La cena, al igual que todo ese ambiente de relajada confidencialidad terminó, y con ello, Luke tomó mi mano para guiarme nuevamente a la puerta principal del lugar. Cuando salimos, a pesar de sentir como el frío golpeaba mi cara, el calor que sentía dentro de mí era suficiente para que las condiciones climáticas no pudiesen afectarme.
-¿Te ha gustado?-preguntó luego de largos segundos en silencio caminando por la acera. Yo lo miré y asentí agradecida.
-Mucho, ha sido genial- él me sonrió- sin embargo- me miró atento- sigo preguntándome qué es lo que sigue en la lista- él rió y negó con su cabeza mientras fijaba su mirada al frente-
-Debes estar muriendo por dentro, ¿no?- dijo burlón. Yo rodé los ojos jugando, haciendo que él riera- Tendrás que esperar, por el momento solo te diré que te enfoques en caminar de regreso al auto.-Asentí y comencé a mirar hacia el frente. La noche estaba particularmente fría, pero de fondo, además de las olas del mar, se lograban escuchar grillos, y el estar ahí con Luke, con ese ambiente, esa noche, en ese contexto, me hacia sentir en una película, o más bien, viviendo en carne propia mis fantasías.
El auto inició marcha, y a pesar de yo no tener idea a dónde íbamos no me preocupaba demasiado, mientras estuviese con él, podía incluso quedarme conversando en el auto y sería la mejor cita que alguien podría pedir. A medida que el auto avanzaba por la calle, más mariposas recorrían mi interior, sin embargo dicha sensación se triplicó cuando se detuvo cinco minutos después en una casa.
-Es de Josh.- Dijo al ver que yo miraba sin aún saber de qué todo trataba. Asentí aun confundida.- Entraremos y yo, eh, había pensado que quizás...quizás podríamos pasar la noche aquí.- Abrí mis ojos de par en par, con mi corazón latiendo a mil y mis mejillas ardiendo. Luke sonrió ante mi reacción, pero noté que en su mirada seguía algo inquieto.- No sé qué pensaste al abrir tus ojos así pero, esta tiende a ser nuestra guarida cuando queremos escapar un poco de todo. Sus papás la usan solamente en verano, y es bastante cómoda.- explicó casi como si fuese un intento por contextualizar y calmarme- Es un lugar que disfruto y además de él tengo muy buenos recuerdos. Además- dijo sonriendo un poco más confiado- hay una chimenea que estoy seguro te gustaría, y hay varios juegos de mesa- dijo encogiendo sus hombros como si necesitara convencerme, y ante eso, yo solo me derretí un poco más. La manera en que lo decía, tan despreocupado, tan tierno, me hacía querer explotar. Asentí-
-Pues espero también tengan té. Muero de frío, y quiero ya que prendas esa chimenea que mencionas.-Bromeé. Inmediatamente me giré para abrir la puerta, no sin antes notar la pequeña sonrisa de lado que tiraba de la boca de Luke. Mordí mi labio sin que me viera, y en cinco segundos ya estaba abajo del auto esperando que él lo cerrara para proceder a entrar. La casa era completamente blanca, cuadrada, y tenía una muralla en piedra. Caminamos hasta la pequeña cerca que la separaba de nosotros, y Luke procedió a abrirla para poder entrar al terreno y con ello al interior de la casa. Cuando abrió la puerta y entré quedé sorprendida por la simpleza pero a la vez elegancia de ella: tenía ventanales por las paredes de los costados que las acaparaban casi por completo, y por dentro tenía una decoración un tanto minimalista, también de paredes blancas, pero muy acogedora. Al estar dentro de ella, Luke caminó hasta el living que había junto a la entrada y me indicó el sillón junto a él que quedaba mirando hacia la chimenea que había en el lugar. Le hice caso y tomé asiento, y mientras lo hacía, jamás dejé de hacer contacto visual con él.
-No espero que hagamos aquello que hizo que tus ojos casi se salieran de tu cabeza, Victoria-dijo bromeando aún sin sonreír, y automáticamente ladeó su cabeza como si intentara descifrar algo mirándome- aunque no sé si lo que creo, fue lo que te puso así.-se encogió de hombros y pasó su mano por el pelo, para luego volver a mirarme y seguir hablando- pero quería que viniéramos porque, como dije, es un lugar que disfruto y del que tengo buenos recuerdos- suspiró- me gustaría tener un recuerdo más de este lugar, contigo, sin importar lo que hagamos- sonrió tímido mirándome, y yo imité su acto- podemos jugar a las cartas, ver películas- giró su cabeza para mirar hacia la cocina como si quisiera indicarme algo- tienen muchas variedades de té, y yo traje galletas y esas cosas por si nos da hambre- volvió a mirarme, y sonrió ahora más convencido, como si lo que estuviese al frente de él fuese realmente especial- quiero pasar tiempo contigo, quiero estar contigo. Y sinceramente, dormir contigo ha sido de las mejores cosas que he experimentado, y-suspiró- pensar en aquella noche durmiendo en la carpa, en la orilla de la playa- cerró sus ojos unos segundos- me hizo feliz, genuinamente, y además, -sonrió burlón- quisiera volver a escucharte roncar a mi lado- rodé los ojos y le lancé un cojín. Él rió- quiero volver a tener algo así, pero sin riesgo de obtener una pulmonía a cambio.- Se paró de su asiento que estaba al frente de mí, y caminó hasta estar a mi altura para arrodillarse y quedar frente a frente conmigo- ¿Quisieras quedarte entonces?- sus ojos se entrecerraron, y el hecho de que se le formaran las bolsitas tiernas abajo de ellos además de achinarse, me hizo en un impulso, agarrar su chaqueta de los bordes y tirarlo hacia mí para darle un beso. No quise subir de nivel, solo quise sentir la suavidad de su boca contra la mía; sentir su calor, sentir las mariposas que nacían en centenares cada vez que me daba un beso. Entonces me separé.
-Por supuesto que quiero, Luke- dije entre conmovida y emocionada. Él sonrió y acarició mi mejilla izquierda con su mano- Solo te advierto que en juegos de mesa soy muy competitiva-le guiñé un ojo y él soltó una carcajada.-
-Pues somos dos- dijo e imitó mi acto. Tomó por ambos costados mi chaqueta y lentamente me acercó hacia él. Cuando nuestras narices se rozaban y nuestros ojos no podían dejar de mirarse, su boca tocó la mía, y al comenzar a danzar en un ritmo ya conocido para ambos, supe que, efectivamente, más citas no necesitábamos pues, lo único realmente necesario, era estar con el otro.
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Beside You
FanfictionEra la constante duda de si la historia debia continuar o terminar. De hecho,aún después de concluida la duda se repetía, y es que,tuviesen o no que estar juntos,un amor como el de ellos no debe dejarse ir. No para Luke. Si hay algo que él tenía cla...