Marvel; ¿Soy Voldemort?

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Mientras el contador comienza a bajar, Red Skull obtiene el Teseracto. Zola empaca los planos de sus diseños, especialmente el de la Valquiria. Mientras recorren la fábrica, son vistos por el Capitán América.

Steve y Peggy los ven pasar por un pasillo, pero dudan en perseguirlos cuando oyen que alguien los llama.

—Sargento. 32557... —murmura una voz ronca.

Después de buscar la voz, Steve y Peggy encuentran a Bucky Barnes atado a una silla en uno de los laboratorios de pruebas de Schmidt.

"¿Bucky? ¡Oh, Dios mío!", exclama Steve mientras se apresura a desatar a Bucky de la silla.

"¿Eso es...?", murmura Bucky mientras mira vagamente a Steve.

"Soy yo, soy Steve", dice mientras Peggy lo alcanza.

"¿Steve?", pregunta Bucky incrédulo.

—Vamos. —Steve ayuda a Bucky a ponerse de pie.

—Steve, ¿realmente eres tú? —pregunta Bucky mientras empieza a salir de su estupor.

—Sí, pensé que estabas muerto —dice Steve, feliz de ver a su amigo con vida.

-Bueno, pensé que eras más pequeña.

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Cuando Steve vio por primera vez a Zola y Red Skull, Tom y Druella los estaban siguiendo. Tom vio el teseracto en manos de Red Skull y no estaba seguro de si tomarlo o no. Si lo toma ahora, la historia cambiaría y tendrá que lidiar con eso. Aunque, al ser un mundo combinado de MCU y Harry Potter, la historia puede resultar diferente de todos modos. Dejar ir el teseracto ahora puede ser una muy mala decisión.

"A la mierda", pensó Tom mientras él y Druella se separaban de Steve y Peggy y comenzaban a seguir a Cráneo Rojo y Zola.

Mientras Tom hace todo lo posible por alcanzar a Zola y Red Skull, Druella sigue su ritmo. Se dio cuenta de que Tom quiere algo que ellos tienen. Se mostró indiferente durante todo el asunto. Solo cuando vio al hombre de cara roja se puso serio y comenzó a perseguirlos.

Mientras perseguía a Zola y Red Skull, la fábrica ya había comenzado a explotar. El edificio se sacudía con cada explosión mientras el fuego se extendía por todas partes. Partes del edificio comenzaron a desmoronarse y Tom supo que tenían que irse pronto.

Cuando alcanzaron a Red Skull y Zola, ya había comenzado un enfrentamiento entre ellos y el grupo del Capitán América. Cada grupo está parado uno frente al otro en una pasarela en la fábrica. El grupo de Steve de un lado y Red Skull del otro. Tom y Druella están detrás de Red Skull y Zola de su lado.

"¡Capitán América! ¡Qué emocionante! Soy un gran fanático de tus películas. Parece que el Dr. Erskine lo logró después de todo. No es exactamente una mejora, pero sigue siendo impresionante", se burla Red Skull, lo que hace que Steve le dé un fuerte puñetazo en la cara.

El puñetazo podría fácilmente arrancarle la cabeza a un hombre normal, pero Cráneo Rojo no es un hombre normal. Simplemente se tambaleó por un momento y le sonrió al Capitán América.

-No tienes idea-responde Steve.

"¿No lo he hecho?" Cráneo Rojo intenta devolver el golpe a Steve, pero el Capitán se protege con su escudo de utilería de su espectáculo.

El escudo cumple su función, pero el metal se deforma y aparece una gran abolladura del tamaño de un puño. El escudo puede ser un accesorio, pero está hecho de acero genuino. El poder detrás de ese golpe fue realmente monstruoso.

Se desata una pelea cuando ambos bandos comienzan a enfrentarse. Peggy y Bucky querían ayudar, pero no estaban seguros de cómo hacerlo. Dos seres con superpoderes estaban peleando y se interponían, lo que podría costarles la vida.

Zola no tiene ninguna intención de involucrarse. Solo quiere salir de esta fábrica en ruinas antes de que sea demasiado tarde.

La pelea en sí no estaba yendo bien para el Capitán América. Puede que haya pasado por el campo de entrenamiento del ejército, pero Red Skull tiene mucha más experiencia en combate que Steve. Steve estaba logrando algunos buenos golpes, pero por cada golpe que Steve conseguía, Red Skull le daba tres más.

A medida que continuaba la pelea, Zola comenzó a impacientarse. Las explosiones alrededor de la fábrica se acercaban y él no moriría allí. Decidiendo que era hora de irse, Zola hace un movimiento de salida y la pasarela en la que Steve y Red Skull están peleando se retrae hacia ambos lados, separándolos.

"No importa las mentiras que te haya dicho Erskine, ¡verás que yo fui su mayor éxito!" dice Cráneo Rojo mientras señala su cara roja.

"Espera, ¿esa cara es por el mismo experimento por el que pasó Steve? ¿No tienes una de esas, verdad?", le pregunta Bucky a su amigo con genuina preocupación en su voz mientras mira para ver si Steve está usando una máscara.

"Estás engañado, Capitán. Te haces pasar por un simple soldado, pero en realidad, solo tienes miedo de admitir que hemos dejado atrás a la humanidad. A diferencia de ti, yo la acepto con orgullo. ¡Sin miedo!", grita Cráneo Rojo mientras él y Zola comienzan a alejarse.

—Entonces, ¿por qué corres? —grita Steve mientras abandonan el área.

Al ver que el edificio se derrumba a su alrededor, Steve, Peggy y Bucky deciden dejarlos ir y escapar también. Pronto este edificio no estará en pie y si todavía están dentro eso no será bueno.

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Tom y Druella siguen a Zola y a Red Skull. Suben unas escaleras y Zola empieza a quedarse sin aliento.

—Señor, ¿vamos a subir al tejado? —pregunta Zola mientras respira con dificultad.

Red Skull no responde mientras empuja una puerta para abrirla y revela un avión para un solo tripulante. Se acercan al avión y Zola ve que solo tiene un asiento.

"¿Y yo qué? ¿Dónde me sentaré?", pregunta Zola preocupado mientras se seca el sudor de la frente.

Cráneo Rojo se gira y le arroja las llaves del auto a Zola.

—Ni un rasguño, doctor. Ni un solo rasguño —dice Cráneo Rojo amenazadoramente mientras señala la bestia de coche aparcada al lado del avión.

El coche parecía una mezcla del Mercedes-Benz 540K, el Mercedes-Benz W31 tipo G4 y el Bentley Mark V. Cuando Tom lo vio, se dijo a sí mismo que tarde o temprano se haría con él.

Zola no pierde tiempo, se sube al coche con todos sus planos y se marcha lo más rápido que puede.

Cuando Zola se estaba yendo, Cráneo Rojo fue a subir al avión, pero antes de que pudiera entrar a la cabina, una voz lo llamó y una luz azul llenó el área.

"¡Imperio!"