Regresamos después de un rato sobre nuestros pasos a la cabaña... Estaba destrozada. Raku ayudó a cavar las tumbas para depositar los cuerpos sin vida de aquellos que me trajeron al mundo, a quiénes había aprendido a querer... Lamento no haber sido capaz de darles la alegría de que los llamase padres antes de hoy... Y no me perdonaré nunca lo que sucedió.
Lin, que lo había visto todo, también estaba cabizbaja y sus orejas igual que las mías. Sus lindos ojos del color de la miel, casi un dorado espeso ahora se veían más resaltantes por la presencia de sus pequeñas lágrimas abordándolos. Yo la observé, con toda lástima y pena... Ella si había convivido con ellos, y cuando corrió adentro suspiro siguiéndola.
Ayumi me observó con lástima y yo le negué con la cabeza, no quería ver ese sentimiento en sus ojos. Kira dormía un poco quieta y eso me alegró un poco. Me acerco a una entristecida Lin, y me acosté a su lado arropándonos con una cobija.
- Perdóname... Lin...
- No es tu culpa onee-chan - dijo ella con un tono de voz bastante lastimero - ellos... Estáran bien... Ahora...
Asiento con la cabeza ligeramente ya que ni yo estaba segura de lo que estaba afirmando. La abrazo suavemente y dejo un suave beso en su frente antes de cerrar los ojos con ligereza.
Despierto sintiendo una opresión más en mi pecho tras una pesadilla intensa donde volvía a revivir cada instante de su muerte. Siento mi frente sudar y con la mano lo retiro un poco. Noto que Kira nos están arropando a ambas y sonrío, me salgo de su cómodo pelaje dejando sus dos largas colas alrededor de Lin para que no sea capaz de sentir mi ausencia.
Salgo de la cabaña y miro que el cielo tiene un color oscuro, no es azul intenso como siempre. No puedo evitar pensar que refeleja la trsiteza en nuestros corazones. Muevo las orejas ligeramente cuando ese olor que ya conocía bien llega a mis fosas nasales y suspiro.
- Deberías intentar dormir más... Lo necesitas.
- Estaré bien... Eventualmente... O eso quiero suponer.
Se acercó a mi envolviéndome en sus fuertes brazos que se habían convertido en mi lugar favorito, en mi lugar secreto, me sentía protegida en ellos. Lo abrazo dejando mi cabeza recostada suavemente en su pecho.
Él acaricio mi cabello con dulzura, al parecer tratando de consolarme.
- ¿Crees que... Estén realmente orgullosos de mi? - pregunto con tono bajo.
- Claro que sí Helen. Lo estaban, siempre lo estuvieron. ¿Por qué no lo estarían?
- Porque yo... Yo no...
- Escúchame bien princesa - dijo, aunque no sabía si el mote se debía a los sentimientos que existían entre nosotros o a mi título en sí. Aún así una pequeña sonrisa se formó en mis labios, no totalmente feliz pero tampoco totalmente de tristeza - ellos te querían mucho, al igual que a tu hermana. Ustedes dos eran lo más importante en sus vidas. Recuerda que por ti ellos abandonaron a todo su pueblo, traicionaron los principios de "moralidad" que existía en sus razas. Las estuvieron buscando sin descanso y aún cuando apareciste jamás te dieron la espalda. Te confiaron la seguridad de Lin, y aún en sus últimos momentos de vida expresaron su felicidad... Sus lágrimas fueron verdaderas, así como las tuyas.
- Pero, me siento culpable, ¿Sabes? - aprieto un poco mis manos a su alrededor sin hacerle daño - no fui capaz de darles tranquilidad ni una vez desde que llegué aquí. Fue la primera y única vez que me escucharían llamarles "papá" y "mamá". A pesar de que ese era mi objetivo desde que volví... No quería que todo terminara así, yo no quería... No me agrada esto, no quiero - decía aferrándome a su abrazo volviendo a llorar.
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"Mi secreto"
Teen FictionDos épocas diferentes y una misma vida, una misma existencia. ¿Será solo un secreto? ¿O serán más de uno? Viajes en el tiempo, una venganza, un viaje destinado a ser realizado... Dos hermanas, dos amores, un imperio por conquistar, un reino por re...