Emma
Me encontraba sentada en la mesa con Doris sin entender lo que me acaba de decir. Cómo es eso posible?
-Doris esto no puede ser, como es posible que estes en quiebra si acabas de inaugurar Lucifer !?
-Bueno te contaré todo.- Y toma aire para empezar.-Hace un poco más de un año yo perdí a mi esposo, él me había apoyado desde un inicio con la inauguración de la cafetería, de echo el me dio gran parte del dinero, yo estaba tan feliz que nunca pregunté donde lo había sacado .-Veo como sacude su cabeza en modo de decepción.- La noche del robo en Lucifer los daños fueron tremendos, reponer todo en una semana llevaba un costo grande y como socia tenía que poner una parte, la gran mayoría la puso el señor Máximo, y aunque él se ofreció eh insisto en pagarlo por completo yo no lo acepte, Lucifer también es mío y como socia tenía que hacerme responsable de los daños.No esperaba menos de Doris ella era una mujer muy clara, respetuosa, y responsable en todo lo que hacía.
-Entiendo, pagar eso te llevo a la quiebra?
-En realidad no, yo eso lo pague con un préstamos que me dio el banco, ya que mis ahorros los invertí a todos en Lucifer.
-Entonces ? .-Seguía sin comprender.
-Cuando salí del banco me increparon dos personas, yo pensaba que me iban a robar pero no fue a si, ellos me llevaron a una camioneta y me mostraron imágenes de mi difunto esposo, eran muchas y en todas estaba él apostando en un casino clandestino.
No podía creerlo, no le puede estar pasando esto a ella, tome su mano demostrando que estaba ahí para ella.
-No me digas que la deuda viene de ahí?
-Exacto hija.- Me sortea la mano para reconfortarse.
-Ellos me exigen el dinero que él me dio para la inversión en la cafetería y con impuestos!!!! .-Esto último lo dijo casi que gritando.
-Yo puedo ayudarte dime cuánto es?
Y ella sonríe sacudiendo su cabeza.
-Hija tú no tienes ese dinero y yo tampoco.
-Bueno dime cuánto es veré cómo conseguirlo.
-Es mucho, ni yo puedo conseguirlo, son más de 5millones.
-Que?? Cómo apostó 5millones de pesos!!!
Y ella vuelve a sonreír.
-5 millones de dólares hija, en dólares.-Y esta vez veo cómo mira al suelo dándose por vencida.
La solté de golpe y me senté derecha. Eso es imposible, no podemos conseguir ese dinero ni aunque trabajamos las 24 horas del día.
Me levante de golpe y empecé a caminar de un lado para otro intentando de procesar toda la info so que me acaba de dar. Tenía que conseguir una forma para ayudarla, ella lo hizo cuando más lo necesitaba ahora era mi turno.
Caminaba de aquí para allá pero no encontraba ni una sola idea.
-Hija tranquila, ven vuelve a sentarte.
Y me palmea nuevamente en el banquillo.
Me siento nuevamente intentado tranquilizarme pero es un poco complicado.
-Venderé la cafetería, pagaré parte de la deuda
y lo otro en cuanto vaya juntando se lo entregaré, solo espero que lo acepten esa gente es muy complicada.
-Ellos te amenazaron?
-Por su puesto que si, tú no lo harías si te deben esa cantidad de dinero?
Y si la verdad es que si.
-Doris esa cafetería es muy importante para mi y para ti no puedes venderla, a parte de ahí puedes sacará parte del dinero para empezar a pagar.
-Si lo sé pero no hay opción yo tampoco la quiero vender ese lugar significa mucho es lo último que hice con ella, era nuestro sueño. - y veo cómo sus ojos se llenan de agua.
-Con ella? A quien te refieres Doris?
-Mi hija...
Y quede perpleja ante su confesión.
-Tú hija
-Si yo tuve una hermosa hija se llamaba Isabella, ella falleció junto a su padre en un accidente de tránsito, con ella fue que armamos y planeamos la cafetería ella iba a guardarme a sacarla adelante y cuando fallece decidí sacarlo adelante sola, por las dos, pero era muy difícil y cuando pensé que no podía apareciste tu. .-Y me mira con su cara toda mojada por sus lagrimas y yo había empezado a llorar .- Tú eres el ángel que ella me envió, tu viniste a ayudarme cuando más lo necesitaba, hiciste que mis días empiezan a tener nuevamente color, eres como mi hija Emma.- Y me acaricia la mejilla que justo estaba cayendo una lagrima por ella. - Quiero que estés tranquila yo lo resolveré, si tengo que perder esta cafetería lo haré pero no pondré en riesgo nuestras vidas, no perderé otra hija.
