Marvel; ¿Soy Voldemort?

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Con una capa en la mano, Tom podría comenzar a implementar su plan para ingresar a la sala común de Gryffindor.

Lo primero es lo primero: Tom tenía que averiguar si Charlus tenía la capa. La mejor manera de hacerlo era ir al plano astral y echar un vistazo a su habitación.

Al día siguiente, después de las clases, Tom fue a su habitación, dejó su cuerpo físico y entró en su forma astral. Entró a la sala común de Gryffindor atravesando la puerta y fue a buscar el dormitorio en el que dormía Charlus.

Cada habitación es compartida por 4-6 estudiantes, ya que los Gryffindor comparten habitaciones. Cuando Tom encontró la habitación, comenzó a buscar entre las cosas de Charlus. La capa no estaba en ningún lugar de la habitación, pero Charlus tiene un baúl que está bien cerrado.

Tom estaba a punto de abandonar su búsqueda cuando recordó que podía atravesar cualquier cosa en su forma actual. ¿Podría echar un vistazo al baúl o estaría demasiado oscuro?

Tom metió la cabeza en el baúl y pudo ver bastante bien. La tenue luz que emitía su forma astral iluminaba el interior del baúl lo suficiente como para que casi pudiera distinguir lo que estaba viendo.

Después de buscar por todo el baúl lo mejor que pudo, Tom podría jurar que vio la capa. O eso o era solo una capa normal que confundió con la Reliquia de la Muerte.

De cualquier manera, Tom tendría que ir a echarle un vistazo en su forma física. Si es la capa real, con suerte podrá robarla. Si no, entonces lo intentó y eso es lo que cuenta.

El problema ahora es ¿cómo demonios va a abrir ese baúl? Parecía estar vinculado a la magia de Charlus, así que vierte la magia y se abrirá.

"¿Cómo puedo hacerme con su magia y luego transferirla a la cerradura?", pensó Tom mientras intentaba pensar en la mejor manera de llevar a cabo su robo.

Mientras reflexionaba sobre sus opciones, Tom decidió usar runas para sellar la magia de su amigo en un objeto. Una vez que esté sellado, puede agregar runas para algún tipo de secuencia de transferencia más adelante.

Hacer un conjunto de runas para contener magia fue más difícil de lo esperado. Tom tardó un mes en conseguir las runas. No fueron solo las runas las que le dieron problemas. El objeto tenía que ser algo bastante resistente, o de lo contrario se desmoronaría literalmente en polvo una vez que la magia se introdujera en su interior. Los objetos que parecían funcionar mejor eran las maderas para varitas. Cualquier madera que se use para varitas podría contener una buena cantidad de magia sin efectos adversos.

Con el contenedor listo, Tom necesitaba conseguir algo de la magia de su amigo. Esto fue mucho más difícil de lo que pensó que sería. Al principio, quería encontrar una manera de simplemente tocar la madera con él y tomar la magia, pero eso nunca funcionaría.

El siguiente plan era confiar en los Slytherins de las clases de Charlus para que se lo consiguieran. Tom le entregó un trozo de madera con las runas grabadas a Slytherins específicos y les ordenó que lo pegaran en la parte inferior del escritorio de Potter en cada clase.

Los bloques de almacenamiento recogerían la magia sobrante en el aire. Charlus tendría que usar magia para las partes prácticas de sus clases y los bloques absorberían todo lo que sobrara.

Sólo bastó un día para que algunos de sus seguidores regresaran con múltiples trozos de madera llenos de la magia de Potter.

Tom pasó una semana ideando un mecanismo de entrega para introducir la magia en el baúl. Fue más fácil de lo que pensaba. Solo unas cuantas runas más en el bloque y estaba listo. En realidad, pasó la semana dándole demasiadas vueltas y fracasando horriblemente. Una vez que descubrió que estaba dándole demasiadas vueltas, Tom quiso estrellarse la cabeza contra la pared.

Ahora que Tom había logrado entrar al baúl, pensó simplemente en abrir un portal hacia el dormitorio, pero ¿Lady Hogwarts le permitiría robarle a una estudiante de manera tan descaradamente?

Ella ya le permite entrar y salir de la escuela a su antojo, por lo que Tom decidió tomar la ruta un poco más difícil. No quiere enfadar al todopoderoso castillo usando el privilegio que ella le dio para robarle a sus estudiantes. Según lo que ha oído de ella por el sombrero, se preocupa profundamente por los estudiantes.

Como Tom está tomando la ruta más difícil, necesita hacer una poción de jugo polivinílico dirigida a alguien de Gryffindor. ¿Qué mejor persona que aquella a la que está a punto de robar? Su buen amigo, Charlus Potter. Todo lo que Tom necesita es un mechón de su cabello, pero ¿cómo lo conseguirá sin que nadie se dé cuenta?

Bueno, eso fue más fácil de lo que pensó que sería. Charlus tiene el pelo bastante largo y Tom pudo cortarlo rápidamente mientras estaba distraído. Nadie lo vio porque estaban solos estudiando en la biblioteca.

Después de preparar la poción, Tom le ordenó a Druella que mantuviera ocupado a Charlus. Es la hora de la cena, así que debería tener un trabajo fácil. Una vez que supo que lo había distraído, Tom bebió la poción de jugo polivinílico y se dirigió a la sala común de Gryffindor.

Usó la contraseña y entró sin problemas. Cuando llegó al dormitorio, Tom fue directo al baúl y sostuvo el bloque frente al área de la llave.

Al activar el bloqueo, brilló por un momento y las cerraduras del baúl se abrieron. Tom buscó en el baúl y encontró la capa, y como esperaba, parece ser la correcta.

Luego cambió la capa auténtica por la falsa, cerró el baúl con llave y salió como si nada hubiera pasado.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta y salir de la sala común, recibió un mensaje a través de la marca de Druella.

"Charlus se dirige a su habitación. Dijo que necesita comprobar algo. Intenté ganar tiempo, pero se escapó".

"¡Mierda!", pensó Tom mientras se ponía la capa encima y esperaba en la salida de la sala común de Gryffindor.

Cuando la puerta se abrió y Charlus entró, Tom se deslizó por la puerta antes de que pudiera cerrarse por completo.

Fuera de la sala común, Tom pudo ver el retrato de la dama gorda luciendo confundido.

"¿Charlus no entró hace un momento?", pensó mientras se frotaba los ojos por un momento.

Tom no se molestó en quedarse y corrió a su habitación. Una vez allí, abrió un portal a Kamar-Taj y comenzó a analizar la capa que estaba junto a la piedra de la resurrección.

'Dos abajo y uno por delante.'