Narra EL
Luego de lo sucedió hoy a la tarde en la cafetería con esa chica que aún no podía quitarla de mi cabeza, tenía una cena de negocios en un restoraunt con unos viejos que solo querían demostrar su poder frente a mi y yo solo quería cerrar el maldito negocio eh irme a mi casa, por suerte había ido con migo Sebastián mi amigos mi mano derecha, mi hermano, estabas juntos en esto desde que arranque y nunca me fallo, puedo confiar en él a ojos cerrados, así que mientras él se encargaba del negocio con Mauro y Alfonso y agradezco que allá venido, yo solo me refugiaba en mis pensamientos, fue muy raro como ella se encerró en el baño, acaso le dio miedo? Capaz eso es normal, yo no siento miedo hace mucho tiempo pero algo me decía que no, cuando fui a buscarla para que saliera de una vez ella no quiso, y eso me pareció aún más raro, creo que al que le tiene miedo es a mi y aunque eso me gusta, en ella se siente distinto, raro, nose si me gusta que ella sienta miedo por mi, estaba muy concentrado cuando una persona se había empezado a ahogar en otra mesa, cuando levante la vista no podía creerlo, era ella, por un momento sentí la necesidad de ir a ayudarla pero enseguida se recompuso, así que me quede observándola de lejos, ella estaba justo frente a mi y tenía una vista perfecta, los señores seguían hablando al proveer quería hacer una compra grande de mi cargamento de armas, sigo creyendo que solo quieren demostrarme su poder y eso me gusta, volví mi vista a la chica la cual en ese momento se paro a abrazar a la señora que estaba con ella y joder, ese vestido le quedaba hermoso, quien iba a decir que bajo ese delantal de la cafetería se escondían esas hermosas curvas y esas hermosas piernas, que aunque eran pequeñas eran hermosas, se notaba a lo lejos que tenía cierto cariño por esa señora y dentro mío me dio un cosquilleo al ver cómo acariciaba su mano, por un momento quería que esa fuera mi mano como el primer día que fui a pagar mi café y rosamos por una milésima de segundos, siendo honesto no se que me pasaba con ella, cada vez que la veía no podía olvidarla, Jamás me pasó algo así, nunca eme enamoré de nadie, ni lo voy a hacer, estuve con cientos de chicas y muy lindas, operadas con grandes curvas, pero era algo de menor y ya a veces repetía pero tenía que ser muy bueno, eso si jamás repetí más de 3 veces, creo que ahí ellas se empezarían a enamorar y eso no es bueno para mi, no tengo tiempo ni ganas para eso, y tampoco es buena para ellas. Es peligroso. Así que nunca me enamoré ni quise hacerlo tampoco, cuando me di cuenta ella estaba levantándose y como si fuera poco pasar por delante de mi mesa, observo a Mauro y Alfonso y una mueca salió de su cara, como si se acordara de algo pero enseguida enderezó su vista y siguió su camino, no lo dude y me fui de atrás ella, disculpándome con los caballeros diciendo que enseguida volvía, ella se adentro a uno de los baños y yo me quede en el pasillo esperando afuera, tenía que quitarme las dudas de que fue lo que pasó hoy, pensé que no volvería a verla, pero acá está, así que que me de explicaciones. Al salir paro en seco, quedando observándome de arriba a bajo y me encantaba que me mirara con ojos de fascinación.
-Hola- me dijo y yo no sabía cómo empezar su voz dulce me desconcertaba.
-No sabía que te iba a encontrar aquí.-Fue lo primero que se ocurrió su voz dulce me desconcertaba
-Si bueno, yo tampoco lo sabía.- Me respondió sin cautela ni rodeos eso me gustaba quiere decir que tanto miedo no me tiene.
-Y que haces aquí? - Creo que eso no le gusto porque su expresión cambió a uno de asombro y no muy bueno.
-Pues lo mismo que tu supongo, vine a comer.
Eso me dio risa, con una simple respuesta hizo quedar mi pregunta como estúpida, en otro caso ya lo estaría apuntando con mi arma.
-Pensé que aún seguías encerrada en ese baño de la cafetería.- Quise devolverle la ironía pero eso definitivamente no le gusto su cara cambio completamente.
-Disculpa por no avisarte que ya había salido, ni avisarte que iba a salir a comer, no sabía que ahora tenía que pasar recado de todo lo que hago a alguien que ni si quiera conozco.- Definitivamente ya estaría apuntando con mi arma nadie me responde de esa manera, por menos han muerto unos cuantos sin embargo continué con la conversación.
-Si que tienes carácter, no parecía en la cafetería escondiéndote en un baño como una niña.- Eso si la enojo sus ojos se obscurecieron y dio un paso al frente para hacerse pasó ante mi pensé que se bbq a ir pero se dio vuelta y escupió las palabras a que tenía guardadas.
-Lo que hago o no con mi vida no te importa si me encierro en los baños o no es cosa mía, si tengo carácter y también modales así que gracias por lo de la tarde pero espero no se vuelva a repetir.
Iba a decir algo pero no me dejo se fue dejándome con la palabra en la boca mi mano me picaba quería tomar mi arma, me había sacado de mis casillas pero me gustaba, me gustaba su carácter, nadie se había atrevido jamás a hablarme así y ella ni siquiera dudo en enfrentarme, quien iba a decir que alguien de un metro 1,60 , flaquita y con cara de ángel iba a desafiarme, a mi, al diablo. Iba a jugar con fuego y se iba a quemar, a mi me daba igual pero a ella no le iba a gustar.
Sin más volví a mi mesa antes que Sebastián empezara a dudar que demoraba mucho y fuera por mi, no quería eso así que volví a mi mesa, y me senté en mi lugar observándola de frente y ella ahora si se había percatado de mi mirada, a lo lejos lograba ver su molestia, pero aún así seguía viéndose hermosa.Otro capítulo más!! Y sigo sin ver sus comentarios ya estoy pensando que capaz no está tan buena la historia, si les gusta comenten y voten para yo seguir escribiendo entusiasmada, por favor! 💕 espero estén bien les mando mucho cariño 💕💕
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...