Beside You

Capítulo 27.

Ni siquiera me molesté en contestar el mensaje. ¿Se dignaba a hablarme solo porque me veía hablando con alguien que no era él? Definitivamente no sé en qué estaba pensando cuando se me ocurrió fijarme en él.
Saqué su conversación y me dispuse a contestar los mensajes de Derek. Estuvimos hablando alrededor de media hora sobre nuestra salida y la posibilidad de una futura,y me fui a la cama. A la mañana siguiente, me levanté con la pereza cotidiana, esperé a que Abie pasara a recogerme,y una vez hecho eso,fuimos a la escuela.

A la semana siguiente:

Me había conseguido el auto de Cam porque mi motocicleta no serviría en esta situación, y el auto que ella me había dejado aunque fuese estúpido, no quería usarlo para ir a buscarla; me era extraño. Estacioné y bajé del auto con y sin ganas a la vez. Yo la quería, de eso no había duda,yo la había protegido con todo lo que había podido,sin embargo había logrado sentirme desplazado... Y eso me dolía.
Caminé y me detuve a la salida de "vuelos nacionales". No había querido ir a su casa para navidad así que no la veía hace más tiempo del que debería. Miré la hora,y de manera simultánea gente comenzó a salir. Guardé mi teléfono y comencé a buscar con la vista: avancé entre la gente intentando encontrarla,y de pronto,la vi. La vi porque ella me estaba mirando...me sonrió, le sonreí. Avanzó hacia mi, yo avancé hacia ella y cuando la miré de frente noté como sus ojos se llenaban de lágrimas, como ahora su pelo estaba más claro y como seguía siendo delgada y alta. Sus ojos, sus ojos se veían tristes, y a la vez curiosos. Sabía que querría saber todo de mi, y también sabía que yo actuaría como paño de lágrimas, pero, por ahora estaba bien. De la nada me abrazó.- 

-Hola- saludé cuando reaccioné y rodeé su cuerpo con mis brazos.- Hola hijo-saludó sin soltarme- Qué grande estás.
Guardé su maleta en la cajuela del auto y caminé hasta el lugar del piloto. Entré en el auto y ella ya tenía el cinturón puesto y sus manos descansaban entrelazadas sobre su regazo. Sonreí levemente y cerré la puerta haciendo que su atención dejara de estar afuera y volteara a mirarme. Encendí el auto,sintonice la radio y salimos de ahí.
-¿Cómo haz estado?-preguntó luego de un rato prudente en silencio- 

-Normal-contesté sin despegar la vista del camino-¿y tú?- completé- 

-Bien,ya sabes..- 

-¿Gozando de la vida de lujo?-dije irónico. Paré en un semáforo y volteé a verla. Se mantuvo seria- 

-sabes que no es así.- 

-Claro, si tú lo dices-respondí seco. Seguí conduciendo-

-¿y la casa?- 

-Con puertas y ventanas- dije y la escuché reír- las paredes siguen blancas-continué- o por lo menos he tratado de que así sigan- 

-me parece bien- dijo más relajada, y volvimos a quedar en silencio un par de minutos.- 

-Mira, el antiguo vecindario- anuncié al entrar en mi calle. Ella mantuvo silencio, pero sabía que estaba mirando hacia afuera. Paré en la acera de la casa, pero no desabroche mi cinturón de inmediato. Respeté su silencio y la atención que le daba a lo que alguna vez fue su hogar.- Hemos llegado- solté luego de un rato. Se exaltó un poco producto de mi voz y asintió sin mirarme. Bajé del auto, y saqué su maleta. Mamá ya estaba lista para ir a casa.

Entramos, dejé las llaves donde siempre y su maleta junto al sofá- ¿Quieres un café?-ofrecí. Ella aceptó aún mirando cada rincón del primer piso. - Notarás que está algo cambiado- comenté mientras trabajaba en la cocina- pero,quería darle mi toque- 

-y sacar a tu familia- escuché desde la sala. Dejé de preparar lo que hacía y salí al living-

-¿perdón?- negó.- A mi familia la tengo en mi habitación.- asintió a medida que yo me cruzaba de brazos y apoyaba mi espalda en el marco de la puerta de la cocina- ahí aún hay cosas de mi hermana. -solté seco y volví a la cocina. Silencio de nuevo... Dos minutos y salí con el café en la mano y un plato de galletas que sabía le gustaban. Le di la taza,acomodé el plato en la mesa de centro y nos sentamos. -Entonces- dije a modo de introducción- ¿por qué viniste?- dejó la taza sobre la mesita de centro y me miró- 

-te extrañaba,hijo-asentí- además, siento que la relación entre nosotros está algo rota- asentí de nuevo- y tu hermana...-sus ojos volvieron a lucir tristes- la extraño mucho- susurró intentando evitar que su voz se quebrara. Estaría pronto de cumpleaños- 

-también yo- contesté sincero- mucho. - continué. Odiaba esto, Lisa siempre era un tema que me hacia sentir débil... Posiblemente porque me la arrebataron,y era lo que más amaba en el mundo- 

-Oh Luke, querido- comenzó al notar que yo bajaba la vista y apoyaba mis brazos en mis piernas- ven aquí- negué sin siquiera mirarla- 

-El viernes está de cumpleaños. -comenté sin levantar la vista- dime que haz venido por eso- 

-Sí Luke. No me perdonaría no estar en el cumpleaños de mi niña -susurró- Además, sé que necesitas compañía. -asentí- 

-Bien. Porque el Viernes iré en la mañana a verla- 

-iré contigo- 

-¿Y peter?¿no irá?- pregunté ya algo exaltado. La mire- 

Bueno...-me levanté de golpe- 

-¿No vendrá a ver a su hija? -

-Luke,él quería..pero el trabajo..- golpeé el brazo del sofá con un puño- 

-¡El trabajo mis pelotas!- contesté exaltado- ¡Peter nunca nos ha querido mamá, cuándo vas a entender!- ella negó y se levantó para caminar hacia mi - 

-Eso no es cierto hijo, él los ama- ¡MENTIRA! ¡Él nunca nos ha querido mamá! Nos abandonó. Nos dejó sin nada,a la deriva. ¡A TI! Mierda,¡te dejó con dos niños! Nunca nos llamó, nunca se interesó. Pero luego, cuatro años después vuelve con algo de dinero y una disculpa barata y ¡BAM! Vuelve a casa como si nada hubiese pasado- 

-Luke,no lo trates así, él...- tomó mis hombros pero yo salí del agarre.- No mamá, él nada. Él no te vio llorar cada noche durante seis meses y medios. Él no te vio luchando por dos niños, sacando adelante todos los gastos. Él no te vio adelgazar desmedidamente ni como te dormías antes que nosotros producto de tu cansancio físico y emocional. Él no tuvo que protegerte a ti y a Lisa cuando solo tenía ocho años. Él nada. Y lo que es peor- pasé mi mano por la cara. Aún lloraba con este tema- él volvió y mi hermana murió, pero ahora ni mierda le importa- y estallé. Mamá lloraba,pero la abracé. La abracé y mi cabeza buscó refugio en su hombro. Lloré sin poder reprimir un sollozo o una lágrima. Era un tema que aún yo no superaba, así que,por primera vez lloré sin preocuparme lo que pudiesen decir. Yo ha no debía ser fuerte,no necesitaba fingir. Mamá estaba aquí, por fin, luego de tantos años mamá estaba aquí y prometía que todo estaría bien.