Marvel; ¿Soy Voldemort?

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En preparación para el ataque a la base principal de Hydra, Tom envió a algunos elfos a inspeccionar el área. Se les dijo que no se acercaran demasiado y que solo averiguaran si la base estaba protegida o no. También lo enviaron a ver el área ya que Tom tiene que abrir un portal para que todos puedan llegar.

Descubrieron que la base estaba protegida, por lo que Tom solo podía abrir un portal fuera de las protecciones. No tuvo tiempo de idear un plan de infiltración como lo hizo con Rosier Manor. Todo su tiempo lo pasó trabajando en el proyecto Gilgamesh.

Lo bueno de las barreras es que no son muy poderosas. La base de Hydra no está ubicada en ninguna línea de lay ni funciona con una piedra de barrera milenaria. Lo máximo que Grindelwald pudo hacer fue bloquear todas las formas de transporte mágico y configurar una alarma para intrusos.

Una vez que todos estuvieron juntos, Tom y Steve se pararon ante los hombres y mujeres que darían sus vidas en la batalla hoy.

Tom y sus seguidores siguen usando sus máscaras para poder ocultar su identidad durante esta misión. Quién sabe si alguno de los Acólitos de Grindelwald logrará escapar y difundir sus identidades.

Steve se acerca y se dirige a todos.

"Antes de partir, solo quiero decir algo. Esta pelea será diferente al resto y la posibilidad de muerte es mucho mayor que en nuestras otras misiones. Viendo que este es el caso, le doy a cualquiera la posibilidad de simplemente irse ahora mismo. No serán juzgados por su decisión, ni serán ridiculizados. ¿Alguien desea irse?", dice Steve y todos sus hombres no se mueven ni un centímetro.

"Lo mismo ocurre con mis seguidores. Nos enfrentamos a Grindelwald y sé que muchos de ustedes han oído cosas terribles sobre él. Aunque no lucharán contra él porque yo me encargaré de ello. Si tienen miedo y desean regresar a casa, ahora es el momento de alejarse". Tom se acerca y se coloca junto a Steve, sorprendiendo enormemente a sus seguidores con sus palabras.

No es que Tom no sea un buen líder, pero suele gobernar con mano de hierro la mayor parte del tiempo. El hecho de que les esté dando la oportunidad de irse hizo que se sintieran mejor al seguir a una persona así.

Después de un tenso momento de espera, ninguno de los seguidores de Tom decidió irse. Para ellos, Tom es invencible y no querían perderse una batalla entre él y el más grande Señor Oscuro que jamás haya existido.

Una vez que todos estuvieron listos, Tom abrió un portal a una zona boscosa fuera de la base tipo búnker de Hydra. Mientras todos atravesaban el portal, Steve inspeccionó el área.

Solo un camino conducía a la enorme puerta del búnker, que estaba bloqueada y custodiada por muchos soldados de Hydra. Aunque ya no tenían armas futuristas gracias a que Tom robó el teseracto, tenían una clara ventaja numérica, sin mencionar la ventaja que tenían como bando defensor.

"¿Tienes un plan para entrar o deberíamos seguir el mío?" Steve se gira hacia Tom y le pregunta.

-¿Cuál es tu plan? -pregunta Tom.

"Déjate atrapar, libérate y elimina a los malos", responde Steve y explica con un poco más de detalle.

"Hmm, me gustan algunas partes de ese plan, pero modifiquémoslo un poco", dice Tom mientras comienza a relatar su plan.

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En el camino que conduce a la puerta del búnker de Hydra se puede ver a un hombre solitario vestido de rojo, blanco y azul que lleva un escudo. Se trata, obviamente, del Capitán América.

"¿Por qué tengo que ser la distracción?" murmuró Steve mientras comenzaba a correr por el camino hacia el bloqueo militar de los soldados de Hydra.

Steve corre por la carretera más rápido que un guepardo y, a medida que se acerca al puesto de control, los soldados parecen notarlo.

Suenan las alarmas y todos los soldados apuntan hacia el camino con las armas preparadas.

"¡Fuego!", da la orden un soldado al mando con una sonrisa sanguinaria.

Cuando Steve escucha la orden, se hace más pequeño encorvándose y se esconde detrás de su fiel escudo. Mientras sigue corriendo y escondiéndose detrás de su escudo, bala tras bala impactan en el metal y rebotan o caen al suelo frente a él.

Cuando el Capitán se acerca lo suficiente, salta por encima del bloqueo y aterriza detrás del enemigo. Cuando aterriza perfectamente en el suelo, Steve lanza su escudo contra la línea de artilleros que acaban de dispararle.

El escudo fue lanzado con tanta fuerza que impactó y rebotó de una persona a otra. Las primeras personas a las que golpeó murieron en el impacto y las demás resultaron gravemente heridas.

Después de lanzar el escudo, Steve no se quedó allí parado, sino que corrió hacia otros soldados y los atacó antes de que pudieran preparar sus armas.

Cuando el escudo golpeó al último hombre de la fila, voló por los aires. Steve saltó y pateó a un enemigo derrotado, lanzándose al aire y atrapando el escudo.

Mientras aterriza, aparecen hombres vestidos con armaduras de metal y armados con lanzallamas que disparan muros de llamas alrededor de Steve. Mientras las llamas bloquean el paso al Capitán América, llegan un montón de soldados y todos ellos rodean a Steve con sus armas en la mano.

"Jeje, podemos hablar de esto, ¿verdad?" Steve levanta las manos en señal de rendición mientras las llamas se apagan, revelando las muchas armas que le apuntan.

El soldado que dio la orden de disparar anteriormente da un paso adelante.

"¡Capitán América! Disfrutaré entregándote a nuestro líder. ¡Quizás también debería envolverte para regalo con un lindo moño! ¡Jajaja!" Se ríe y todos los soldados se unen, pero no se ríen por mucho tiempo.

De repente, el suelo bajo los soldados de Hydra tiembla mientras las púas de tierra se lanzan hacia arriba y matan a todos los soldados de Hydra. No tuvieron oportunidad de apretar el gatillo ni supieron qué los mató.

—¡Gracias por reunirlos para nosotros! —grita Tom desde el otro lado del bloqueo.

Detrás de él están el resto de los soldados y sus seguidores. Cada uno de sus seguidores tiene sus varitas preparadas. La cantidad de soldados era demasiado para que Tom pudiera manejarlos solo, por lo que hicieron una transfiguración grupal para eliminar a los guardias externos.

—Sí, de nada, pero la próxima vez serás tú quien distraiga. ¡Casi me asan esos lanzallamas! —Steve se seca un poco de sudor de la cara—. Me siento como si estuviera en un horno.

"Oh, deja de quejarte. Todo salió bien, ¿no?", dice Tom mientras cruzan el bloqueo y caminan hacia Steve. "Esto es lo que ibas a hacer de todos modos. Simplemente lo modifiqué para que no tuviéramos que ser capturados".