Capítulo 45.

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-¿Derek?- me separé un poco para mirarlo mejor. Sonrió de lado, y asintió. Mi estómago volvió a dar otro giro- pero cómo- continué- quiero decir, ¿como eran amigos y por qué ya no lo son?- él solo me miro. Indiferente como siempre, rascó su nuca.

-Eso da lo mismo, el punto es que él conoce a mamá- dijo tajante.

-pero...-se levantó y caminó hacia el otro lado de la habitación.

-Lo que menos quiero hacer es hablar de Carter, Victoria, ¿puedes entender eso y seguir adelante?- dijo nuevamente con ese tono molesto que se escondía bien en la indiferencia. Lo que no permitiría sería arruinar el día, así que simplemente asentí y bajé la vista.

Luego de eso veinte minutos transcurrieron en un silencio. Luke luego de dar el corte al asunto, caminó a una punta de la cama y encendió la tele a mirarla en silencio. Cambió un par de canales, y cuando se quedó en uno supe que no me hablaría, así que levanté y comencé a buscar algo interesante en su habitación. Caminé hasta su librero buscando algo que leer si pretendía ignorarme toda la tarde, así que cuando encontré un libro con selección de relatos de Edgar Allan Poe, me senté en una orilla de su cama a ojearlo.

-¡He vuelto!- se escuchó escaleras abajo. Ambos miramos hacia la puerta de la habitación, y luego de inmediato miré a Luke expectante.

-¡Ya voy!- anunció Luke haciéndome sobresaltar. Se levantó de la cama y caminó hasta la puerta de la habitación, sin embargo antes de salir, volteó y me miro.- Es mi madre, baja, quiero que se conozcan.- ordenó con voz ronca. Sin saber cómo reaccionar o sentirme, asentí y me levanté para seguirlo escaleras abajo.

En el primer piso no se veía nadie, solo se sentían ruidos que provenían de la cocina, así que luego de respirar profundo intentando calmar los estúpidos nervios que siempre me traicionan, seguí a Luke hasta llegar a ese punto de reunión. Él, entró en la cocina y yo decidí esperar afuera.

-Má- escuche que la llamó.

-Hey, creí que estarías durmiendo aún- comentó la mujer en una voz animada.

-Ya son mas de las doce mamá, no dormiría si sabía que estarías aquí. -escuché la voz de ella hacer algo similar a una risa. Me pegué más a la puerta a escuchar

-Recuerdo bien que los fines de semana eran tu santuario del sueño. No por nada almorzabas a las cuatro o cinco de la tarde, Jedi. - ¿Había escuchado bien?¿le había dicho Jedi?

-Eran otros tiempos mamá, yo era otro.- se produjo un silencio y luego una mini carcajada de ella.

-Es cierto, qué torpe al mencionarlo. Bien, prepararé el almuerzo.- mi estómago se apretó aún más.

-...De hecho mamá, quiero que conozcas a alguien...- me mordí el labio.

-¿A alguien?¿A quién, Jedi?- lo escuché hacer una protesta en un susurro. Reí por lo bajo.

-Ven.

La puerta se abrió y yo retrocedí unos pasos aturdida frente a la situación. Luke apareció ante mi, y una señora como de mi estatura estaba a su lado. Su cabello era negro, y de piel muy blanca. Al momento en que me vió noté en sus ojos un poco de ojeras y algo de cansancio. Al verme, sus ojos se abrieron y su boca se separó levemente, casi como si fuera a suspirar. A duras penas logré sonreirle debido a que mis nervios me estaban matando, sin embargo ella correspondió mi sonrisa y luego miró a su hijo.

-Mamá, ella es victoria.- Automáticamente me acerqué a ella y estiré mi mano. Ella bajó su vista hacia mi gesto y luego me miró.

-Victoria, esto no es una relación de trabajo-dijo con una sonrisa en el rostro. La miré espantada solo porque como rara se nace, no sabía que hacer.- Ven aquí Victoria, yo soy Margaret- y de la nada me dio un corto pero afectuoso abrazo que correspondí entre descolocada y feliz.

-Un gusto, Señora Adams.- Sonreí aun tímida.

-El gusto es mío, Victoria.- miró a su hijo, notoriamente feliz- ¿Luke, ella es...?

-Victoria mamá, ya te lo dije.- cortó el canal dde comunicación y me dio yna rápida mirada- espero se lleven bien, pero por lo pronto- miró a su madre- ¿Preparemos el almuerzo? Mi estómago ya está comenzando a exigirlo.- y caminó a la cocina.

Margaret me miró entre desentendida, feliz y aún más confundida por la actitud del hijo, y bueno, yo también estaba así. Su pregunta sobre mí claramente aludía a si yo era la novia de su hijo, sin embargo él omitió todo eso. Y yo lo entendía, porque no éramos novios, pero ¿una amiga?¿conocida?..pudo haber pensado en algo mejor que "Victoria".

Capítulo dedicado a @LaDamaDeMedianoche
¡Gracias por leer!.

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