El diablo italiano

Capitulo 8

Parte 2/2

La noche había arrancado agitada y cada vez se ponía peor yo estaba en la zona vip con Alessia y dos chicos que atendían la barra, nosotras nos encargábamos de llevar los tragos o las botellas que pedían a los sillones de cuero blanco o a las mini mesas redondas altas con dos pequeños bancos, la seguridad en zona vip era mucha para acceder a ella no era fácil habían dos personas de seguridad en cada lado de la escalera en forma de C que iba desde la pista principal donde se encontraba toda la gente a la parte vip donde estaba yo trabajando, y al comienzo y al final de la misma dos señores grandes custodiando que no entre nadie que no sea autorizado, en el resto de la discoteca también había mucha seguridad en los rincones ocultos de la misma para no molestar supongo pero vigilando cómo halcones, me precio raro y exagerado pero al ser un lugar tan llamativo con tanto dinero invertido, céntrico y cotizado pensé que era normal, y ojo capaz y era normal esta era mi primera vez en una discoteca y no era justo como me la imaginé.
Seguía llevando tragos y botellas de acá para allá tomando la propina que dejaban que para ser verdad era muy buena, cuando a lo lejos veo que se asoma doris y me llama con una señal.
-Hija cómo va todo?
-Excelente la gente está disfrutando y yo también, la propina es genial!
-Me alegro que estés feliz porque te tengo que pedir un favor.
-Dime- Dije sin dudar y prensándole mucha atención.
-Va a venir mi socio, no pensé que lo haría dijo que no iba a hacerlo, pero cambió de decisión a último memento -Dijo volviendo a rascarse su garganta ya había entrado en crisis de nuevo.
-Tranquila va a estar todo bien, está siendo un éxito tu primer día, pero dime en qué puedo ayudarte?
-Quiero que aprontes y limpies bien esa esquina con los sillones y la dejes pronta para cuando el venga, que nadie se siente ahí, dile a un seguridad que la custodie hasta que él llegue.
-Perfecto me pongo en eso tu tranquila va a estar todo bien -me di media vuelta y me fui a acomodar ese sector que estaba bastante limpio, pero para dejarla más tranquila tome una rejilla y volví a lustrar la mesa de madera que estaba en el medio, le avise al de seguridad que se encontraba en un rincón que custodie ese sector, que iba a venir el socio de la señora Doralia, y que nadie podía sentarse ahí hasta que él llegue, y cuando dije eso el cambio su postura a más rígido y se acomodó su traje sin dudarlo se paró frente a la cinta que había colocado para que nadie pasara y quedó quieto como una estatua sin ni siquiera permitir que alguien pasara un solo pie por es cinta.
La gente bailaba en esa pequeña pista "vip" que ellos mismos crearon y yo volví a mi labor sirviendo tragos a los que ya estaban presentes al mirar el pequeño reloj que había en una pared marcaba las 1am ya estaba empezando a cansarme pero la propina que veía en mi bolsillo me alentaba a seguir entregando tragos al darme vuelta en la barra me encontré con Doris parada pálida detrás de mi.
-Ya llegó dijo apenas audible y blanca como papel.-Tanto eran sus nervios?
-Tranquila yo lo atiendo, tú ya relaja,te va a dar algo mujer!
Iba a salir pero me tomo de la mano.
-Hija por favor se respetuosa y amable, como siempre lo eres, esos señores pueden ser un poco...serios y duros.
-Tranquila yo me encargo-dije tomando su mano y intentado de relajarla.Alise mi uniforme con mis manos respire hondo y camine a la zona donde hace unos minutos había acomodado, a lo lejos veo al de seguridad parado en el mismo lugar aún custodiando la zona, no es mucho?
Me hago paso entre la gente para llegar al lugar y el al verme que venía con la libreta en mi mano abrió la cinta para que pase sin problema
-Buenas noches mi nombre es Emma y seré su mesera esta noche, en qué puedo servirles? Dije levantado la vista de la libreta y quede impáctala al verlo ahí sentado, en el medio del sillón imponiendo respeto y serio, los hombres que lo acompañaban me quedaron viendo y el único que hablo fue el que se encontraba sentado a su lado derecho.
-Em queremos una botellas del mejor whisky que tengas.
-Perfecto enseguida se lo traigo.-Me di vuelta para irme pero su voz me freno
-Que sean dos Emma- y hizo énfasis en mi nombre.
-Bien así será.-El de seguridad me abro la cinta nuevamente y me fui en busca de esas dos malditas botellas.
No era que iba a venir el socio de Doris?
Cual de todos es?
Acá es el?
No no puede ser! Mi respiración empezó acelerarse sin razón alguna, al llegar a la barra le pedí por arriba de ella las dos botellas al Mich cacho que estaba despachando me preparo mi bandeja con los vaso y las botellas y volví a la zona donde se encontraba, No sin antes respirar hondo para tomar fuerzas y tome camino.
-Aquí tienen las botellas, cualquier cosa que necesiten no duden en pedirlo.
-Tú número podría ser?-Dijo uno de los hombres del lugar y los demás largaron la risa todos al mismo tiempo, todo menos el, al encontrarse sus miradas todos callaron.
-Lo siento pero no es posible, solo lo que tenga ver con bebidas, así que si me permiten me retiro.
-Si, vete Emma-Dijo y solo me di vuelta y me fui.
Al pasar la cinta enseguida me llamaron de otro sillones más apartados y enseguida me arrimé a ellos.
-Buenas noches mi nombre es Emma y hoy seré su mesera ¿Que desean tomar?
-Tráenos una botella de Champagne y que sea rápido bombón.
Lo anote a mi lista y me fui.
-Enseguida.
Volví a la barra y repetí procedimiento, le grite el pedido por arriba de la barra el armo mi bandeja y volví a los sillones.
-Aquí tienen-Deje la botellas con sus tres copas, una para cada uno.
-Gracias linda, esta vez fue otro el que habló. ¿Quieres bailar?- Y tomo mi mano la cual quite enseguida y sigilosamente.
-No gracias, cualquier cosa me vuelven a llamar.
Me di media vuelta y me fui solo faltaban tres horas para irme, tenia que sobrevivir hasta esta noche de locos, la hora paso y el no me volvió a llamar cada tanto miraba para su lugar por si necesitaban algo pero no sucedió, sin embargo la zona donde estaban los 3 muchachos guapos pero atrevido y iban por 3 botella de champagne y me volvieron a llamar así que me arrime por cuarta vez a ellos esto ya me está incomodando.
-Que les puedo ofrecer? Otra botella?
-Si linda otra-Dijo con la lengua ya trancada a causa del alcohol, conocía bien su efectos, estaba a nada de quedar inconsciente se notaba en sus pupilas pero mi trabajo es trabajo así que no puedo negarme.
-Enseguida se las traigo.-Me di media vuelta pero sentí una mano en mi trasero, si en mi trasero. Frene en seco pero rápidamente me recompuse y me fui casi que corriendo a la barra.
-Oye Emma creo que ya no doy más-Me dijo Aless apoyada en la barra como si estuviera realmente agotada.
-Yo creo que tampoco quiero que termine la noche ya, y esos tres idiotas no dejan de pedir botellas del put* Champagne-Dije realmente molesta.
Aless se recompone al escucharme enojada y frustrada y los observa a lo lejos.
-Quieres que yo se las lleve?
-No tranquila está seguramente es la última ya me libro de ellos.
Se acerca el barman a nosotras me mira y me pregunta.
-Otra botella no es así?
-Si, esperemos sea la última.
-Esperemos, sino me tocara ir a depósito.
Me extiende la botella la pongo en la bandeja y me dirijo a los sillones esperando que sea la última vez.
-Su botella caballeros.
La deje en la mesa del medio y me di vuelta para irme pero me tomaron del brazo.
-No linda quédate con nosotros a tomar una copa, ven- Y golpeó al lado suyo el sillón para que tomara asiento y eso me dio asco.
-No gracias, estoy trabajando-Quise zafarme pero se aferró aún más a mi brazo y empezaba a doler. Empecé a respirar agitadamente ya quería irme de al lado de estos tres borrachos pero me jalaron así ellos lo cual puse resistencia lo mejor que pude.
-Dije que te sentarás con nosotros-Mencionó ya enojado el borracho que me Sotero del brazo y no me dejaba ir.
-Y yo dije que no.-Respondí intentado de zafarme nuevamente pero fue en vano.
-Tú no sabes quien soy verdad?-Y la verdad era que no.Solo un idiota borracho que me estaba lastimando el brazo y me estaba hiperventilando por su culpa.
-Ella no pero yo si.-Escuche su voz detrás mío.
Mierda otra vez no.
-Ya suéltala si no quieres terminar mal.
-Oye Maximo solo quiero divertirme con esta hermosa mesera-Y me miro con ojos de dedo que me volvió a dar asco, pero no me soltaba y yo solo quería irme.
El que ahora se que se llama Máximo tomo de mi cintura y me puso detrás del en un solo movimiento, al tipo no le quedó más remedio que soltarme, pero creo me quedará una marca en el brazo.
-No te va a gustar mañana cuando despiertes y sepas que no obedeciste una orden mía.Créeme tu Diversion se termino acá.
