Capitulo 6

4.3K 445 141
                                    

La casa era tan grande que Charles ya estaba perdido de dar tantas vueltas. Sin embargo, durante el recorrido, no pudo evitar elogiar cada habitación porqué eran todas muy bonitas. Quedó fascinado cuando llegaron al cuarto donde iba a hospedarse: era espacioso y estaba muy bien decorado. Reyes la dejó para que se acomodara tranquilo, y el chico se dirigió a la ventana para admirar el condominio. Luego de unos minutos, alguien llamó a la puerta y Charles le dijo que pasará. Era Carlos.

—El almuerzo se servirá en breve —. Anunció.

—De acuerdo.

—¿Te gusta la habitación?

—Sí, gracias —. El sonrió. Su jefe lo miró fijo y se irguió un poco, tenía una expresión sería en el rostro.

—Durante la fiesta, no digas nada sobre Isabella.

—Está bien, entiendo.

Tras decir eso, él cerró la puerta y se fue. Charles permaneció un rato más en la ventana contemplando la vista y después bajó las escarelas para dirigirse al comedor. A pesar de que se desorientó un poco al principio, logró encontrarlo sin mucho problema.

—Perdón por la demora. Me perdí.

—No te preocupes, a veces sucede —. Reys se rió —. Siéntate, el almuerzo ya está servido.

El joven le agradeció y fue a sentarse al lado de Isabella. Mientras almorzaban, todos vieron cómo la niña lo tomaba del brazo para sonreírle con dulzura. Reyes, por su parte, también se percató de que Charles era muy educado y sabía perfectamente cómo usar cada cubierto.

—¿Te gustó la comida? —. Le preguntó cuando terminaron el primer plato. Quería asegurarse de que el chico se sintiera cómodo.

—Sí, estaba deliciosa —. Respondió el.

—Me alegró. Aunque noté que no te gusto mucho el arroz, ¿puede ser?

—Ah, no, no es eso, perdón. Es que soy alérgico.

—No te preocupes, está bien —. Reyes sonrió, aliviada. En ese momento, trajeron el segundo plato y la conversación siguió mientras comían.

—¿Naciste aquí, Charles? —. Inquirió el señor sainz con tono casual.

—No. Vine hace dos meses, pero tengo la intención de quedarme a vivir.

—Entiendo. ¿Tienes un título en algo?

—Sí, estudié enfermería.

—Guau, eso es impresionante. ¿Por qué no trabajas de eso? —. Parecía de veras interesado.

—Antes lo hacía. Pero ahora que vine aquí, el primer trabajo que encontré fue este —. Explicó el, pues no quería explayarse mucho.

El resto del almuerzo transcurrió de manera amena mientras charlaban y reían. Cuando terminaron, salieron  afuera y se quedaron hablando hasta que llegó la hora de prepararse para el evento principal. Después de bañar y vestir a la niña, Charles se duchó deprisa y se cambió. Sin embargo, mientras se estaba arreglando, Carlos abrió la puerta de su habitación sin previo aviso.

—¿Estás listo?

—Casi —. Respondió el un poco irritado porque su jefe no había tocado la puerta.

—Bueno, apresúrate para ir con Isabella. No quiero que esté sola.

—Bien, enseguida bajo.

Sin decir nada, el hombre le echó un último vistazo antes de irse. Luego, Charles terminó de peinarse y se dirigió a la sala, donde ya habían llegado algunos invitados. En cuanto vio a Reyes, se acercó para saludar a la feliz pareja.

Un padre por contrato || CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora