"Mi secreto"

Cap 33 "Entrando a nuevos territorios"

Narra Helen:
Le sonrío y asiento con la cabeza, aquí, junto a él, me siento segura y tranquila, este es mi Raku... El verdadero, el que nunca me haría daño.

Descansado sobre el lomo de Kira mientras ella baja por las grandes dimensiones de la planta gigante hasta que llegamos al suelo frente al santuario y la pequeña capilla.

Nos bajamos y mi mirada se dirige hacia las tres flechas que parecen en exhibición. Las observo con gran asombro ante las pintorescas y la extrañas tonalidades de la coloración de sus plumas, parecen casi de adorno, es como si fuese algo de millonarios...

Cuando siento una presencia que me desconcierta momentáneamente muevo las manos hacia adelante lanzando un pequeño ataque que tiene parecido con la "supernova" que tuvo lugar en aquel sitio oscuro. Abro los ojos entonces sorprendida de que yo halla podido hacer eso, y más con tal magnitud de poder.

Raku pone sus manos sobre mis hombros logrando que lo mire por encima de mi hombro y me sonríe pidiéndome calma. Asiento ligeramente y es cuando observo que el espíritu del bosque sagrado cerca de nosotros.

Se nos acerca más y es como si pudiese ver una silueta más clara. Es una chica, de cabellos largos y ojos remarcados y grandes pero no por ello menos hermosa. Al igual que yo tenía orejas, pero más largas, puntiagudas y que parecían extendidas en forma de altos diamantes, mientras tenía una cola larga y peluda que le llegaba casi hasta más arriba de las orejas una vez vertical. Tenía una pequeña sonrisa en su rostro, casi imperceptible pero sonrisa al fin. Aún así ella se sigue viendo como si fuese un espíritu, hecho de polvillo fino... Era como ver polvillo de hadas y empezaba a preguntarme si de casualidad habrá venido Peter Pan a por mi hasta la isla de Nunca Jamás.

Sacudo la cabeza ante mi estúpida forma de pensar tan aniñada y la veo tomar del mini altar una de las flechas, la central para ser exacta, aunque todas eran iguales. Luego se acerca hasta mi y me la extiende.

- Tenga princesa - dice con tono agraciado - usted ha demostrado que es digna de poseer esta arma que la respaldará y la ayudará siempre cada que lo necesite. Tanto si quiere defenderse como si quiere pasar a la ofensiva.

Asiento y tomo la flecha de plumas vistosas en mis manos, sintiéndola liviana y como brilla haciéndose pequeña en mis manos hasta convertirse en una manilla que se cierne a mi muñeca lo cual me deja estupefacta. Observo al espíritu y ella, que parece entender lo que estoy pensando sin que diga palabra alguna contesta mis dudas:

- Tiene la facilidad de adaptarse como si fuera una prenda más para pasar desapercibido con el objetivo de buscar evitar complicaciones en un batalla - explica ganando nuestra atención - una vez que la lances y esta alcance su objetivo regresará a tus manos por le existencia de la manilla. Con el tiempo aprenderás a controlar sus poderes así como todos los que tiene tu colgante - señala al Rubí Rosa.

- ¿Cómo es que sabes de mi colgante?

- Historia antigua - dice, queriendo evitar que descubramos más allá - solo puedo decirte que el Rubí Rosa existe desde hace unos cuantos siglos atrás. A partir de ahora podrás descubrir todos los misterios y poderes que envuelven a tu colgante, espero los uses para el bien.

Asiento y veo como se acerca a Raku que está tras de mi y le extiende unas semillas alargadas de color verde brillante.

- Estas son...

- Son semillas de Polímera - dice simplemente señalando los restos de la planta gigante que ahora descubro hasta tiene nombre - pueden serle útiles.

- Bien, gracias. ¿Algún requisito para sembrarla?

- No es una planta que se suela sembrar como ornamento, por lo que con solo lanzarla hacia el suelo ella brotará y crecerá atrapando todo lo que halla cerca suyo que no tenga la energía que desprenda de quien la plantó. También puede ser sembrada en una pequeña maceta y así crecerá con una abierta rosa que les creará más semillas.

Raku asiente mientras yo me muestro completamente emocionada por la idea de sembrar una Polímera y ver que tan hermosa puede ser la rosa que brote de ella. Él acaricia mi cabeza con suavidad ante mi evidente entusiasmo y aunque se que él dejaría una semilla para mi soy consciente de que de ser necesario tendremos que usarla en ataques o defensas lo cual me hace hacer puchero. Él me sostiene de la cintura y subimos nuevamente a Kira, quien toma su tamaño grande y nos lleva volando de regreso a donde están las chicas.

Bajo de Kira y sonrío cuando Lin corre hasta donde estoy. Desde las alturas la había visto sentada junto con las chicas alrededor de lo que parecen ser restos de una fogata. Al sentir la presión de su pequeño cuerpo contra mi la abrazo agachándome hasta su altura.

- Onee-chan - lloriquea ella y chilla con su vocesita finita de niña pequeña - te extrañé, pensé que no ibas a regresar.

Por más loco que sonara me alegraba verla así y por mi cabeza cruza la imagen de esa Lin falsa. Siento un escalofríos alrededor de mi cuerpo de solo pensarlo y la apretujo suavemente contra mi cuerpo aferrándola entre mis manos.

Después de todos decidimos seguir con nuestro viaje en silencio, pero no uno sepulcral, sino tranquilo y quieto.

Llevaba las manos entrelazadas a la altura de mi cintura en la parte de atrás de mi cuerpo mientras admiro el cielo que empezaba a teñirse de colores como el rojo y el naranja.

Raku llevaba a Lin en brazos quién iba dormida mientras los chicas iban en el lomo de Kira que volaba a una altura considerable y una velocidad regulada. Parecían cansadas pero centradas, como si intentaran pedirles a sus párpados que no cerraran, suplicando por unos minutos más de despeje.

- ¿No creen que deberían descansar? - pregunto entonces llamado la atención de ambas - recuéstese un poco en el lomo de Kira.

- No es necesario - bostezó Ayumi tapándose la boca - creo que aguanto un poco más.

- Sí - repitió la acción una contagiada Kaira - yo también.

Me río un poco y niego con la cabeza divertida por lo loco de la situación y decido no comentar más al respecto.

Tras una larga caminata rodeando árboles y pantanos, caminos y senderos, logramos bajar la loma cuesta abajo y detenemos nuestro caminar ante la vista.

Otro bosque... Pero tengo la sensación de que hemos llegado al lugar correcto ya que a lo lejos se visualiza dos altas torres con sus mástiles elevados y una especie de banderas negras ondeando con esquinas bordadas en dorado.

Una racha de viento nos cubre logrando que Lin se despierte, Kira gruña y mi expresión se torne seria así como se me erice cada pelo de la cola y las orejas.

- Huele a la Blancanieves - sonrío de lado susurrando para mi misma - un poco más... Solo un poco más... Y tras cumplir con mi cometido de venganza y justicia podré decir que lo he logrado... Que los he vengado... Que he marcado la diferencia... Que he recuperado lo que tanto os costó construir...

Observo al cielo con una sonrisa recordando a unos muy felices Eri y Adlet. Asiento con la cabeza entonces ante mi propio pensamiento.

Mamá, papá... Yo me encargaré de que no se hallan sacrificado por nada. Tomaré el control del clan y protegeré a Lin a como de lugar. ¡Es una promesa!