Con solo un movimiento de cabeza los de seguridad se llevaron a los tres afuera de la disco creo que los echaron.
Se dio vuelta luego que vio que se los llevaron y me miro fijo, vio que me estaba soñando el brazo y rápidamente lo tomo para observarlo.
-Te lastimo? -Me pregunto pero sin mirarme a los ojos solo observando mi brazo que se encontraba rojo por el apretón.
-No tranquilo no es nada-Y quite mi brazo de su campo de visión y subió su vista a mis ojos, juro que había obscuridad en ellos y daban un poco de miedo.-Gracias nuevamente Maximo- eh hice énfasis como él había echo en mi nombre hace un rato atrás. Y vi cómo su mirada se suavizó un poco y esbozó una pequeña risa de lado.
-Espero no se te haga costumbre-Me dijo un poco serio.
-Créeme espero lo mismo.- Y me di media vuelta para irme.No me había dado cuenta pero atrás mío estaba Alessia y Doris observando la situación y las tres partimos a la barra. Nadie mencionó nada de lo sucedido o y agradezco.La hora ya había llegado para cerrar y solo teníamos que cerrar la barra, de la limpieza se encargaba una empresa contratada para eso al otro día y agradecí interiormente por eso. Estaba en los vestuarios cambiándome para irme a casa junto a Aless y me pregunto -Oye tú te vas sola?
-Si tomate el colectivo en la próxima cuadra.
-Que? No si quieres yo te llevo tengo a mi bebe afuera
-Ah tu bebé?
-Si mi motocicleta es hermosa se llama jessy
Y largue una fuerte risa por eso.
-Tú moto se llama Jessy?
-Oye no te rías ella tiene sentimientos más respeto!
Y levante mis manos en defensa
-Lo siento! Agradezco tu oferta pero por esta vez paso, capaz para la próxima.
-Bueno pensándolo bien solo traje un casco, así que prometo para la próxima traer uno para ti.- Y me extiende su mano para cerrar el trato.
-Trató -Dije tomando su mano.
Al salir el día estaba amenícenos y se veía hermoso, pero estaba frío y yo no traía abrigo,mierda.
-Nos vemos mañana Emma que descanses!
-Chao aless - y la vi partir en su bebé. Yo tome camino a la Prada de bus abrazando mis brazos para intentar de darme un poco de calor pero la verdad era imposible, el clima cambió mucho en unas pocas horas.
Estaba sentada esperando el colectivo cuando un auto negro frena delante de mi.
Mierda me quieren robar? No mi propina!y sin dudarlo tome fuerte mi bolso con mis dos manos. Pero luego viendo mejor el auto no tenía pinta de ser ladrones, todo lo contrario ese auto gritaba dinero por todos lados, negro, deportivo, con vidrios polarizados, si no es un ladrón. El vidrio del lado del acompañante se baja solo dejando ver al lo que parece el dueño del coche, era el Máximo.
-Sube-Me ordena con voz autoritaria.
Largue una pequeña rosa en su cara.
-Claro que no-Le solté en la cara y ya aflojando el agarre de mi bolso.
-Que subas dije Emma.
-Y yo dije que no Máximo.
Escucho como se baja de su auto y eso me puso nerviosa.
-Vamos Emma solo quiero ayudarte, hace frío al parecer no trajiste abrigo y quiero llevarte a casa.
-Quien dijo que quiero tu ayuda? No pienso subirme al auto de un desconocido, gracias pero no.
-Así que un desconocido eh?
-Es lo que eres.
-Bueno pero este desconocido salvo tu culo dos veces, si quisiera hacerte daño ya lo hubiera echo dejándote comer por esos 3 borrachos hace un rato, así que sube te llevare a tu casa.
Eso era verdad.Mierda.
-Y te lo agradezco nuevamente te debo dos favores al parecer, pero no subiré.
-Bien entonces empieza a pagar tus favores-me dice y quedó pálida con lo que va a decir próximamente-Págame dejándome llevarte a tu casa.
-Eso sueña que es un favor para mi no para ti.
-Yo cobro mis favores cómo quiero.
Mierda otra vez.
-Bien pero con una condición.
-Cual?
-No hables. No hables en todo el camino no quiero escucharte.
Y largo una pequeña risa.
Y si ambos subimos al auto, el espero a que yo entrara para cerrarme la puerta, fue un lindo detalle pero claro que no se lo dire.

HOLA CHICAS ESTE CAPÍTULO FUE UN POOQUITO MÁS LARGO QUE LOS DEMÁS!
ESPERO LES GUSTE Y ME LO DEMUESTREN CON SUS HERMOSO COMENTARIOS Y SU VOTO LAS QUIERO Y ESPERO QUE ESTÉN BIEN, SALUDOS💕