"Mi secreto"

Cap 21 "Rescate"

Camino hasta quedar frente con frente a una distancia respetuosa de Azura que aún sostenía a mi hermana. El miedo se notaba claramente en mis ojos, temía que cualquiera fuera el precio de mi decisión perdería algo importante. Era una decisión tan complicada como escoger entre un ser querido y la vida de miles de millones más de personas o no sé exactamente si todos son personas... Dado el caso yo no lo soy... Y mi clan menos...

- Si te doy el Rubí Rosa ¿Dejarás ir a mi hermana?

Ella miró a Raku aferrando la daga al cuello de Lin sin hacer intento de accionarla mientras me acerco.

- Te doy mi palabra - dijo afirmativa - solo dame ese colgante y esta niña volverá contigo...

- No... Onee-chan - decía la pequeña castaña sollozando.

- Está bien - suspiro - libérala.

Cuando llevé mis manos hacia mi cuello para quitarme el colgante una flecha pasó a toda velocidad al lado de Raku y de mi emcajándose en la mano de Azura logrando que suelte a Lin.

Con rapidez la tomé de la cintura y con una vuelta mortal hacia atrás me alejé del alcance de la oji aguas turbias.

Mi padre apareció y se transformó en un gigantesco gato poco más grande que Kira y le hizo frente a Azura. Su pelaje era de un color platino y sus ojos de un dorado brillante. Sus colmillos largos parecían amenazantes y sus patas ostentaban filosas garras.

Se lanzó al ataque contra Azura quien se quitó la flecha y le hizo frente. Raku se acercó a ella también junto con Kaira, que unos pasos más atrás lanzó el bumerán de la otra vez para salvarlo.

Ayumi se acercó a mi para curar nuevamente a Lin y acariciar la zona de su cuello para quitar la molestia de sentirse esa piel oprimida por la sensación de haber sido ligeramente cortada.

- ¿Estás mejor? - pregunto.

- Si, onee-chan.

- Que susto me has dado - digo dándole un fuerte abrazo.

Cuando me separé noté que la flecha de Eri había destruido el obi por lo que el kimono comenzaba a desatarse. Rápidamente rebusco entre mis bolsillos algunas de mis cintas para el cabello y amarrándolas de un extremo al otro se las coloco para que hagan la función de cinturón. 

- Listo, así está bien.

Ella sonrió sacándome una pequeña sonrisa. Me levanto para ayudar a Kira que venía maullando por las heridas.

- Ayumi, cuida de Kira que está herida por favor. Llévate a mi hermana y regresa a la cabaña. ¿Recuerdas el camino?

- Si.

- Perfecto, vuelvan allá - digo antes de entregrale la daga que Azura antes sostenía contra el cuello de Lin para que se defiendan en caso de ser necesario.

Una vez que ella la toma y se marcha corriendo de la mano con Lin y la gatita en brazos me doy la vuelta acomodando el arco en mi espalda entrelazado junto con el estuche de las flechas.

Raku usaba sus técnicas de exterminador usando cortinas de humo a la antigua a base de bolas que tenían el tamaño de una de algodón.

Eri usaba sus flechas para proteger la retaguardia del gran gato blanco que peleaba contra Azura sin darse tiempo de remontar o preocuparse por las heridas causadas.

- ¡Bumerán! - gritó Kaira para lanzarse al ataque también.

- ¡Kaira!

- ¡Quédate atrás Helen! Tú también estás conmocionada y no necesito estorbos en medio.

- ¡¿Qué dices?! - pregunto un tanto indignada.

- Solo quédate ahí, este bomboncito y yo junto con tus padres podemos hacernos cargo. No necesitamos distracciones. Aún estás débil, tu respiración te delata - añade aún sin dejar de atacar.

Gruño por lo bajo con molestia aún estando a la defensiva. Es increíble que en medio de una malidta batalla esas palabras puedan causar algún efecto de celos en mi.

- Raku - grito.

- ¡Te dijeron que atrás! - gritó de vuelta para mi y eso me hizo entrar en un estado de rabia.

Ignorando a todos me uno a la batalla sin esperar invitación mientras destruyo a los monstruos que intentan seguir a Ayumi.

“Maldita sea, que ni siquiera la basura conoce su lugar en este sitio” - me quejo mentalmente destruyendo más monstruos, abusando de mi cuerpo e ignorando el cansancio.

- ¡Helen! - gritan Raku y Kaira juntos haciendo que me tape los oídos.