Cap 28 "El pasado de Lin"

3 3 0
                                    

Narra Lin:
Saludo al señor que observaba, lo recordaba de mi anterior tiempo por este palacio. Llevaba rato volando con Kira, y como la noche que llegamos estaba durmiendo no fui capaz de reconocer el sitio.

Todos me observaban como si fuese una extraña, pero no era una extrañeza mala... Sino una llena de admiración, expectación tal vez.

- Señorita princesa, ha pasado un tiempo. Venga conmigo - dijo extendiéndome su mano.

Asiento con la cabeza y una ligera sonrisa aceptando su gesto. Kira me siguió junto con mi onee-chan y los demás curiosos cerca del sitio.

Narra Helen:
En cuanto mi pequeña hermana aceptó ir con el señor que antes había hablado decido seguirla junto con Raku y unos cuantos guardias. Nos adentramos todos los curiosos a una especie de ¿Mini santuario? donde se encuentra un señor poco más mayor que nosotros, pero no viejo, aún con expresión jovial. De ojos negros, cabello corto recogido en un moño tras su prominente calva en la parte delantera... En su rostro se dibuja una pícara sonrisa al ver a mi hermana y no puedo evitar poner cara de "tienes que estar bromeando, es en serio?" al notar su expresión.

- Príncipe Roland...

- Pequeño Lin, que placer verte de nuevo. No sabía que te encontrabas en mis dominios nuevamente.

Ella parpadea un par de veces - he estado aquí desde anoche, aunque el sueño me ha vencido y no me he percatado de nada.

- No importa, es un placer volver a verte pequeña.

Frunzo el entrecejo y hago puchero, acciones que captan la atención de un también asombrado Raku. Él, con una pequeña sonrisita me da un suave codazo en mi brazo para que deje de poner un ambiente hostil ya que algunos se habían dado cuenta de nuestra presencia.

Todos nos miran como si fuésemos un par de extraterrestres, lo que no es raro ya que somos dos entrometidos al que ninguno esperaba. Además, Raku lleva una espada en el cinturón de su ropa y mis orejas son demasiado delatadoras, ni hablar de mi presencia.

A mi nariz llega un penetrante olor a incienso y mis orejas se decaen, es una presencia bastante molesta para mi naturaleza. Mis mejillas se sornojan y me tapo la nariz.

- ¿Onee-chan? - dice con esa vocesita de niña preocupada y se acerca a mi.

- ¡¿Onee-chan?! - casi grita el supuesto príncipe con cara de sorpresa - ¿Esta chica es tu hermana mayor, a la que tengo buscabas?

Me sorprendo un poco por las palabras del futuro dueño de todos estos territorios, sin embargo mi expresión se mantiene igual ante la molestia de ese humo que me causa malestar. Raku se acerca a mi tomándome entre sus brazos y sonriendo me susurra al oído:

- Controla tus instintos... Desaparece tu presencia demoníaca, y esconde tus orejas y cola.

Asiento ligeramente haciendo lo que dice y me siento un poco mejor cuando mi presencia se mantiene a raya, pareciendo nuevamente una simple humana.

Lin sonríe al ver que estoy mejor, aunque me sorprende que ella no se sienta afectada por este insoportable y asqueroso olor. No puedo creer que antes viviese tan tranquilamente en un templo y halla andando con estas cosas benditas.

Estoy a punto de pensar que no servían para nada o estaban vencidas.

Narra Lin:
- ¿Estás mejor Onee-chan?

Asiento con la cabeza - ¿No te afecta?

- No, estoy acostumbrada al olor - respondió simplemente, con ese timbre de voz aniñado pese a lo maduras que suenan de vez en cuando sus palabras.

"Mi secreto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora