Cap 27 "La leyenda de la princesa de los gatos demonio"

3 3 0
                                    

Narra Helen:
Mis ojos se cerraron y me desmayé inevitablemente, siendo completamente inconsciente ante mi propio ambiente.

Cuando abro los ojos siento mi cuerpo pesado pero este se mueve ligeramente. Enfoco la vista y puedo notar que alguien me lleva en su espalda...

Lin iba volando junto con Kira mientras que Kaira y Ayumi iban a la cabeza hablando de algunas técnicas de ataque. Por descarte supe que Raku era quien me llevaba. Me quedo en silencio no queriendo que noten que he despertado...

Me hace sentir una perfecta carga el saber que estoy en esta situación tan embarazosa. Siento una pequeña presión en mi frente cuando frunzo el entrecejo así que me doy cuenta de que me han vendado la herida que antes tenía.

Es decepcionante que un ser sobrenatural como yo pierda ante los de una especie parecida y tenga que ser defendida por un puñado de humanos. Me causa cierta molestia saber que aún no soy suficiente para proteger a las personas que quiero.

Aparte de eso puedo sentir una molesta hondura en mi estómago y concluyo que es obra del golpe contra el árbol, ya que de hecho es lo último que recuerdo.

Decido no pensar más en ello y dejar de regañarme internamente por mis pobres habilidades de ataque y defensa, cierro los ojos y me propongo dormir un poco más, ya que aparte de débil tengo flojera y mi estado anímico no se encuentra mucho mejor.

Abro los ojos nuevamente después de un rato antes la voz un poco profunda que escucho a mi alrededor y veo todo negro, una extensa oscuridad que no tengo idea de dónde salió.

- Helen... Ey, Helen...

- ¿Quién... Está ahí? ¿Dónde estoy?

- Tranquila, no te asustes. Estás a salvo - dice la voz y noto alrededor de mi una pequeña bola luminosa.

Me quedo observándola unos instantes mientras la pelusa luminosa da vueltas a mi alrededor, es como si fuese una pequeña partícula, pero increíblemente tiene una presencia y un poder bastante similar al mío, cosa que no logro comprender.

- ¿Y bien? ¿Dónde estamos, y quien eres? O debería decir ¿Qué eres?

- Estamos en tu cabeza querida Helen, este sitio no es más que la materialización básica sin recuerdos ni pensamientos de la parte retórica de tu mente, el sitio donde estando consciente el eco de tu voz interna se hace presente.

- Ok, no estoy segura de haber entendido eso pero al grano, ¿Quién eres y porque demonios estoy aquí?

- Tranquilízate princesa, ahora mismo no puedo darte la respuesta a esa pregunta. Te traje aquí porque necesitaba saber cómo estás ya que no tengo fácil acceso a tus pensamientos hasta que no... Se desarrollen un poco más los acontecimientos.

Frunzo el entrecejo y me enfurruño - cada vez que hablas es más complejo entenderte, es peor que un libro de matemáticas. Pero estoy bien, gracias por preguntar pelusa.

- ¿Pelusa? - dijo, con tono entre curioso y al mismo tiempo irritado.

- Si, tienes el tamaño de una pelusa y eres bioluminiscente.

- Como sea, ahora que estás bien te regreso de nuevo hasta la parte de tu consciente.

Se escuchó como un chasquido de dedos y de un momento a otro ya me encontraba con la sensación de querer despertar. Abro los ojos y noto que estoy en un sitio que no conozco descansando entre sábanas y una colcha de tela roja con cuadrículas negras.

Me siento apreciando la vista del lugar, parece ser una posada o una mansión... No estoy segura de que tan grande sea el terreno. Huele a humanos, así que es propiedad de algún terrateniente. El sitio está confeccionado con madera procesada y barnizada, de un color caoba impresionante. Hay un par de sillones en esta habitación y bueno, el intento de cama en el que estoy acostada, admito que las cobijas son suaves y cubren bien el frío.

"Mi secreto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora