Parte 2/2
Emma
Estaba encerrada en la oficina con Aless abrazadas temblando no sabíamos que pasaba los ruidos no sedaban y mi corazón cada vez latía con más fuerza hasta que algo hizo clic en mi cabeza,Doris.
Solté a Aless de golpe y me quedo mirando extrañanda.-Estás bien?.-Me pregunto más preocupada de lo que ya estaba.
-No no no no.-Me moví de un lado a otra en la oficina tomando mi cabeza.
-Que te pasa mujer solo dime!.-Está vez me grito haciendo que la mirada.
-Doralia.-Le dije bajito.
-Mierda.-La escuchó decir.
Rápidamente empiezo a buscar las llaves que las había dejado en alguna parte del escritorio.
-Que haces? Que buscas?.-Me pregunto ya nerviosa casi igual que yo.
-Las llaves, ayúdame a buscarlas.
Inmediatamente se puso a buscarlas con migo, cuando se dio cuenta y frenó y me mira.
-Para que las quieres Emma.
-Necesito ir a buscar a Doris y traerla para acá.
-No, estás loca si piensas que vas a salir de acá.
-Bingo! Dije levantando las llaves en mi mano.
Veo como Aless corre a la puerta y se poner delante de ella como si hizo impediría que saliera en busca de mi Doris.
-No saldrás.-Dijo firme
-Aless córrete no querrás que te lastime.
-Te matar allá afuera Emma.
-Mataran a Doris si la dejamos sola!
-NO, no saldrás.
Bien tenía que tranquilizarme para hablarle como primera opción porque la segunda era sacarla a los golpes y era mi única amiga no podía hacerle eso.
-Aless escúchame tenemos que hacer un plan no podemos dejar a Doris sola, ella es como mi madre yo haría lo mismo por la tuya y eso que aún no la conozco.
-Y si hacemos esto dudo que lo hagas.
Y tenía razón.
-Por eso necesito que idéenos un plan esta va a ser nuestra misión.- Y veo cómo su vista cambia a una profunda, esa palabra era clave le encantaba, me hizo acordar cuando estabas el finde pasado en la misión "triple B" que aún sigue en pie.
-Bien.-Dijo-Cual es plan.
Lo logré.
-Haremos esto tú te quedarás acá con las llaves, yo saldré en busca de Doris que si no le erro está en la oficina justo frente a esta, solo cruzaré y tú cierras con llaves enseguida que salga, y Aless no le hablaras a NADIE, yo gritaré mi nombre para que sepas que soy yo.
-Bien entendido.-Iba a salir pero Aless me frena, toma una especie de candelabro totalmente forjado en hierro y me lo extiende.-Si le das con esto no queda nada de esa gente.
Me dio risa pero lo tome
-Perfecto deséame suerte.-Abrió a puerta y yo mire para ambos lados del pasillo al parecer no había no nadie y la balacera había cesado.
Camine con cautela a la puerta de Doris y tome con fuerza mi arma blanca, abrí de un sopetón la puerta por si había alguien se impactará con mi presencia pero al parecer no había nadie mire para todos lados incluso debajo del escritorio por las dudas que estuviera ahí pero no. Me di la vuelta para irme pero me tope con una arma apuntando directamente mi cabeza.
Mierda, mierda y más mierda.
-Hola hermosa creo que te perdiste.-Dijo aún apuntándome.
-No tengo nada, asique no ye me acerques.-Y lo apunte con mi arma.
El larga una risa gruesa que retumbó por toda la habitación.
-Que piensas hacer con eso?.-Y con la punta de su arma señaló lo único que tenia para defenderme.
-Te mataré, lo juro.
Y vuelve a reír esta vez con más ganas.
-Enserio piensas que tú jarrón le puede ganar a mi arma?
Y lo dude pero mire al hombre luego mi candelabro y si iba a morir que sea por algo lógico.
-Es un candelabro imbecil.-Le escupo
Los más sería y ruda que podía sonar.Y lo logré porque los ojos del hombre se volvieron oscuros y cuando menos lo espere me metió un puñetazo que me tiro al suelo. El hombre se abalanzó sobre mí y yo me desesperé entre en pánico.Empece a golpearlo y patalear con todas mi fuerzas.El hombre iba a volver a golpearme pero veo cómo alguien lo quita de arriba mío.
Máximo lo empieza a golpear de una manera que nunca jamás lo vi, me levanté lo más rápido que pude y volví a tomar mi arma, cuando veo que Máximo lo desmaya a golpes volví a tirar mi arma y me paré detrás de él.
-Máximo ya basta.
Él estaba encegado, sacado de si, no parecía un empresario, parecía un boxeador de lucha libre dándolo todo como si su vida dependiera de eso, lo quise quitar con mi fuerza pero fue imposible.
-Máximo ya basta.- Le volví a decir ya un poco desesperada, lo iba a matar, iba a ir preso por un simple ladrón que no lo valía!
No me escucho, y ya me había desesperado así que volví a aplicar lo mismo que hice con Aless, me calmé para intentar hacerlo entrar razón.
Me acerqué a él y tome su rostro para que me mirara lo a los ojos, estaba como perdido, ido de si.
-Oye Máximo.-Pero el quizo zafarse y volví a agarrarlo más fuerte y apoye mi frente con la de el.
-Max escúchame.- Y vi cómo esta vez si hizo efecto.-Ya está esa desmayado.- Y veo cómo se pone de pie junto a mi y ahora es el que toma mi rostro.
Me dio una rápida mirada para ver si estaba bien y cuando menos lo pensé me dio un beso.
No sabía que hacer, quede impactada, no lo esperaba.
Pero el siguió como si su vida dependiera de eso y me gustó.Asi que le correspondí dentro de todo me ayudo a relajarme.
Cuando ambos nos quedamos sin aire nos separamos.
El me quedo mirando esperando una reacción pero yo no se la di. Fue su momento de romper el silencio
-Que hacías aquí? Te dije que te quedarás en la oficina y no salieras.
-Cierto la oficina.-Lo empuje y salí directo al corredor y azote la puerta frente a mí lo más fuerte que pude, nadie abrió.
-Aless soy yo abre!.-Grite esta vez
Inmediatamente la puerta se abrió. Y se abalanzó a mí como si pasaron años.
-Joder Emma porque demoraste.- Y al separarse de mi mira a mis lados y solo encontró a Máximo.-Y Doralia?
-Mierda!.-Dije en voz alta y me gire a mirar a Máximo que observa la escena, mire sus manos que se encontraban llenas de sangre, y recordé lo que recién pasó.-Máximo dime por favor que sabes donde está ella.
-Si ella está bien logró refugiarse a tiempo con otros empleados, pero cundo vio que no estabas quizo volver a salir, capaz es mejor que la vayas a ver.
-Dónde está?
-En los vestuarios.-Me di vuelta y salí como rayo seguida de Aless.
Cuando llegue la encontré rápidamente, estaba dando vueltas como un trompo.
-Hija!!.-Exclamo abrazándome, me toco y me miró viendo que no tuviera nada.
-Estoy bien tranquila.-Le dije confirmando lo que ella quería saber.- Y tú estás bien?,-Esta vez era yo la que la impecciono.
-Si yo estoy bien.-Me volvió a abrazar.-Gracias al cielo estás aquí pensé que me iba a dar algo al corazón.
-Tranquila ya estoy aquí.-Y nos volvimos a abrazar unos minutos más.Escucho como alguien aclara su garganta detrás de mi.
-Emm yo también estoy bien por si les preocupa.-Y veo cómo Doris toma a Aless y la empuja y ahora es un abrazo grupal, si algo me faltaba para tranquilizarme era esto.
Creo que por primera ves en años no me desmayaré.Hola hermosas!!! Que les pareció este capítulo??? Las quiero leer comenten!!!
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...