Cap 29 "Diversión y responsabilidad"

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Narra Helen:
En cuanto amanece abro mis ojos al escuchar el trinar de las aves y me estiro para destensar mis músculos adormecidos. Noto que todo está en calma ya que todos duermen plácidamente como si se tratase de una mañana de domingo en el tiempo del que venimos las chicas y yo.

Observo el semblante de Raku; tan tranquilo y sereno, siempre es así. Me pierdo en las facciones relajadas del chico que es capaz de hacer que mi corazón se acelere, detallando su rostro a la perfección.

Cuando abre sus ojos desvío la mirada nerviosa intentando que no se percate que quien lo miraba tan fijamente era yo.

Después de un par de horas más, las chicas despiertan y se preparan, y luego de reunir alimentos, agua, unas cobijas y otros aditamentos en la mochila que me había traído del futuro partimos para continuar con nuestro incierto viaje.

Lin se despidió de todos y montó sobre Kira con Ayumi que llevaba otra mochila cargada de vendas, gazas y aditamentos necesarios para curar heridas, yerbas y esas cosas. Se había convertido en toda una farmacia ambulante. No obstante a eso también había estado entrenando con Kaira y Raku para dominar algunas técnicas de defensa personal y se había adquirido algunas habilidades con la espada. Lo que faltaba, es multiusos esa chica, y ni hablar de la inteligencia.

Voy tan metida en mis pensamientos que no me percato de lo que sea que vayan hablando amenamente mis amigos a mi alrededor. Caigo en cuenta de que casi no tengo flechas y en que aún debo aprender a controlar mi poder, por no hablar de la presencia de "pelusa".

Ajena a mi entorno, solo soy capaz de volver cuando escucho un ataque romper el viento provocando que de un par de vueltas mortales hacia atrás y baje la cabeza para evitar el ataque del bumerán de Kaira.

- Oye loca, no hagas eso - chillo sacudiéndome el polvo de encima mientras me enfurruño.

Puedo ver a todos sonreír y romper en risas mientras Raku me abraza intentando que deje de molestarme por la peculiar forma de llamar la atención de alguien que tiene la castaña.

Al observar a mi alrededor noto que estamos a orillas de un río de aguas cristalinas y el camino bajo mis pies cubierto por los botines está empedrado, me sorprende que halla estado tan metida en mis pensamientos que no halla logrado siquiera sentir las afiladas puntas de esas pequeñas rocas granulosas.

Suspiro y siento la suave brisa recorrernos a todos.

Ayumi, Kaira y Lin dejan sus pertenencias de importancia y armas en el suelo mientras se ponen algo cómodo para meterse a la fría agua del río frente a nosotros. Sonrío ante el gritito de Lin por la temperatura del agua y observo como las chicas chapotean jugando, corriendo y nadando de un lado a otro.

Cabellos empapados, piel mojada, agua chapoteando por todas partes con ese característico olor a frescura que se intensifica entre los chapoteos de la mini semigata y las humanas que contestas se unen al paisaje pintoresco del lugar.

Mi vista se dirigía aún al ambiente a nuestro alrededor; los árboles con sus hojas de un tono verde oscuro, sin dudas estábamos en lo profundo de las montañas. El trinar de los pájaros se escuchaba claramente, era el clásico trinar de una golondrina que en su arte de volar acabó posándose en el dorso de mi dedo índice.

Observo los hermosos colores de su plumaje fascinada por la belleza de la naturaleza en sí. Sus alas de un negro brillante que contrasta con el azul que tiene en las pequeñas plumitas de su cabecita hasta la espalda donde le nacen las alas mientras en la parte baja es blanca, simplemente efímero.

Me hace reír como se encoje ligeramente ante mi toque suave y acariciante, como si estuviese afianzándose a mi tacto.

- Parece que le agradas. Es bonita - dijo, con esa voz profunda que me hace sentir mariposas contrayéndose en el estómago al hablarme al oído logrando que suelte un pequeño jadeo.

"Mi secreto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora