"Mi secreto"

Cap 25 "Malentendido aclarado"

Narra Kaira:
Me parecía extraño que ella no quisiera discutir conmigo como siempre que estábamos cerca y acabábamos sacándonos los trapos sucios.

Me quedo tranquila esperando a que diga algo ya que me ha dado curiosidad de pronto saber qué es lo que quiere decirme ...

- Kaira yo... Helen estuvo hablando conmigo y me hizo ver algunas cosas que antes había pasado por alto. Preferí entonces... No lo sé... Darte el beneficio de la duda.

Me quedé observándola sin hacer gesto de hablar o moverme, esperando a que continuara.

- ¿Tú sabías... Que mi hermano era
bipolar?

- Sí, claro que si. Cambiaba de humor casi como cambia de ropa interior. Lo mismo estaba excitado que amoroso, o me lo podía topar algo celoso - me río un poco.

- No me refiero a eso.

La observé entonces con el entrecejo fruncido, no entendiendo a que se refiere. Seguro que mi cara expresaba completa curiosidad. Ella suspiró antes de volver a mirarme.

- Él era bipolar, pero no de la forma en que estás pensando - dijo antes de proseguir - sino que clínicamente era un chico con trastorno de bipolaridad, una enfermedad mental que mi hermano poseía, heredada por mi abuelo paterno. Afortunadamente ni yo ni mi padre teníamos esa patología, sin embargo él...

Me quedo completamente en shock y puedo sentir las lágrimas caer por mis ojos ante sus palabras. Jamás me hubiera esperado algo como eso, de todas las cosas que pude haber imaginado... Justamente esa no es la que quería escuchar, tampoco la que esperaba que me dijera.

Ella se acerca a mi intentando que deje de llorar pero el nudo que se forma en mi garganta me detiene de hacerlo. La abrazo entonces, con firmeza, transmitiéndole mi pésame realmente...

Ella me abrazó para calmarme pero por primera vez en mi vida fui consciente de las consecuencias de mis acciones pasadas, y por ello cargaría con la conciencia no tan limpia por el resto de la vida.

Narra Ayumi:
Cuando vi sus lágrimas caer sentí que por primera vez lo sentía de verdad y no pude evitar la sensación de culpabilidad que me embargó. Yo ya no la odiaba, y no quería hacerla sentir tan profundamente rota... Así no era ella...

Quería que volviera a ser la misma Kaira de siempre; la chica coqueta que nos hacía reír con sus locuras.
Por eso cuando me abrazó sentí la necesidad de devolverle el abrazo para reconfortarla.

- Ya, no llores. Ya todo pasó.
Esa era la confirmación que necesitaba... A lo que le había estado dando vueltas desde mi conversación con Helen.

Kaira no sabía del estado mental de mi hermano y por consiguiente, ligado a la inmadurez de su etapa de vida, no supo lidiar correctamente con la ruptura de su relación.

- Discúlpame Ayumi, yo no sabía... Te lo juro por lo más sagrado que no lo sabía - dijo ella, llorando como una niña pequeña; desconsolada, abatida.

Llevo mis manos hasta enredarlas en su cabello y acariciarlo con suavidad.

- Ya, tranquila. Te creo Kaira. Admito que antes te tenía odio por lo sucedido. Pero... Ya no. Aunque no te aplaudo lo que hiciste, sé que si lo hubieras sabido no hubieras dejado que todo acabara así.

- Si pudiera volver atrás en el tiempo, bueno... Tú me entiendes - dijo, haciéndome recordar que ahora mismo eso es ilógico, ya que básicamente nosotras en esta época no hemos nacido, mucho menos mi hermano - habría hecho las cosas diferentes, y por ello, quiero decirte algo al respecto.

- ¿Qué cosa?

- El chico con el que yo engañé a tu hermano no era más que un ex novio mío que estaba chantajeándome. Tenía que ser valiente y tuve que ir con él... Fingir amor por él aunque ello significara que perdería al amor de mi vida: tu hermano - dijo entonces haciéndome enternecer y comprender un poco más su sentir - en esa época nadie sabía que yo era la hija del director de la escuela... Y si alguien se enterara, toda mi reputación se iría al traste, pero no solo la mía... La de mi padre también... Su prestigio, mi familia, todo dependía de que ese infeliz mantuviera la boca cerrada. No quería causar un caos mediático, es lo último que mi familia necesita.

