"Mi secreto"

Cap 2 "Mi verdadera naturaleza"

Horas más tarde, cuando abrí los ojos, noté que era de noche pese a que mi cabeza aún se encontraba algo atolondrada.

Me levanto lentamente hasta quedar frente al espejo a cuerpo completo que hay en mi habitación y suspiro.
- Así que, otra vez es luna nueva - pienso para mi misma.

Mi aspecto había vuelto a cambiar, ha llegado mi etapa de transformación, mi mente es un lío y mi cuerpo, ni decirlo.
Cola, orejas y cabello largo... Parezco personaje de anime.
¿Mi verdadera naturaleza? Ni idea.
¿Cómo es posible algo así? Ni la más remota idea.

Bueno, hablando en serio, si sé algo al respecto. Mi cabello es negro con muy pocas ondas por lo que se puede decir que es lacio y fácil de manipular. Me lo desato suavemente dejando que caiga por mi espalda y encima de mi cabeza se levantan mostrando que ya salieron unas orejitas negras de gata que tenían aspecto sensible, y lo eran. Por dentro, rosadas. Me salió una colita negra oscura también, parezco la cría de un cachorro de husky siberiano. Mis ojos azules resplandecían como una brillante lámpara encendida al color natural de mis ojos y mis sentidos se desarrollaron al máximo. Mi cuerpo seguía siendo el de una humana, a excepción de esas diferencias.

En pocas palabras... Si... Este es mi pequeño secreto, a nadie hace daño... Soy una semigata.

Un ser sobrenatural que no tiene idea de como acabó en este mundo donde todos son humanos. Solo durante las noches de luna nueva me transformo de esta manera, no poseo la habilidad de transformarme en un gato por completo, pero soy tan sensible que durante estas noches las cosas calientes y yo somos enemigas juradas.

Me pongo algo de ropa, como algo que no sea tan caliente y vuelvo a acostarme a descansar, esta transformación me deja sin energías al no poder controlarla por completo.

Durante el descanso y con el sueño reparador de la noche soy capaz de volver a prepararme para ir a la escuela que como cada mañana me esperaba y mi maldito despertador sonaba atormentándome los oídos, tenía que ponerlo cuando mamá no estaba.

Me pongo mi uniforme tras darme un baño rápido, que constaba de una falda color azul celeste y la blusa con el mismo estilo, me pongo mi chaqueta, arreglo el cuello de la camisa y paso de usar corbata, simplemente desabotonado los primeros dos botones de arriba y los gemelos de la chaqueta.
Gemelos... ¿Qué es esto? ¿Una escuelas de etiqueta? Ni la universidad de Harvard que fuera esto. Es ridículo... Aunque es un poco aceptable...
Preparo rápidamente mi mochila con los libros y materiales que necesito para marcharme enseguida.

Por el camino le doy vueltas al hecho de que sufrí una transformación, auqnue sea de manera parcial. No logro comprender como es posible esto... Y eso me lleva a pensar que desconozco mi origen.
- Helen - escucho gritar a Ayumi que me saca de mis cavilaciones una vez llego a la preparatoria. La veo acercarse y tomarme de la muñeca - ven conmigo, es urgente - y antes de que pueda evitarlo ya me encuentro corriendo.

Llegamos hasta el frente de la oficina del director y mi expresión de terror hace aparición como una mueca.
- Ayumi... ¿Qué...?
- No es el momento para que me lo preguntes a mi, no se con exactitud. Entra, te está esperando - dijo.

Tragué en seco y giré la perilla de la puerta para adentrarme en la dirección. Él me hace una seña para que me siente en los cómodos asientos de su oficina. Con nervios notables, camino y lo hago. Dejo mi mochila a mi lado y me dispongo a escuchar lo que sea que tiene que decirme... Con el corazón en la mano.
- Señorita Helen, debemos hablar de algo muy serio - le escuché decir con un tono de voz severo y grave.
Si las miradas mataran, yo ya estaría bajo tierra... O acuchillada por un sinfín de dagas invisibles.