—¿En qué habitación?, ¿de qué hablas?—me pregunta sorprendida, limpiando mi frente, y tenerla así de cerca, me dan ganas de agarrar valor de sus besos, pero intentarlo, solo complicaría más las cosas.
—Entró en shock, y tuvieron que sedarla, porque peligra sufrir un infarto
—¡Pobre!, ojalá sea fuerte y logre superar esto, lo admito, le ha tocado la peor parte —coincide—. Pero la niña es mi hija, y como tú mismo dijiste, ha crecido lejos de mi amor, porque la creía muerta —me dice con ojitos brillosos, y vos suave—. ¿Qué vamos a hacer? —me cuestiona.
—Por el momento que se recupere, hay que buscar al otro donante, y después, encontraremos la mejor opción en donde no tenga que sufrir un cambio tan brusco, —le respondo intentando recuperar mi autocontrol.
—No pienso renunciar a ella —me dice a la defensiva.
—No he pedido que lo hagas, solo dije que haremos lo que sea mejor para la niña —le aclaro.
—Es tan linda como Valentina —comenta viéndola, pero sin levantarse ni alejarse de mí—. La había visto en las fotografías, y me pareció sorprendente el parecido, pero en personita son prácticamente iguales.
—Lo pensé en cuanto la vi, pero los ojos y el cabello son iguales a los de papá, y creería que por eso, nadie consideró extraño que se parecieran tanto —le confieso.
En las próximas horas, Dormán logra contactar a alguien que tiene el mismo tipo de sangre que la niña, por lo que le completan el tratamiento, y la mejoría en la salud de mi princesita es notoria. Sin embargo, los médicos la quieren tener aquí por cualquier cambio que pueda producirse, así que nos quedamos por cuarenta y ocho horas más.
Isabella se queda prácticamente con nosotros, y comienza a relacionarse con la niña, se la presento como la mamá de Mateo y de Valentina, e Isabella agrega que también es mamá de ella, la niña se pone contenta porque tiene a dos mamás, al igual que Mateo y Valentina que tienen a dos papás.
Sin hacérselo saber a Isabella, reí en mis adentros por semejante comparación que la nena hizo, creo que incluso a ella misma le causó gracia, porque le dijo que también tendría a dos papás, ya que Patrick, sería su otro papá, al igual que de Mateo y de Valentina.
El resultado de ADN con la confirmación de que Isabella es la verdadera mamá de Arianita, lo tuvimos en veinticuatro horas, gracias al especialista que Dormán había contratado, la familia de Isabella y Rose, vinieron a conocer a la niña, y le trajeron regalos, así que no les costó ganársela.
La administración del hospital al ser confrontada por nosotros, se comprometió a darnos respuesta en un plazo no mayor a cinco días, y así lo hicieron, en una reunión en la que participamos Isabella, Dormán, y yo en representación propia, y de Eliana, que no pudo asistir, por su condición de salud.
El informe indica que el intercambio entre la bebé de Isabella, y la bebé de Eliana, lo realizó una enfermera que hacía unos meses antes del incidente en cuestión, había dado a luz, y que su hijo murió horas después de nacer.
No se cuenta con el paradero de la mujer, porque fue despedida unos meses después, cuando se le descubrió intentando realizar otro intercambio de bebés. Acordamos no demandar al hospital, incluso estuvo de acuerdo Eliana, quien es la más afectada, porque finalmente terminó perdiendo a dos hijas, una que falleció aquel día, y a Arianita que hoy se la arrebataban de su lado.
Tomamos esa decisión, porque se nos comprobó, que luego de haber despedido a esa enfermera, el hospital tomó estrictas medidas para evitar que una situación así vuelva a ocurrir, y la grotesca cantidad de dinero que ofrecieron pagarnos como indemnización, pedimos que lo donaran a un hogar de niños abandonados.
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El DESTINO Y SUS JUEGOS - ¿GANARÁ EL AMOR?
RomanceDespués de todo lo que han pasado Isabella y Alexander, ¿será posible que el destino les tenga preparada alguna jugada en donde vuelva a unir sus vidas? Y de ser así, ¿qué ocurrirá? 1. Será que ahora que Isabella es mamá y conoce el valor de un hijo...