- Entiendo.

- ¿Me perdonas? - dijo soltándome para mirarme - por favor ¿Me perdonas?

Le sonrío - claro que sí Kaira.

Ella me sonrió entonces y tranquilamente nos terminamos de bañar. Cuando íbamos saliendo recordé que tenía algo para ella. Rebusqué en los bolsillos de mi pantalón y le extendí la carta.

- Eso es...

- Es la carta que dejó mi hermano para ti.

- ¿Me la estás dando de verdad? ¿Vas a permitir que yo la lea?

Asiento con la cabeza.

Ella me sonrió y la tomó. Luego de terminar de vestirnos regresamos a la cabaña aunque pude ver cómo se quedó un poco atrás con el objetivo de buscar privacidad para leer a solas el contenido del sobre que había leído hace mucho tiempo.

Narra Kaira:
Me siento sobre una roca a la luz de las luciérnagas que habían cerca de esa pequeña colina que había antes de llegar a la cabaña de las amistades de Raku.

Abro el sobre y noto que antes había sido abierto, suponiendo que la leyó Ayumi suspiro y saco los papeles que habían dentro y empiezo a leer, notando que está escrito con el puño y letra de Hiro.

“Mi dulce Kaira...
No tienes idea del dolor que dejas en mi pecho al saberte con otro. Pensé, por un momento creí que lo que teníamos era especial. Algo bonito... Efímero...
Creí en tus palabras, en tus caricias. Confié en que realmente eras mía para al final caer en cuenta de que solo lo decías por animarme. Y quizás puede ser cierto que me hallas amado, pero... ¿Valió la pena?.
¿Valió la pena que me hicieras esto al final?
Bueno... Ya no importa... Después de todo ya no estaré aquí cuando leas esta carta sin importar el día, ni la hora, ni mucho menos la fecha... Pronto íbamos a cumplir un año de estar juntos, pero sin importarte nada lo echaste todo a perder, lo dejaste correr...
Antes de irme, voy a desvelarte un secreto. Un secreto que... Quiero que mantengas siempre contigo, porque a pesar de todo... Quiero creer que si me quisiste en algún momento, que no llegaste un poco tarde para hacerme vivir algo bonito antes de cumplir mi misión en este mundo y partir.
Kaira... Amor, yo ya no puedo seguir luchando más contra las voces en mi cabeza, y no, no estoy loco. Son reales, y me atormentan cada día, cada vez más desde tu partida. Nunca te lo dije por miedo a que me dejaras, a que me alejaras sin remedio y no me permitieras tener una vida junto a ti. Pero ahora que de todas formas se no me quieres contigo, te lo dejo en estas últimas líneas...
Yo soy bipolar mi dulce Kaira. Y los constantes cambios de humor que notabas en mi no eran porque los hubiese deseado tener, eran la clara demostración de que estaba a punto de caer en estado de ira o manía, aunque... Ahora estoy en deprimencia... Me duele.. y es por eso que he decidido escribirte esta carta.
No aguanto más, me estoy volviendo loco, esas voces que solo contigo ni siquiera me llamaban ahora están incesantemente aclamando por mi vida... Y yo...  Voy a complacerlas ante la impotencia de saber perdido tu amor.
Por siempre tuyo...
Hiro”.

La tristeza me embarga y al mismo tiempo que mi mano aplasta el papel son romperlo, la otra se dirige hacia mi pequeño y me estrujo la ropa a la altura del corazón.

Me siento sucia, me siento asqueada de mi. Me siento con el alma al borde del quebrantamiento... me siento la persona más mierda del mundo, no puede existir alguien peor...

No puede...

Simplemente no puede...

- Bastante triste ¿Verdad?

Me quedo en shock al escuchar esa voz detrás de mi y sintiéndome una vez más destruida, me acerco a ella buscando un reconfortante abrazo mientras las lágrimas se abrían paso por mis mejillas en una catarata sin fin de deslizamientos. Lloraba porque así lo deseaba, porque así lo necesitaba, lloraba por él... Con dolor... Lloraba porque por mi culpa... Hiro... Mi Hiro..

“Murió”