Beside You

Capítulo 10

Mantuve la mayoría del tiempo ambos ojos cerrados y mi mejilla izquierda pegada a la espalda de Luke...la idea de nosotros cayendo y muriendo en la carretera no me parecía un panorama placentero,por más exagerada que mi visión catastrófica fuese.

De la nada todo el ruido de la moto,los músculos de Luke tensandose,y el viento en la cara se detuvieron...entonces me atreví y abrí mis ojos; estábamos detenidos junto a la acera de una casa. Lentamente me solté del agarre que tenia sobre el cuerpo del moreno y respiré más tranquila. -Hemos llegado- fue lo único que dijo antes de bajarse de la motocicleta.

De a poco mis piernas se despegaron del forro de la moto y pisé tierra firme...Sonreí levemente y levanté la vista para toparme con el gesto de Luke pasando una mano por sobre su pelo, mientras bostezaba perezosamente. Mi boca se secó.

-Ven,estoy seguro que lloverá en cualquier momento- miró con desprecio el cubierto cielo y me guió hasta la entrada de una casa grande y blanca. Sacó del bolsillo de su chaqueta un llavero con un auto estilo inglés antiguo negro como figura. Introdujo la llave en la cerradura dorada y el pestillo sonó dando el paso a su casa.

 -Lindo lugar- comenté intentando sonar relajada al ingresar en su morada; lucía con un toque moderno, con colores claros,cuadros de música,cine antiguo, y con sofás,mesas y repisas simples y modermas...nada especial ni demasiado sofisticado. Ninguna foto de él o de su familia, sólo una chica y él... Probablemente foto de hace unos cuatro años. De manera inconsciente me acerqué hasta ese cuadro que colgaba en el centro de una muralla,y noté la felicidad reflejada en los ojos de Luke. Ambos brillaban y su sonrisa lucía sincera; la chica era bajita,rubia y de pecas..lo tenía abrazado alrededor de su cuello y sus ojos se achinaban al sonreír. Ambos estaban en un parque, sentados en el césped mirando con mucha alegría la cámara...por un momento sentí ver al real Luke Adams.-Por aquí está mi habitación- habló y salté de mi puesto,quitando de manera automática mi atención sobre la foto. Luke me miraba fija y fríamente, así que bajé la vista y caminé hacia el pasillo que su brazo indicaba.

Su habitación era dos veces la mía. Sus paredes eran azul eléctrico y blancas,y estaban decoradas con fotos de él junto a amigos,repisas con trofeos de deporte, fotos de grupos musicales y una pequeña placa con el nombre "Lisa" en ella. Su cama se encontraba al centro de la habitación, y era de dos plazas con um cobertor celeste. Hacia el lado de la cama que quedaba opuesto a la puerta de entrada habían dos escalones que llevaban a un balcón con una pequeña mesa,dos sillas y un equipo de música. Volteé y el armario de Luke estaba abierto,dejando al descubierto los mil pares de zapatillas,las mil chaquetas y ropa en general. Sorprendentemente tenía un escritorio al lado,con unos cuantos cuadernos y papeles esparcidos sobre él, y por último una cómoda al frente de la cama con una tele plasma sobre ella.

En definitiva,su espacio personal era relajado,espacioso y a la vez íntimo, pero me inquietaba un poco lo solo que Luke podía sentirse a veces estando aquí... Bueno,yo sí tendría momentos de soledad en estas cuatro paredes.

-Y bien- una vez más Luke me sacó de mis pensamientos con su voz ronca- bienvenida a mi morada o como sea que a esto quieras llamarle-

- ¿Habitación?-sugerí divertida al minuto en que me di vuelta para contestar. Sonrió de lado- 

-Si,también sirve.-reí bajo- Ponte cómoda, ya sea en el sofá, o en la cama...en el suelo si quieres, tú decide.-ofreció amable- También puedes dejar tus cosas donde quieras,tan solo siéntete cómoda- 

-Hm,de acuerdo,gracias- Sonreí a labios sellados y caminé en dirección a su sofa. Lo contemplé y me senté tímidamente, él solo se limitó a observar mis movimientos- 

Iré por algo de beber,¿Tienes sed?-asentí tímida- Vamos Victoria, no es verdad que siempre luces así de asustada ¿o sí?-bromeó. Negué tímida- Victoria,en serio,puedes hablar,aquí no se castiga eso- no aguanté y reí. Si bien el chiste me hizo gracia,más me dio ver su cara de preocupación frente a mi actitud- 

-Entendido,no más timidez-contesté- y si,té helado por favor.-asintió- 

-Mucho mejor. -caminó a la puerta- vuelvo enseguida, pon la televisión si quieres o bueno,ya sabes- 

-Siéntete cómoda-Lo cité bromeando. Me guiñó un ojo y sonrió- 

-exacto- caminó relajado y desapareció por el marco de la puerta. Al estar sola en la habitación, saqué mi teléfono y mensajeé a Abie. Llegué tecleé y segundos bastaron para que mo teléfono vibrara Estoy muy emocionada.¿qué tal la casa?,¿es linda?¿sexy tal vez? Reí ante lo último y me apresuré a teclear ¿sexy?¿una casa? Estás loca,amiga. Dejé el teléfono sobre mi regazo y observé una vez más mi alrededor...Aquí debía haber alho que lo definiera,algo que fuese realmente íntimo que me dijera cómo era el Luke de verdad.

Viniendo de Luke,me parece que su casa SI podría ser considerada sexy. Bien,debo terminar un ensayo,te llamo a las diez. Boté el aire acumulado luego de leer el mensaje y recordar que aún la parte difícil del día no llegaba. Me apresuré a contestar De acuerdo, luego hablamos. De cualquier forma,si hay algo interesante o algún aspecto sexy de su casa,te lo haré saber. Hablamos más rato finalicé y guardé mi teléfono...ahora que lo pensaba,secretamente deseaba que algo interesante pasara.

-¿Mensajeabas a tu novio?- levanté de pronto la mirada para encontrar a Luke apoyado en el marco de la puerta con una bandeja sujeta en sus manos. Negué y él entró en la habitación- 

-No tengo novio- contesté incluso avergonzada de mi situación. No dijo nada, simplemente llegó hasta donde yo estaba y se sentó a mi lado. - 

-Aquí tienes-me entregó un vaso con líquido café cristalino, claramente té helado.- 

-Me sorprende que tuvieses,la verdad lo había dicho esperando que trajeras agua o algo así.-levantó una ceja- 

-Soy un fan del té helado,Victoria, en mi casa es algo que nunca faltará. Cada mes me hago cargo de que sea lo primero que ocupe la nevera- Sonreí- 

-¿Le das una lista de compras especial a tu madre?- su rostro de un momento a otro se tensó, y su mirada de pronto me pareció más fría y sombría- 

-No vivo con mi madre.- De pronto sentí como el calor invadía mis mejillas. Qué tonta, cómo podía decir algo así. «No sabías de su condición» murmuraba una voz en mi conciencia... Y era cierto, pero su expresión cambió tanto y de manera tan brusca, que no sentirse culpable era imposible- 

-Oh,yo er, lo siento mucho- asintió y bebió un sorbo de su vaso- 

-Todo bien. Ahora,hay que ver el tema del trabajo y acabar con esto lo antes posible- dijo brusco. Mierda, definitivamente yo no le agradaba,y mi estupidez por forzarlo a desagradarle cada vez más se hacía presente.