Capítulo 46

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Lo siguiente que hicimos y en parte por resignación puesto que Luke no salió de la cocina, fue seguirlo hasta ahí. Cuando entramos, él tenía ambos brazos tensos y apoyados en un mesón, dándonos la espalda: no estaba cocinando, ni viendo nada relacionado a eso, simplemente mantenía la vista gacha y sus brazos a cada lado de la mesa.

-¿Ya pensaste en qué preparar?- interrumpió Margaret al contemplar la misma escena que yo. Luke levantó la vista aún sin mirarnos, y segundos después giró su cabeza en nuestra dirección. Nos miró, luego a su madre y negó con una semi sonrisa de lado.- Lo imaginé- dijo ella divertida y me miró.- Victoria, ¿sabes cocinar?-ante su llamado me puse bastante nerviosa (lo que en mí ya no es novedad), sin embargo asentí orgullosa: cocinar era de las cosas que mejor se me daba.- Excelente, estaba pensando en preparar lasagna, ¿Te agrada la idea, Victoria?

-Me parece perfecto, sin embargo... No es necesario llamarme por mi nombre completo, "Vic" está bien- le sonreí y miré a Luke esperando una reacción de su parte. Él sonrió-

-De acuerdo Vic - dijo divertida- manos a la obra.

Creí que sería raro compartir con la madre de Luke, y mucho más en cuanto al ámbito de la cocina, sin embargo fue bastante cómodo. Luke me pasaba la carne y la salsa de tomates, y yo armaba toda la parte del relleno, mientras Margaret se encargaba de la masa con lo que su hijo le pasaba: por primera vez Luke me hacía caso y traía lo que yo pedía, así que me era bastante divertida esa parte del juego.
Cuando la lasagna entró en el horno, decidimos que había que poner la mesa, así que mientras Margaret preparaba ensalada, con Luke fuimos al comedor a acomodar las cosas.

-Esto es bastante genial, ¿no crees?- le dije al acomodar el mantel en la mesa. El estaba en el otro extremo, así que mientras estiraba la tela me miró y asintió divertido

-Se podría decir que sí.-yo rodé los ojos y reí. Lo siguiente que hice fue caminar hasta él y mirarlo fijamente.

-Por qué siempre le restas crédito a las cosas?, sabes que es genial. Hoy te has reído mucho, y no puedes negarlo porque te he observado- dije moviendo las cejas de manera insistente. Él rió y pasó su mano por mi pelo, guardando un mechón detrás de mi oreja.

-Es cierto Victoria, todo esto está siendo genial. Mi madre y tú se están llevando de maravilla- yo le guiñé un ojo.

-Eso pasa cuando eres extremadamente agradable y genial como yo, es imposible que no pasemos un buen rato.- Él rió.

-Eso es mentira, tú puedes ser bastante desagradable, ¿sabes?- sonrió de lado y se acercó un poco a mi cara. Lo miré fijamente.

-No soy desagradable, solo voy en respuesta a cómo me tratan. Y si he sidp desagradable contigo pues...ya vas viendo como eres tú conmigo.- dije haciendo que ahora nuestras narices se rozaran. Él sonrió de lado.

-Buen punto- dijo aún con nuestras narices juntas- es solo que, me gusta ser así contigo.- sonreí de lado.

-¿Ah sí? ¿Y por qué?- Levante una ceja sin distanciarme de él.

-Pues porque te ves....-espero mi reacción- sexy.- y una bomba de color adornó mi cara. Como tonta se nace, frente a sus palabras me sonrojé a más no poder haciendo que él soltara una carcajada. Me separé de él y me cruce de brazos.

-Eres bastante malo, sabías que me sonrojaría.- dije seria. Él rió un poco más.

-¿De verdad te has molestado porque te he llamado sexy? -dijo sonriendo. Yo rode los ojos.

-Sabías que me iba a sonrojar.

-¿y eso qué?-dijo intentando no sonreír.- Dios, Victoria, ¡Era un cumplido!-seguí con mis brazos cruzados- Y deja de ponerte así.

-¿Asi como?- el rodó los ojos con aún una media sonrisa en su cara.

-Así- me apuntó- con tus brazos cruzados luciendo como una infante de diez años haciendo un berrinche.- y como ya el ponerme como un tomate es mi marca registrada, me sonrojé aún más enojándome conmigo y con él- ¡Ya ves!-dijo riendo- con lo que te diga te sonrojas.

-No es cierto.- fingí enojo.

-Sí lo es.- y se volvió a acercar a mi.- con cualquier cosa que te diga, te sonrojas. Y eso es genial.- nuestras narices volvieron a toparse.

-No con cualquier cosa, mentiroso. -mis brazos aún se mantenían cruzados sobre mi pecho.

-Sí claro- dijo sarcástico- Probemos... Victoria, te encuentro linda- esperó mi obvia reacción- ¡LO VES! Sonrojada de nuevo.- dijo divertido. Yo rodé los ojos.- Preciosa.-sentí mi cara arder, y me separé.

-Ya comprobaste tu punto, gracias.-dije aún más avergonzada. Él sonrió y tomó mi brazo acercándome a él.-

-Aún no termino, Victoria.- y su cara la acercó a mi oído- mía.-susurró y todo mi interior se tensó. Mordí mi labio frente a esa palabra, a ese tono de voz, a esa cercanía y sentí que moriría. Y entonces, sin saber ni estar preocupada de si me había sonrojado, hice lo único que se me habría ocurrido.

-tuya.- y entonces, de manera casi desesperada, me besó.

Heyyyyyy.
Bueno, como sabrán me he ausentado muchísimo por lo cual les debo una tremenda disculpa, sin embargo todo tiene explicación....así que espero su perdón.💔

Resulta que hace un mes empecé la Universidad y el tiempo se me ha hecho nada...con decirles que duermo cinco horas nada más (siemdo que yo soy fanática número uno de dormir), sé que lograrán dimensionar un poco lo ocupada que he estado. Sin embargo hoy Domingo he despertado con el ánimo suficiente para escribir un capítulo y publicarlo, y también para poder explicarles la razón de la tardanza de la historia.

Así que eso.
Muchísimas GRACIAS por leer y por estar siempre pendientes de las actualizaciones de la historia. Leo cada uno de los comentarios que postean, y el saber que quieren seguir leyendo lo que escribo me motiva muchísimo más.

Gracias miles bellezas.
De cualquier forma, si quieren comunicarse conmigo (?), dejar su reclamo, comentar algo de la historia, pueden -obviamente- dejar su comentario, o publicarme o simplemente mandar un mensaje "por interno".

Intentaré actualizar pronto, sin embargo deben ser pacientes con esta martir.

Nos leemos luegoooo, y gracias nuevamente.

Ah, y obvio, ojalá les guste este capítulo.

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