Y no aguante más y me lanzo a sus brazos que ella gustosamente me recibe y acaricia mi cabeza con amor.
Estuve unos minutos así, ella era mi lugar seguro en sus hermosos brazos, hasta que tome una decisión.
Me separo de golpe y la miro directo a los ojos.
-No perderemos esta cafetería haré hasta lo imposible por ayudarte, lo haré por ti y por Isabella solo dame 24hrs para idear un plan si no lo logro dejaré que hagas lo que tú decidas correcto, pero déjame intentarlo.
Ella vuelve a acariciar mi mejilla y se para de su lugar.
-Te daré tus 24hrs .- Y toma su bolso para marcharse .- Eso si hija hazlo por ti también, hazlo por las tres.- Me deja un corto beso en mi mejilla y se va dejándome con una bomba en mis manos que no sé cómo desactivar.
Dejo la lasaña de lado la verdad ninguna de las dos probó un solo bocado y teníamos nuestras razones. Fui corriendo y tome hoja, papel, calculadora y la lapidé Aless espero y no se enoje.
Empecé a hacer lo que mejor me sale, cuentas, mis años en administración necesitaban dar su fruto y este era el momento.
Llevaba más de tres horas haciendo y planeando quitando de aquí de allá pero no lograba conseguir esa suma, era imposible, los ingresos de la cafetería y el poco conocimiento que tenía de Lucifer tampoco alcanzaba y si inflaba un poco los números teniendo el mejor de los casos de ambos lugares no llegaba, no había forma, estaba entrando a desesperarme. Empecé a caminar nuevamente de acá para allá cuando entra Aless por la puerta.
-Hola Rommie!!
Y logro quitarme una sonrisa en medio de una crisis de desesperación.
-Te ves del carajo que pasó? .- Agrego.
-Doris .-Solté y ella queda pálida.
-Le pasó algo? .- Hizo pausa y me miró .- Acaso se muri..... - No deje que terminara.
-Claro que no!!! Acaso piensas que estaría aquí si eso pasara? Solo tiene un problema, un gran problema.
-Joder Emma me asustaste, tienes esa cara porque ella tiene un problema.- Dejo un bolso en el piso que traía con ella y se sentó en el sofá, yo aún no podía sentarme tenia muchos nervios acumulado.
-Y cuál es ese problema? Yo puedo ayudar.- se ofreció mirando fijamente y yo sonreí mirándola ahora veo porque Doris me sonreía cada vez que me ofrecía a ayudarle era muy inocente de nuestra parte.
-Es una deuda no podemos ayudarla
-Yo tengo ahorros cuánto es dime.
Y volví a sonreír.
-Más de 5 millones.
Y ella se vuelve seria.
-No no tengo tantos ahorros como para 5 millones de pesos.
Y si volví a reír.
-5 millones de dólares Aless, dólares.
Y esta vez me senté a su lado, necesitaba volver a pensar pero fue Aless la que se pro de golpe.
-Como hizo para deber tanto? Acaso le robó al mismisimo presidente o que?
Solté una risa ahora era ella la que estaba nerviosa.
-No preguntes solo ayúdame a pensar cómo solucionarlo.
-Bien .- Y vuelve a sentarse a mi lado.
Luego de unos minutos ella grita
-Ya se! Y si las tres pedimos un préstamo? Entre todas capaz y llegamos.
-Lo pensé pero no creo que a mi me den mucho no tengo historial crediticio y Doris, acaba de pedir uno para ciborg los daños en Lucifer no le darán otro.
-Mierda! .- Y vuelve a quedar en silencio. Me levante del sofá y volví a tomar asiento frente a las cuentas que estuve haciendo las últimas horas, las volvería a hacer capas me confundí, tuve un error, lo volvería a intentar, pase toda la noche haciendo cuentas y cuentas y Aless sirviendo café y más café, me desvele toda la noche.
A la mañana a primera hora iba a ir al banco iba a intentarlo.
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...