Los dos se abrazaron y Max y Charles se les unieron. Después, Max apartó a Checo para darle un beso y Carlos besó a Charles. El lo abrazó del cuello para corresponderlo. De pronto, alguien los separó bruscamente y Charles sintió un ardor en la cara seguido de una sacudida. Al mirar a su alrededor tratando de comprender, se dio cuenta de que Lizeth, furiosa, le había dado una cachetada. Checo se acercó para derribar a la chica con varios golpes en la cara y Carlos corrió para levantar a Charles del suelo.
—¿Estás bien? —. Le preguntó.
—Sí.
—¡Perra, te voy a matar! —. Gritó Checo.
—Quítenme de encima a este loco —. Chilló la atacante.
—Nadie se mete conmigo. Si lo haces, recibirás un golpe. ¡Te daré tu merecido por haber agredido a mi amigo! —. Amenazó el chico. Siguió tirándole del pelo y golpeándola. Como Lizeth ya estaba sangrando, pero sólo se defendía tapándose con los brazos. Max los separó y sostuvo a Lizeth, que está perdiendo el conocimiento.
—Tiene que ir al hospital —. Dijo Luana.
—Llama a una ambulancia —. Respondió él.
—Voy a matar a esa piraña —. Insistió Checo.
—Checo, cálmate, está bien —. Lo tranquilizó Charles.
—No seas tan bueno, Charles. Ella merece los golpes, te hizo sangrar.
—No vale la pena. No arruines tu vida por alguien así.
—Entremos, tienes que limpiarte está sangre —. Dijo Carlos. Fueron a la cocina, en donde él le limpio la boca y le puso hielo. Charles sólo tenía un corte pequeño, pero le aplicó frío para que no se le pusiera morado.
—Duele.
—Tranquilo, el hielo te ayudará. Lo siento, mi amor, no pensé que esto pasaría —. Se lamentó el español.
—Está bien, no es tu culpa.
—No está bien, Charles. Deja de ser tan amable y ver todo desde el lado bueno, no está bien. Dejé que esto sucediera y ahora estás sufriendo por mí culpa.
—No pasa nada. No es tu culpa que una loca posesiva me haya atacado —. Afirmó el.
—Lo siento. No dejaré que te vuelva a pasar nada.
—Creo que el hielo sí que es bueno, mi boca se está adormeciendo.
—Ja, ja. Perdón. ¿De verdad estás bien?
—Sí, de verdad.
Después de que la ambulancia se llevó a Lizeth, todos se quedaron sentados afuera, pero la situación se volvió incómoda.
—¿Estás bien? —. Le preguntó Daniel a Charles.
—Sí, gracias.
—¿Qué mierda fue ese beso?
—¿Cuál es el problema? —. Reaccionó el monegasco.
—¿Sabes lo que hiciste?
—Yo... —. Carlos intentó intervenir, pero el chico lo interrumpió.
—Sí, sé lo que hice. ¿Estoy comprometido contigo y no lo sabía? No te debo explicaciones porque no tenemos nada. Que me hayas robado esos besos en el club no significa que sea tuyo ni te da derecho a decidir por mí que dormiríamos juntos. Carlos y yo estamos juntos. Y no te hagas ilusiones de que se termine, porque estamos muy bien —. Dicho eso, se sentó a mirarlo, y Daniel se fue hecho una furia ante las miradas de todos.
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Un padre por contrato || Charlos
FanfictionCharles esta buscando trabajo desesperadamente, lo que lo lleva a firmar un contrato un tanto extraño que tiene como principal regla nunca enamorarse del padre del niño, llevando una relación distante con su jefe Carlos Sainz. ¿Quien romperá el cont...