Beside You

Capítulo 5.

El domingo rutinario. Desayuno en familia,y luego de eso leer mi libro en uno de los sitiales del jardín trasero. Luego de eso el almuerzo,pausa,más pausa,música en mi habitación y la cena dando por concluido aquel día.

Lunes en la mañana y los nervios me consumían. Había costado más de lo normal decidir qué colocarme para el primer día de clases. Además, las clases habían iniciado el viernes recién pasado y yo no había asistido por un tema de flojera;genial.

Como el día estaba nublado,me había decidido por una calzas negras y unos botines café oscuro,y en la parte de arriba un chaleco color crema suelto que llegaba a unos siete dedos por sobre mi rodilla,una pañoleta anaranjada,y un maquillaje simple. Me observé por enésima vez en el espejo antes de bajar a desayunar. No queria enfrentarme a la escuela,no quería ver a Luke.

-Abie llamó e informó que estará aquí en cinco minutos- informó mamá al entrar en la cocina. Asentí mientras dejaba mi tazón vacío sobre el mesón de diario- iré a cepillar mis dientes,entonces- anuncie y corrí para subir las escaleras. Entré en el baño y cepillé rápidamente mis dientes. Salí del baño,tomé mis audifonos,mi teléfono, mi bolso y bajé las escaleras. Llegué al último escalón y como era de esperarse,Abie tocó la bocina. - ¡Me voy a la escuela,adiós!- anuncié a los de la cocina y al escuchar un "adiós" de vuelta salí de casa.

-Qué tal,guapa-bromeo Abie al yo entrar en el auto- 

-Con sueño,silencio-respondí aún un tantos molesta por lo de la fiesta- 

-¿Sigues molesta?-la miré y coloqué mi cinturón ahora observando el frente. Escuché como Abie murmuraba algo y encendió el auto rumbo a la escuela.

Al llegar bajé, y pese a que quería irme sin ella,la esperé. - ¿debes ir por tu horario?-preguntó Abie. asentí- Ya no, lo he retirado por ti el viernes-dijo divertida al mostrarme una hoja de color verde claro. La miré y no pude evitar sonreír- Sigo lamentando lo de la fiesta Vic,pero no te enojes conmigo, no lo tolero. Prometo que jamás te dejaré sola de nuevo-hizo un puchero- además, conseguí el horario por ti. Merezco algo de crédito ¿no crees?-bromeó y reí- 

Claro que sí, gracias Abie-la abracé y rió, para luego caminar una del brazo de la otra hacia el interior del edificio. Yo podía hacer esto.

Al ingresar en el lugar, automáticamente bajé la vista hacia mi horario. En una esquina del papel decía casillero n° 28A, lo que me obligó a mirar a Abie con mi papel en mano. Lo leyó y levantó la vista hacia mi, sonriendo- Estás en la misma hilera que yo,pequeña suertuda-bromeo y yo reí. La seguí por el pasillo y me indicó un casillero azul a unos cinco de distancia del de ella- Los A son azules,los B rojos y los C verdes. En esta hilera son A y los de enfrente,los demás que puedas ver por el resto de la escuela,son las otras letras-me comentó y asentí. Caminé hasta mi casillero, lo abrí y en él introduje unos cuantos libros. Al cerrarlo, logré divisar una espalda que,según Adiviné, le pertenecía al vecino de casillero. Me sentí intimidada frente al tamaño del sujeto,sin embargo al él colocar uno de sus brazos en el costado de su torso,logré distinguir un tatuaje de Hakuna Matata que logró helar mi sangre «Tampoco tiene demasiados tatuajes. Unos cuantos en un brazo. El más importante es el de Hakuna Matata;no sé por qué se lo hizo, pero según dicen es uno que le trae mucho dolor» Mierda, él no podía tener el casillero de al lado del mío. Intenté reaccionar, pero solo lo logré cuando un casillero se cerró y el metal sonó; era su casillero el del golpe. Mordí mi labio inferior nerviosa,y él volteó relajado. Al terminar de voltear en mi dirección para caminar, su mirada bajó, se topó conmigo y su mandíbula se tensó notoriamente. Mierda.

-Qué haces aquí-dijo firme. Trague y lo mire aún intimidada por la intensidad con la que me miraba- 

-Voy en esta escuela-respondí en lo que pudo haber sido un susurro.- 

-Es mentira,nunca antes te había visto aquí-

-Es porque soy nueva-aseguré- debía ingresar el viernes, sin embargo estuve imposibilitada a realizar eso-expliqué. Frunció el ceño un segundo,y al segundo después vi relajar su rostro.- 

Bien-levantó la vista y la regresó rápido a mi- debo irme...eh-me miró con duda. Yo suspiré y Adiviné lo que había olvidado- 

-Victoria-completé por él- 

-¿por qué dices eso? Me dijiste tu nombre en la fiesta- dijo desentendido- 

-Oh,yo...er...creí que lo habías olvidado-negó molesto- 

-Iba a decir que tuvieses un buen día.-corrió un mechón castaño de pelo que cubría su ojo izquierdo con un leve movimiento de cabeza- Como sea, te veo luego Victoria- con el solo hecho de pronunciar mi nombre como lo hizo, me dejó con las piernas de plasticina. Vaya mierda, apenas intercambiaba unas palabras con él, y lograba desarmarme por completo-