Capitulo 5

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En ese momento, Carlos pasó de camino al bañó y se encontró con los dos besándose, así que pensó que todo ese tiempo había tenido razón, y siguió de largo. Charles detuvo a Daniel, quién lo miró confundido.

—¿No te gustó?

—¿Por qué me besaste sin permiso?

—Cariño, no hagas tanto drama. Estabas indeciso, así que tomé la iniciativa, ¿fue tan malo?

—No lo hagas más, ¿de acuerdo?

—¿No te quedarás conmigo?

—Creo que es mejor que sigamos como estábamos. Y volvamos ahora porque deben estar sospechando cualquier cosa.

Volvieron y se sentaron junto a los demás. Cuando Carlos salió del baño y no los vio, temió que se hubieran ido a un lugar más íntimo, pero, cuando volvió a donde estaban sus amigos, se dio cuenta de que estaban de vuelta. Entonces, se sentó al lado de una joven y comenzó a coquetearle y hablarle al oído, mientras Max iba a buscar bebidas.

—¿Qué tal el juego de la botella?

—Es un poco infantil, ¿no crees? —. Dijo Carlos.

—Yo creo que es genial.

—Me apunto —. Contestó Checo.

—Yo también —. Dijo Daniel.

—No lo sé —. Charles no estaba seguro.

—Oh no, juguemos todos. Si alguien no quiere hacer el desafío o responder, solo tiene que tomar un trago —. Puso la botella en el medio y giró: apuntó a Checo y a Maz.

—¿Verdad o reto?

—Reto —. Contestó Max.

—Te desafío a que beses a alguna persona de esta ronda —. Dijo el tapatío.

El volteó hasta la mujer que estaba a su lado y la besó. Todos miraron y se rieron, menos Charles, que miró hacia otro lado. Él hombre giró de nuevo la botella y cayó sobre Max y Charles.

—¿Verdad o reto? —. Preguntó Max.

—Verdad.

—Ah, qué miedosa —. Se burla Max —. Bien, ¿Te acostarías con algún hombre de esta ronda?

—No.

—Joder —. Soltó Checo. Charles hizo girar la botella y cayó sobre Carlos y Daniel.

—¿Verdad o reto? —. Preguntó su jefe.

—Reto.

—Tienes que darle un beso a una persona en alguna parte del cuerpo.

Daniel miró a Charles, que ya estaba asustado, se acercó y lo besó en el cuello. Carlos había pensado que el iba a retroceder, pero terminó quedándose mientras el hombre lo agarraba, y tampoco estaba temblando. Daniel giró la botella esa vez y aterrizó sobre Checo y Charles.

—¿Verdad o reto, amigo?

—Verdad —. Contestó Charles.

—Oh, no, nene, anímate a un desafío —. Dijo Max riéndose.

—Sí, anda —. Dijo su amigo.

—Está bien, pero tómalo con calma.

—Te reto a besar a alguien.

—Te dije que te lo tomaras con calma.

—Y eso hice, un beso no es nada.

—Voy a beber.

—Dale, hazlo.

—Anda, hombre, si, no, no tiene gracia, todos cumplieron las prendas. No puedes ser el único que no se anima. —. Insistió Luana.

Un padre por contrato || CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora