*2k!! UPPC ya llego a 2k, no saben cuanto les agradezco su apoyo a este fic, gracias por todos sus votos y comentarios en los capítulos. Como acción de gracias les dejo este maratón de capítulos, en un momento les subo los demás. 💘*
El hombre abrió la puerta y lo encontró en boxer, por lo que el se sobresaltó y se apresuró a taparse con la sabana. Carlos se quedó paralizado mirándolo y se pasó la mano por él cabello, incómodo.
—Dios mío, ¿por qué no golpeó antes de entrar?
—Porqué es mi casa.
—Pero debo tener privacidad.
—Me tiene sin cuidado —. Contestó él con indiferencia.
—¿Necesitas algo?
—¿Le contaste algo a Jade?
—No, no se preocupe, nunca se lo diré a nadie.
—Muy bien, cuida a mi hija porque hoy saldré y no volveré.
Se fue dando un portazo y Charles se sentó en la cama, dando un suspiro. Se vistió de nuevo y fue a la sala a leer un libro. Él hombre ya se había ido, así que estaba esperando a que Isabella se despertará para darle de cenar. Luego, iban a dibujar hasta que tuviera sueño de nuevo.
Había pasado un mes desde que había comenzado a trabajar allí y todos los días eran iguales: llevaba a Isabella al preescolar, luego la iba a buscar, la llevaba a aprender ballet, miraba la clase y, cuando llegaban a la casa, jugaban.
Charles se dio cuenta de que Carlos no era muy cercano a su hija. En cambió, la niña siempre hablaba de él y eso le rompía el corazón. Además, el hombre salía casi todas las noche y volvía siempre borracho, a veces acompañado por distintas mujeres, por lo que la joven escuchaba gemidos sin parar. Nunca se atrevió a decir nada porque temía cómo iba a reaccionar el hombre, ya que ella no era nadie y no tenía derecho a reclamar nada.
Los fines de semana, el joven volvía a su casa y salía con Checo, con quién se divertía mucho. Y el resto de los días, estaba en la casa de Carlos. Ese día era sábado, así que estaba empacando sus cosas para irse, pero antes pasó por la pieza de Isabella, que estaba allí con Carlos, y la niña fue a abrazarla con fuerza.
—Mi amor, volveré pronto, ¿de acuerdo?
—Déjame ir contigo.
—No puedes venir conmigo hoy, pero algún día te llevaré a conocer mi casa, ¿quieres?
—¡Sí!
—Genial. Adiós, pequeña, cuidate y portate bien.
Le dio un beso y se fue hacía el taxi, que la esperaba en la puerta. Una vez en su casa, se encontró con Checo en la calle.
—Qué bueno que estés aquí.
—¿A qué se debe tanta emoción?
—A que tengo una gran propuesta para hacerte.
—Aquí viene —. Charles se preparó para oír los planes de su amigo.
—Es en serio: un amigo mío envió dos invitaciones para ir a un club, ¿vamos juntos?
—¿Es hoy?
—Sí, es hoy. Por favor, ven.
—Bien, de todos modos, mañana me voy, así que aprovechemos y salgamos.
—¡Sí! Toma un traje de baño y vámonos.
Charles ya tenía su bolso listo, así que Charles tomó sus cosas rápidamente y fueron a la fiesta. Ya había algunas personas, pero el lugar no estaba lleno porque lo habían alquilado completo solo para los invitados, por lo que había espacio de sobra.
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Un padre por contrato || Charlos
Fiksi PenggemarCharles esta buscando trabajo desesperadamente, lo que lo lleva a firmar un contrato un tanto extraño que tiene como principal regla nunca enamorarse del padre del niño, llevando una relación distante con su jefe Carlos Sainz. ¿Quien romperá el cont...