Beside You

Capítulo 39.

Cuando caminamos hasta el auto con las cosas ya guardadas, no pude evitar soltar un suspiro. Esto, a pesar de algunos pequeños inconvenientes, era lejos lo más perfecto que había tenido en bastante tiempo en mi vida, y pasara lo que pasara siempre sería guardado por mi como un recuerdo genial. Esto, y el perfil de Luke mientras camina concentrado en la arena que rodeaba nuestros pies.

-¿Pasa algo?- pregunto cuando nuestro trayecto al auto ya estaba casi terminado. Al parecer mi pregunta lo tomó por sorpresa, pues mi voz lo hizo moverse un poco dando a entender que ya había vuelto mentalmente a la playa. De inmediato sonrió levemente y ladeó su cabeza.

-Nada, ¿por qué?- me encojo de hombros y sigo caminando. Dejaría pasar esto en alto porque: sabía que no le gustaba dar explicaciones largas, no quería incomodarlo y porque ya habíamos discutido una hora atrás sobre estos momentos.- Aquí, deja que te ayude.- indica él de manera educada cuando abre la cajuela del auto. De inmediato le entrego los bolsos que traía conmigo y él los guarda ordenadamente con las demás cosas. Me quedo a su lado mirándolo simplemente porque me gustaba hacerlo y porque no quería ir a sentarme de inmediato...me gustaba estar donde él estaba, por más psicópata que eso pudiera sonar. Luego, cerró la cajuela y caminó hasta la puerta del piloto, y al notar que no lo seguía se dio vuelta.- ¿Todo bien, Victoria?- Ahora yo fui a la que le llamaron la atención. Rápidamente asentí y caminé hasta la puerta que me correspondía para subir al auto.

El trayecto de vuelta fue silencioso. No lleno de silencios incómodos, pero sí lleno de momentos que se repetían en mi cabeza: Luke pasando por mi casa, llevándome a la playa. Incluso cuando Luke lloró y yo lo consolé, cuando dormí con él...todo había pasado demasiado rápido y recién ahora comenzaba a hacerme conciente de lo vivido. Lentamente una sonrisa fue adornando mi rostro. La radio del auto me mantuvo entretenida el resto del trayecto, y el mirar a Luke de vez en cuando también resultaba un panorama interesante. Eso hasta que nos detuvimos fuera de mi casa.
Desabroche mi cinturon con cuidado y una vez libre miré al frente.

-Entonces...-comenzó y voltee a mirarlo- Muchas gracias, Victoria.-frunci el seño mientras aún una sonrisa tímida se mantenía en mo rostro.

-¿Gracias?¿Por qué? -pregunté curiosa. Él pasó una mano por su cabello y soltó una leve risa. Luego, ne miró fijamente sin ninguna emoción visible en su cara.

-Simplemente por acompañarme...yo-tomó aire- pensé que no querrías ir, y bueno, lo pasé bien. -dijo de manera sintetizada. Como siempre. Al escuchar eso Sonreí y asentí-

-Gracias por pensar en mi para ese momento. También m divertí, Luke.- él asintió y bajó del auto. Miré la hora de mi teléfono y marcaba las 10:05. Mierda.
Bajé del auto para ayudar a Luke con mi bolso y para advertirle también de la hora.

-Luke-dije en un volumen,audible solo para ambos. Él volteó mientras colocaba mi bolso en su espalda. Me enterneci ante esa escena.

-¿mmh?-preguntó.

-Son más de las diez, lo que probablemente quiere decir que mis padres ya están despiertos...- él asintió entendiendo(para variar) la situación.

-Claro, ven. Te ayudaré a subir poe tu ventana.- y sin poder protestar comenzó a rodear la casa. Mis ojos se abrieron como plato, sin embargo lo seguí. Cuando llegué a estar bajo de mi ventana empecé a creer que entrar por la puerta principal y que me encontraran no sería mala idea.

-Eh Luke, no creo que sea capaz de subir por ahí.- dije ya nerviosa. Él me miró y sonrió burlón.

-Pero que dices, si hasta hay una enredadera junto a la ventana de tu cuarto. -sonrió y me sonroje- venga no tengas miedo que te ayudaré a subir- dijo y junto ambas manos mientras se agachaba e inclinaba un poco hacia adelante.- Bien, pon tu pie en mis manos. Te impulsaré y podrás escalar con mis manos de soporte y la enredadera de escalera.- mis ojoa sugirieron pánico con lo que él solo sonrió- Dale, nada pasará Victoria, te lo prometo- y me guiñó un ojo. Automáticamente el calor subió a nis mejillas y con él la estúpida sensación de valentía. -¿irás?- quiso saber. Asentí- Bien, colocate aquí- me tomo del brazo y guió hasta un punto entre la enredadera y él.

-Espera- quise saber antes de poner mi pié sobre sus manos- ¿Cuando nos veremos de nuevo?- él sonrió de lado

-Cierto, paso por ti en cuanto me desocupe de unas cosas que debo hacer. ¿Te parece bien a las cuatro?- asentí aún nerviosa- bien-fruncio los labios y luego sonrió- Dale Victoria, vamos a subir. -indicó y asentí. Gire y me tomé de la enredadera, sin embargo antes de proceder a poner mi pié sobre las manos de Luke, recordé algo importante. Y entonces me giré nuevamente hasta él y lo bese cortamente en los labios.

-Para la suerte-dije entre tímida y un intento nefasto de ser coqueta. Él entre sorprendido y a gusto(creo) sonrió de lado y me guiño un ojo. Dios.

Al principio fue difícil porque moría de miedo, y cada vez que subía un poco más asumía que estaba más lejos del suelo y con eso, más doloroso sería el golpe si caía, pero me mentalicé en seguir subiendo y así fue. Cuando entré en mi habitación, Luke lanzó dentro de ella mi bolso, y antes de irse, me atreví a lanzarle un beso, a lo que respondió mejor de lo que habría imaginado.

-Te veo al rato, preciosa. -y sin esperar mi respuesta, volteó y comenzó a caminar para ir a su auto.

Preciosa.
Me llamó preciosa

Y sólo pude pensar en eso el resto de la mañana.