteger a la aldea y los pueblos donde vayamos. Es como un ley de vida.
- Ya entiendo.
- Por cierto, ¿Cómo es que te llamas? ¿Y cuál es tu relación con Eri y Adlet? Es la primera vez que te veo por aquí.
- Soy Helen, y soy hija de ambos - sonrío.
- ¿Sí? - frunce el entrecejo, posiblemente sorprendido o dudoso - solo conocía a Lin cómo hija de ellos. No sabía nada de que tenían otra hija.
- Pues si, pero yo también lo soy- respondo con una sonrisa aunque con tono defensivo.
Él asintió, al parecer no muy convencido pero dándole un voto de confianza a mi existencia en este mundo. Yo en su lugar pensaría lo mismo, pero no sabiendo si él conoce la naturaleza de mis padres es peligroso que develar mi naturaleza original. Aunque si ha percibido la presencia demoníaca de mi padre es posible que también perciba la mía...
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"Mi secreto"
Подростковая литератураDos épocas diferentes y una misma vida, una misma existencia. ¿Será solo un secreto? ¿O serán más de uno? Viajes en el tiempo, una venganza, un viaje destinado a ser realizado... Dos hermanas, dos amores, un imperio por conquistar, un reino por re...