Capítulo 34

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El camino a casa se basó en Abie relatándome sobre su charla con Thomas...y cuando digo relatar es porque realmente lo hizo, vale decir, desde como ella se sentía, hasta laa expresiones faciales que Thom hacía con cada cosa que Abie decía. A ratos reía por lo exagerada de mi amiga, y a ratoa sentía un poco de envidia, pues era obvio que él sentía algo por ella, y al parecer era mutuo...Yo también, secretamente, quería que me pasara algo así. Pero aquí estábamos.

- Bien, mañana de verdad necesitaré que me acompañes al centro comercial- fingí asco- ¡Oh vamos!¡Por favooor! Necesito ropa para mi cita con Thomas, ¿si?- suplicó. Rodé los ojos y al cabo de unos segundos reí y asentí. Claro que la acompañaría para algo así.
Bajé del auto y me despedí de ella con mi mano mientras ella se alejaba por la oscura calle. Volteé y caminé hasta mi casa, para entrar, dejar mis llaves sobre la mesita y subir a mi pieza para acostarme...No tenía tanto sueño, pero por alguna razón adoraba acostarme y mirar el techo intentando pensar en lo que había pasado en el día y de vez en cuando fantaseaba sobre lo que pudo haber pasado. 

Cepillé mis dientes,y al ya estar con mi pijama puesto miré la hora en mi velador: 03:05AM. Abrí las tapas de mi cama y me cubrí con ellas. Alcancé a estar tres minutos en absoluto silencio hasta que la pantalla de mi teléfono se encendió. Lo tomé sabiendo que Abie había mandado algún mensaje que había llegado bien, pero yo me equivocaba. El nombre Luke aparecía en las notificaciones. Mi corazón comenzó a dar frenéticos saltos y me senté de golpe en mi cama

-¿Estás despierta?
Me calme y me apresuré a teclear
-Síp
A los segundos la respuesta de él llegó.
-Ya veo... Verás, hay algo que quiero hacer...
Mi corazón dio un brinco ansioso. Por favor que me incluya esa idea. Por favor. Por favor por favor.
-¿Y en qué consiste?
Me tomé el pelo en una coleta alta más que nada para mantener mis manos ocupadas mientras él respondía
-Primero necesito que te levantes(porque apuesto ya tienes tu pijama puesto), tomes una mochila y eches en ella alguna manta, bufanda, un gorro y unos audífonos. ¿Ok?
Mi corazón seguía dando saltos y mis manos seguían tiritando. Me levanté, encendí una luz y comencé a echar en un bolso todo lo que me pidió
-...¿y luego?
Contesté ansiosa
-Bien, luego abre tu ventana y baja. O de otra manera sal por la puerta principal, pero recuerda apagar la luz, tu silueta en estos momentos se distingue muy bien
Mi sangre se heló y automáticamente miré mi ventana y las cortinas. ¿Él estaba aquí?
-¿Estás aquí?
-Sí. Puedes bajar, hace frío aquí abajo.
Pegué un brinco de nervios y me coloqué la ropa que había usado en la fiesta más un abrigo de invierno. La noche estaba para morir congelados.
Rápidamente bajé como la aburrida que soy por las escaleras, y con mucho cuidado salí por la puerta principal. Comencé a mirar para todos lados buscando a Luke y su moto, pero solo me topé con el auto negro. Caminé con cierta desconfianza. - 

-Hey- saludó luke desde dentro con el vidrio de copiloto abajo. Sonreí- 

-Um...-

-¡oh si!- exclamó al verme con mi bolso y bajo- Lo siento- lo tomó y lo colocó en los asientos de atrás- Sube, Victoria, no voy a hacerte nada- se burló de mi actitud aún nerviosa. Reí por lo bajo intentando aparentar normalidad y entré en el auto. La calefacción estaba encendida. Luke entró en el auto y rápidamente comenzó la marcha- 

-Y bien...- dije a modo de introducción. Lo miré y vi como a pesar de estar de perfil, sonreía- 

-Pensé en escapar un poco, y me pareció bien si lo hacía contigo, ¿qué dices?- trague. Un cosquilleo invadió mi estómago. Estaba feliz, pero aún así algo inquieta- 

-Um claro...¿donde?- creo que soné algo DEMASIADO nerviosa, porque soltó una risa relajada- No es como si te fuese a llevar fuera del país o algo, Victoria.- Sonreí. Soy una tarada- 

-Oh, claro, es solo que...- 

-iremos a la playa, ¿te parece bien?- dijo relajado. Asentí.- ¿te parece bien o no? - volvió a insistir. Me abofeteé mentalmente de nuevo. Él no me vio asentir porque estaba conduciendo. Qué bien Victoria- 

-Sip.- contesté intentando sonar relajada.
No dijimos ni una sola palabra en el camino.


Estaba más que emocionada, eso era lo único claro.

Beside YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora